El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado un plan de choque para paliar las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania en las empresas y familias valorado en 16.000 millones de euros, 6.000 millones en ayudas directas y rebajas de impuestos y 10.000 millones más en créditos ICO. La iniciativa fue dada a conocer durante su intervención en el encuentro del foro 'Generación de Oportunidades', de Europa Press y McKinsey, y las medidas anunciadas serán aprobadas mañana -martes- en el Consejo de Ministros y estarán en vigor hasta el próximo 30 de junio. "Nos vamos a desvivir (...) por distribuir el esfuerzo de forma equilibrada", ha subrayado Sánchez.
El presidente del Gobierno pidió apoyo al plan a las fuerzas políticas y a los agentes sociales y recordó que en los últimos dos años España ha sido golpeada por la "peor calamidad mundial" que supone la pandemia de Covid, por la erupción del volcán de La Palma y ahora, por una guerra. Tras este resumen se ha preguntado: "qué más tiene que ocurrir para que respondamos unidos, para dejar de lado las rencillas y los sectarismos y sumar fuerzas".
Las medidas explicadas por Sánchez tendrá una vigencia de tres meses y entre las iniciativas más destacadas están el veto a los despidos y la bonificación con un mínimo de 20 céntimos el litro de combustible para todos los consumidores. También se contempla la limitación al 2% de las subidas de los precios de los contratos de alquiler de vivienda, así como el aumento del 15% en la cuantía del Ingreso Mínimo Vital (IMV) para llegar a más familias vulnerables.
Sánchez estuvo acompañado por las tres vicepresidentas, por las ministras de Política Territorial y Hacienda y el ministro de la Presidencia
También dentro del paquete de medidas de ámbito laboral, el presidente recordó que las empresas podrán acudir a las medidas de flexibilidad interna recogidas en la legislación, como los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) o el nuevo mecanismo RED para crisis cíclicas y sectoriales. Estas herramientas tendrán, previsiblemente, prioridad sobre el despido.
Según apuntó Díaz tras la intervención de Sánchez, hay "un mandato claro, no tenemos que despedir a nadie, habrá que ir al ERTE". Sánchez estuvo acompañado durante el acto por numerosos empresarios y por las tres vicepresidentas del Gobierno, Nadia Calviño, Yolanda Díez y Teresa Ribera, así como los ministros de Política Territorial, Isabel Rodríguez; de la Presidencia, Félix Bolaños; de Hacienda, María Jesús Montero.
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