Yolanda Díaz vuelve a la carga. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo ha avanzado este jueves que, dentro del plan nacional de respuesta al impacto socioeconómico de la guerra en Ucrania, que aprobará el Consejo de Ministros el próximo martes 29, está estudiando la posibilidad recuperar el veto a los despidos que se impuso al inicio de la pandemia. Asimismo, la responsable de diseñar el plan de choque en materia laboral ha confirmado que también está analizando la opción de prohibir las bajadas de sueldos unilaterales por parte de las empresas mientras dure esta crisis, tal y como adelanto La Información la semana pasada.
Con estas palabras ha avanzado sus planes en declaraciones en el Congreso de los Diputados este jueves: "No es el momento de despedir, esto es lo que nos ha dado resultado en la crisis anterior, y no es el momento de bajar salarios", sobre todo teniendo en cuenta que las empresas cotizadas obtuvieron en 2021 "beneficios récord", ha asegurado la vicepresidenta. De este modo, Díaz da alguna pista de las medidas que pretende incorporar, por parte de su departamento, al plan nacional de respuesta al impacto de la guerra que verá la luz en un megadecreto el próximo martes.
Según ha explicado la vicepresidenta, el decreto ley del día 29 incluirá "un bloque de medidas laborales", además de las energéticas y sociales. Y en este paquete incorporará el veto al despido. Hay que recordar que durante la pandemia se prohibieron los despidos objetivos (indemnizados con 20 días por año trabajado) que alegaran causas relacionadas con la covid-19. El Gobierno adoptó la polémica medida por iniciativa de la propia Díaz y causó un gran malestar en las patronales y entre el empresariado en general, además de un importante embrollo jurídico. En paralelo, incorporó la prohibición de despedir al trabajador que hubiera estado en ERTE durante los seis meses posteriores a la reincorporación tras el expediente.
En estos momentos, los ERTE pandémicos están prorrogados hasta el 31 de marzo, y a partir de entonces entrará en vigor el nuevo modelo de flexibilidad interna que incorpora la reforma laboral. En este sentido, Díaz ha recordado este jueves que el nuevo esquema para los expedientes de regulación temporal de empleo, el denominado mecanismo RED, ya está vigente y puede usarse en cualquier momento, si bien requiere la activación previa del Consejo de Ministros. El Gobierno aprobó hace escasos días el procedimiento para su solicitud y habilitó un mecanismo de financiación transitorio hasta que termine de configurar el fondo específico.
De las palabras de la vicepresidenta se desprende que la prohibición de los despidos objetivos se incluirá el martes en el paquete de medidas que tiene como objetivo contrarrestar los efectos de la escalada de los precios de consumo y, en particular, de los productos energéticos. Pero no solo eso, la vicepresidenta también está valorando la posibilidad de prohibir las bajadas de sueldos para evitar que los trabajadores pierdan poder adquisitivo por culpa de esta crisis. Se trataría de limitar el alcance de un artículo del Estatuto de los Trabajadores que permite la modificación sustancial de las condiciones de trabajo de manera unilateral por parte de las empresas.
En concreto, se trata del artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores, que permite a los empresarios modificar las condiciones laborales del trabajador de manera unilateral, entre ellas el salario. La limitación de este apartado de la legislación estuvo sobre la mesa de negociación de la reforma laboral, pero finalmente se quedó fuera de la ley estrella de Díaz por el rechazo de la patronal. Ahora sería un buen momento para recuperar esa demanda sindical e impedir rebajas de sueldos que mermen el poder adquisitivo de la clase trabajadora, en opinión de la vicepresidenta y responsable de las políticas laborales del Gobierno de coalición.
Como avanzó La Información en estas páginas, esta medida nace del comité de economistas que convocó la vicepresidenta la semana pasada en la Biblioteca Nacional. Allí reunió a medio centenar de expertos del mundo económico y académico y tomó buena nota de sus propuestas. Se comprometió a estudiarlas y a elevarlas al Consejo de Ministros. Y así lo hará. Los economistas también plantearon otras medidas, como aprobar ayudas directas para parados, pensionistas y trabajadores con sueldos bajos hasta imponer la prioridad de los mecanismos de flexibilidad interna frente a los despidos. Todas están sobre la mesa en estos momentos.
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