El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha seguido este sábado casi punto por punto la ruta marcada por su titular de Sanidad, Salvador Illa, para justificar el estado de alarma concreto sobre Madrid: "Teníamos que dar una respuesta contundente y no podíamos quedarnos de brazos cruzados más tiempo". Con ello, el jefe del Ejecutivo no ha querido ir más allá, pese a que ha insistido en que los datos de la capital y algunos territorios eran "evidentes" en cuanto a su gravedad y a la exigencia de tomar medidas. "
"Siempre hemos puesto por encima de toda consideración la salud pública y salvar vidas y pido a todos los gobernantes que hagan lo mismo y piensen en los enfermos, los profesionales sanitarios y los familiares de las víctimas", ha puntualizado Sánchez en su primera valoración tras la orden ejecutiva de su Gobierno respecto a la Comunidad madrileña, realizada tras terminar la cumbre hispano-lusa celebrada este sábado en Guarda (Portugal). "Es una batalla epidemiológica y no ideológica", ha resumido antes de insistir en que "hay que aparcar la lucha partidista" cuando se trata de abatir "a un enemigo común como es el virus".
Con todo, Sánchez confía en que se pueda controlar la situación en estas localidades tras los 15 días del estado de alarma, que se sumarían a la semana anterior en la que estaban implementadas las mismas citadas, si bien ha apelado a Díaz Ayuso a seguir trabajando conjuntamente. "Nosotros no venimos ni a imponer ni a tutelar", ha vuelto a señalar.
Esta valoración se ha producido desde Portugal, donde en la primera mañana tras decretar el segundo confinamiento de la ciudad Madrid y otras ocho localidades de la comunidad, Sánchez ha viajado con sus cuatro vicepresidentes y otros seis ministros para celebrar una cumbre bilateral con un país como el vecino ibérico en el que la pandemia también contraataca estos días con cifras récord.
Se trata de la XXXI cumbre bilateral entre los dos países vecinos y, tal como ya avanzaron ambos jefes de gobierno en una reunión en julio en Lisboa, se ha centrado precisamente en abordar el desarrollo de las regiones fronterizas, además de tratar otros asuntos que también preocupan a ambos países, como las conexiones ferroviarias. Ya sobre algo concreto, Madrid y Lisboa han acordado buscar "proyectos conjuntos estratégicos" que puedan ser incluidos en sus respectivos planes de recuperación para recibir los fondos europeos, en áreas como el desarrollo del hidrógeno, la cadena de valor de las baterías, o el desarrollo del 5G y de satélites.
Según ha informado Moncloa y recoge Ep, los mandatarios han dedicado parte de la reunión bilateral que han mantenido al inicio de esta cumbre a compartir los detalles de sus respectivos planes de recuperación, especialmente en los temas en los que existen sinergias, tras lo cual, han decidido establecer lazos de colaboración en este sentido.
Luego, ya en su intervención pública junto al primer ministro luso, Antonio Costa, Sánchez destacó que Portugal y España están "alineadas" en cuanto a los objetivos para aplicar los fondos de reconstrucción europeos: transición ecológica, digital, cohesión social y territorial y perspectiva de género. Además, España ve como una oportuna coincidencia y "fuente de tranquilidad y confianza" que Portugal asuma desde el próximo 1 de enero la presidencia de turno de la Unión Europea, ya que permitirá incidir en esos retos compartidos.
Por parte del Ejecutivo español, han participado Carmen Calvo, Pablo Iglesias, Nadia Calviño, y Teresa Ribera y los titulares de Exteriores, Arancha González-Laya; de Interior, Fernando Grande-Marlaska; Transportes, José Luis Ábalos; Industria, Reyes Maroto; Agricultura, Luis Planas; y Política Territorial, Carolina Darias.
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