La crisis es profunda y preocupa en el Gobierno. La decisión unilateral de Argelia de romper el tratado de amistad con España y, lo más importante, suspender todas las operaciones bancarias con sus antiguos socios ha encendido las alarmas en Moncloa. El gabinete de Pedro Sánchez está movilizado y ha habido un cambio de discurso, admiten desde Presidencia, ante una situación que afecta a un buen número de empresas y trabajadores españoles que operan con o desde Argel.
José Manuel Albares dirige los trabajos para reconducir la situación. El ministro de Exteriores es el principal consejero internacional del presidente, tanto es así que fue a él a quien llamó cuando estaba destinado en París tras el fiasco del 'paseíllo' en Bruselas con Biden. Albares ha afirmado este jueves que el Gobierno está analizando las "implicaciones y el alcance práctico nacional y europeo" de la ruptura bancaria de Argelia para "para dar una respuesta adecuada, serena, constructiva y firme en defensa de los intereses de España y de las empresas españolas".
Es decir, según explican fuentes gubernamentales, la decisión de Argel comunicada anoche no sólo afecta a empresas españolas. También tendría su impacto en empresas europeas. Y eso es importante para España que, una vez que confirme este extremo, no descarta recurrir al amparo político y judicial de las autoridades comunitarias. De la Comisión Europea, esencialmente, y del Alto Representante para la Política Exterior, Josep Borrell, el primer ministro de Exteriores de Sánchez.
El Gobierno prefiere no anticipar si se podría formular una denuncia ante Bruselas por la vulneración de acuerdos comerciales por parte de Argel. Pero sí ha puesto en guardia a Borrell. La portavoz de exteriores de la UE ha afirmado esta misma mañana que "la suspensión del tratado de amistad con España firmado en el 2002 es extremadamente preocupante y llamamos a Argelia a reconsiderar su decisión". Son palabras de Nabila Massrali
Según el ICEX, España tiene un total de 129 empresas operando en Argelia. Entre las que se encuentran algunas compañías de renombre en nuestro país, como la constructora FCC o las energéticas Repsol, Naturgy y Cepsa. También existe presencia del sector bancario, con el Banco Sabadell o CaixaBank. Además, las compañías Sacyr y Abengoa cuentan con negocios en plantas desaladoras en dicho territorio. El país argelino es uno de los grandes exportadores de gas del mundo. Sin ir más lejos, este territorio era, hasta hace poco, nuestro principal suministrador de este hidrocarburo. Pero con el giro perpetrado por el Gobierno, ahora España ha abierto su búsqueda de gas a otros lugares, como EEUU. Por otro lado, también destaca por la exportación de cereales, sal o abonos.
Otro de los riesgos que surgen tras la comprometida relación que se ha creado entre España y Argelia es la inmigración ilegal. Aunque el territorio argelino aún no ha usado las pateras como instrumento de presión (como sí ha llevado a cabo Marruecos), ya han comenzado a aparecer desembarcos de cayucos en las costas de Baleares. Así, las islas junto con algunas provincias costeras del este del Mediterráneo -como Almería, Murcia o Alicante- podrían verse afectadas por este fenómeno que hasta ahora sufría, sobre todo, Canarias y las provincias del sur de Andalucía.
Sin embargo, donde España tiene puesto su mayor interés comercial y económico es en el gasoducto del Medgaz. Tras el cierre del Magreb (que atravesaba el reino alauita hasta llegar a Cádiz), este tubo se ha convertido en la única entrada que tiene nuestro país para recibir gas natural (ya que el el resto de vías son por medio de gas natural licuado). Un gasoducto donde una de las grandes energéticas de España -Naturgy- tiene un porcentaje considerable de acciones. Así, este está compuesto por el músculo financiero de Sonatrach (empresa pública de Argelia) y de Medina Partnership (cuya mitad del accionariado está controlado por la compañía española).
El tono y la actitud del Gobierno ha cambiado en cuestión de horas. "Menudo lío hay montado". Esta era la frase más escuchada antes de la aparición del ministro Albares esta mañana tras la decisión de Argelia. Una actuación que llegó tras la comparecencia de ayer del presidente en el Congreso donde ratificó su giro diplomático en el norte de África, con el reconocimiento de la autonomía del Sahara Occidental, en favor del reino alauita de Mohamed VI. El ministro Albares había mostrado los días previos a la decisión de Argelia bastante seguridad sobre la relación de nuestro país con nuestro gran suministrador de gas. "Nos ha dado garantías al máximo nivel como socio fiable en temas de migración y gas". Además, calificó de estéril la polémica con el país argelino.
La proximidad de las costas entre Argelia y España hace que el comercio marítimo también sea uno de los sectores afectados. Así, Según la Autoridad Portuaria, Argelia es el sexto país con más actividad en el puerto de Valencia, si atendemos a las cargas, descargas y el tránsito (cuando una naviera llega a un puerto a repartir su mercancía a otros buques más pequeños) en su conjunto. En los dos primeros meses del año 2022, lo que más se intercambió fueron productos agrónomos y ganaderos, productos químicos, papel y pasta, frutas, hortalizas y legumbres o materiales de construcción. Otros puertos afectados por la nueva relación con el vecino norteafricano son Almería, Barcelona, Cartagena o Motril.
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