Cambios importantes en el Banco Santander. Y es que la entidad presidida por Ana Botín ha decidido poner en marcha una nueva política de remuneraciones en sus cuentas de ahorro, que afecta a todos sus empleados. Y no solo a los más de 20.000 trabajadores que en este momento se encuentran en plantilla en España, sino también a los prejubilados y jubilados. La comunicación está llegando a los afectados durante estos días y entrará en vigor en menos de un mes.
En función de esa nueva estrategia, Santander dejará de remunerar las cuentas bancarias que mantienen sus trabajadores y exmiembros de su plantilla, según la comunicación por escrito que se ha hecho llegar al personal de la compañía y a la que ha tenido acceso La Información. En ella se informa del "cambio de condiciones contractuales" y se concretan las nuevas reglas de la relación entre ambas partes.
"Desde el próximo día 14 de febrero de 2020 aquellas cuentas que mantiene como empleado del Grupo Santander y no estén designadas como cuenta de abono de su nómina, complemento de pensión o asignación concertada van a pasar a convertirse en cuentas no remuneradas", recoge la comunicación del banco.
Hasta ahora, las cuentas corrientes donde los empleados en España de Banco Santander reciben su nómina han tenido una remuneración mínima del 0,5% nominal anual. A partir del 14 de febrero, por tanto, el límite se rebaja hasta el 0%, por lo que, en el actual entorno de tipos de interés, el dinero que los trabajadores del grupo tienen depositados en estas cuentas no ofrece ningún tipo de rendimiento.
Alguno de los afectados, de hecho, reconoce a La Información que optará por otras opciones fuera del Santander en vista de estas nuevas condiciones en su cuenta de ahorro. Eso sí, las condiciones de las cuentas podrían mejorar en el futuro si suben los tipos, pues su remuneración se ha elevado hasta el 75% del Euríbor desde el 60% previo. Como el indicador se sitúa en el -0,25%, se aplica el nuevo 'suelo' del 0%.
El propio banco explica en la citada comunicación a su plantilla que "este cambio se produce como consecuencia de la evolución de los tipos de interés, que se encuentran en mínimos históricos, siendo incluso en algunos plazos negativos". Todos estos cambios han sido pactados con los representantes de los trabajadores y la entidad ofrece la posibilidad de resolver el contrato de manera inmediata y sin coste de cancelación.
Adiós a la remuneración en la cuenta 1,2,3
Recientemente, el Banco Santander ha acabado también con la remuneración en la cuenta 1,2,3, uno de sus productos 'estrella' en banca retail de los últimos años. La justificación, la misma: el entorno de tipos de interés negativos que tiene visos de prolongarse ante la desaceleración de la economía. El producto fue lanzado en mayo de 2015.
No es la única medida activada por Santander. Tal y como se publicó en estas páginas, Santander también quiere comenzar a cobrar por los depósitos institucionales y de empresas, una política que se está extendiendo entre las distintas entidades financieras del país a fin de limitar el citado impacto de los tipos de interés en negativo. Con esta medida, el grupo que preside Ana Botín buscaba ahorrar hasta 250 millones de euros al año.
José Antonio Álvarez, consejero delegado del banco cántabro, ya apuntó en los en los resultados del tercer trimestre de 2019, que es "evidente" que los tipos negativos y un entorno cada vez más digital han obligado a la entidad a cambiar su modelo de negocio en España, que hasta la fecha ha estado orientado a la captación de depósitos. Esta estrategia no resulta rentable en el actual escenario económico y, con el fin de elevar su eficiencia, hace meses que el Santander ha venido 'descafeinando' las condiciones de sus cuentas de ahorro.
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