Toni Cantó no ha vuelto a los escenarios como actor. Tras varios días jugando al despiste y en medio de la crisis que se cerca sobre el partido de Inés Arrimadas, ha decidido seguir en política y figurará como número 5 en la lista del Partido Popular para las elecciones del 4 de mayo. Así, aunque guarda en el armario su disfraz escénico, retoma su papel de político bajo el estandarte del PP de Ayuso. Un 'azul' que abraza tras convertirse en el principal disidente interno de 'los naranjas' desde que Albert Rivera cedió su paso a Arrimadas. De esta forma, Cantó hace la reverencia ante los focos mediáticos de su segundo "cambiazo" político. Por un lado, animado por aplausos 'populares' pero, por otro, abucheado por los partidos en los que ha hecho carrera: UPyD y Ciudadanos. Se levanta el telón.
Uno de sus primeros pasos en política fue en su localidad, debatiendo en el "ágora" del municipio en el que residía en 2007, Torrelodones. Aunque antes ya militaba en la semilla de Ciudadanos, Ciutadans, ese año figuró en la lista del partido Vecinos por Torrelodones (VxT), un partido vecinal que surgía como alternativa a la gestión urbanística del Partido Popular. Cantó empezaba entonces su carrera, actuando en un escenario clásico en el que, como la política griega de Platón, la "cosa pública" es la más cercana... para seguir ahora en el partido contra el que luchó en sus orígenes.
Se abre un nuevo horizonte de juego para él en el PP y, ante las críticas que le tachan de "camaleónico", su principal argumento es defender que lo que ha cambiado no es él, sino los partidos. Como declaraba en una entrevista a 'El Mundo' el jueves: "Lo que ha cambiado Ciudadanos, y mucho", tras criticar la moción firmada conjuntamente por el partido 'naranja', Podemos y PSOE en Murcia. Un movimiento que ha acabado destronando la alcaldía 'popular' de José Ballesta, y que ha supuesto para Cantó un giro (iniciado hace tiempo) a la izquierda incompatible con su papel en el escenario político. Al menos no desde la palestra de Ciudadanos. En la otra palestra, desde el PP, políticos como Almeida aprueban de lleno nueva incorporación, tildándola de "buen fichaje".
El actor y político valenciano pasó en siete años del partido 'magenta' de UPyD a Ciudadanos. Se afilió en 2008 en el extinto grupo de Rosa Díez y, en tres años, debutó en la política autonómica siendo elegido diputado por Valencia en las generales de 2011. UPyD le otorgaba así su primer papel protagonista. Casi en el mismo tiempo de su espera para su debut, en 4 años, decidió cambiar de proyecto político en 2015, sintiéndose atraído por el proyecto político en auge de Albert Rivera y empleando una estrategia parecida en su salida actual de los 'naranjas': anunció que retiraba su acta de diputado y a la presidencia del Gobierno valenciano en 2015, cuando UPyD rompía aguas en su rivalidad con Ciudadanos, perdiendo ocho de cada diez votos.
Rosa Díez abandonaba entonces la dirección de UPyD y se imponía en el mandato de los 'magentas' el abogado Andrés Herzog, venciendo por mínimos las primarias. Cantó anunció en ese momento su incorporación como independiente en las primarias de Ciudadanos, aunque no fue el único salido de UPyD y reconvertido en 'naranja'. También cambiaron de partido Irene Lozano e Ignacio Prendes. La primera será rival de Cantó al estar en la lista de Gabilondo para las elecciones del 4 de Mayo. El segundo, Prendes, está fuera del escenario político tras salirse de Ciudadanos y retornar a su despacho de abogados en Gijón en 2020.
Ya con Ciudadanos, Cantó fue cabeza de lista por Valencia en las generales de 2015. Una incorporación que Rivera gestionó "personalmente", tal y como declaró a El País entonces. En 2019 fue candidato a la presidencia de la Generalitat valenciana, con una campaña centrada en la educación: "Que los padres recuperen la libertad que han perdido de elegir la lengua vehicular en la que se educarán sus hijos", declaraba entonces. Ciudadanos quedó ese año como tercera fuerza mayoritaria en las cortes valencianas, logrando 18 escaños. Por detrás de PSOE, que obtuvo 27 escaños y el PP, con 19.
Hace un par de días el actor valenciano anunciaba que estaba "cansado y desmotivado" y que necesitaba una "temporada para reflexionar". También volvía a abrir la puerta al mundo de la interpretación. Ha sido cuestión de horas para que volviera a ilusionarse con el proyecto 'azul' de Isabel Díaz Ayuso. Una cuestión de interpretación y camuflaje para unos, o un firme compromiso, rozando lo inexorable, de Cantó con la centro derecha, para otros. Aplaudir o no aplaudir, depende de si el escenario se ha adaptado al actor o el actor al escenario. Cuestión de interpretación.
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