Vox advierte al PP: el Gobierno de Murcia peligra si pastelean la Mesa del Congreso

Santiago Abascal, presidente de Vox
Santiago Abascal, presidente de Vox
Europa Press

El reparto de la Mesa del Congreso, el órgano de gobierno de la Cámara Baja, podría tener consecuencias graves para el PP. Vox avisa al partido de Pablo Casado: si los 'populares' colaboran en el cordón sanitario que PSOE, Podemos y los independentistas quieren imponer a la formación de Santiago Abascal hay acuerdos en algunas comunidades autónomas que podrían saltar por los aires. El caso más claro es el de Murcia, donde el PP gobierna en minoría y donde Vox ganó las elecciones generales.

En la cúpula de Vox están muy pendientes de la decisión que tome Génova. Desde el PP aseguran que todavía no han decidido cómo votarán, pero sí han dejado claro, en público, que no participarán en ningún "cordón sanitario" a los de Abascal, como propone PSOE, Unidas Podemos y las formaciones independentistas. Desde el equipo de Pablo Casado aseguran que el sentido definitivo del votos de sus 89 diputados se decidirá el próximo lunes pero ya han adelantado que a Vox le corresponde, como mínimo, una vicepresidencia de la cámara.

La cúpula de Vox defiende que le corresponden dos puestos en la Mesa por sus 52 diputados: una vicepresidencia y una secretaría. Al PSOE le corresponderían tres, presidencia incluida; dos al PP; otro a Unidas Podemos y un quinto que podría repartirse entre las formaciones de izquierda y que podría ir a parar a ERC. Los independentistas catalanes están en mejores condiciones de aspirar a esa novena silla que Cs (13 diputados frente a 10). Sería, eso sí, una decisión histórica ya que los republicanos nunca han estado presentes en este órgano.

Para Vox cualquier acuerdo en el que no se incluyan esos dos puestos para ellos es "un insulto". Y actuarán en consecuencia si no se cumple, según avisan. Para poder aspirar a esa vicepresidencia y secretaría, eso sí, necesitarán la colaboración del PP en las votaciones. Efectivamente, la presencia de los de Abascal en la Mesa del Congreso depende de que los populares les presten sus 89 votos. Si no hay ninguna votación conjunta Vox quedará fuera. Génova, por tanto, se tiene que mojar: con Vox o contra Vox.

Atención al Gobierno de Murcia

Hay dirigentes de Vox que ya están pensando en las consecuencias que tendría quedarse fuera de la Mesa del Congreso y la mirada se dirige a Murcia. Los de Abascal vienen de ser el partido más votado en las generales del 10-N, derrotando al PP y al PSOE. Además han acometido esta semana una remodelación de su cúpula para encarar con garantías la nueva etapa. Hacer caer al Ejecutivo de Fernando López Miras es una opción que Vox, por tanto, tiene sobre la mesa.

Hay que recordar que Vox fue decisivo para hacer presidente a López Miras. Hizo sudar al PP y, finalmente, salió investido en una segunda votación por 26 apoyos. En la entente también colaboró Ciudadanos. Pero eran otros tiempos y en esas autonómicas de mayo la formación 'verde' apenas logró 4 escaños, siendo la cuarta fuerza política. El 10-N rozó los 200.000 votos y acabó con la hegemonía de PSOE y PP en la Región.

En el PP son conscientes de que la decisión que tomen de cara a la votación de este martes en el Congreso podría tener consecuencias impredecibles para sus gobiernos autonómicos. En Génova no olvidan que en Andalucía también gobiernan en minoría gracias al apoyo de Vox. Al igual que en Madrid, tanto en el Ayuntamiento o en la Comunidad. Por eso llevan varios días reflexionando qué harán.

Vox, por su parte, ha sido claro en público. "Es verdad que hay una alianza de todos contra Vox para intentar evitar que lo tradicional y lo normal se produzca. Si el PP quiere o no unirse, no tenemos mucho que negociar", aseguró el pasado viernes Iván Espinosa de los Monteros. "No tenemos nada que negociar, somos la tercera fuerza, tenemos 52 escaños y nos corresponderían una vicepresidencia y una secretaría", añadió el portavoz del partido.

Mostrar comentarios