Viajes 'low cost'

Las ciudades europeas más baratas para viajar en verano si no te gusta la playa

Por poco más de 50 euros diarios podemos dormir en un hotel céntrico, movernos en transporte y comer en varias capitales de Europa.

11. Praga (República Checa)
11. Praga (República Checa)
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Hay muchos tipos de turismo: familiar, cultural, sanitaria, de negocios... Pero los que predominan en verano son dos: el de sol y playa o el de conocer ciudades de interior. Todos tenemos una preferencia para esos días libres en los meses de julio, agosto y septiembre. ¿Tumbarse bajo la sombrilla, pasear por la orilla y refrescarse con algún chapuzón?, o ¿recorrer calles históricas, conocer lugares emblemáticos y disfrutar de un museo? Si eres de los segundos, te recomendamos tres de las ciudades europeas más económicas para visitar.

Bien es cierto que los vuelos se han encarecido debido a que la demanda ha crecido más de un 30% respecto a los años de la pandemia. Ahora hay más libertad de movimientos y las compañías aéreas buscan sacar rédito económico. Son datos de Flappin, que también destaca que la inflación está afectando también a estos servicios turísticos. Aún así, hay ciudades donde podemos dormir y comer por poco más de 50 euros diarios, por lo que el coste en el vuelo nos lo ahorramos en los días de estancia.

Praga

Es una de las ciudades europeas con más calidad de vida según European Best Destinations, Praga cuenta con espacios como el parque Riegrovy Sady y el parque Stromovka donde desconectar, además del Botanicka Zahrada donde se puede conocer una gran variedad de plantas tropicales.
Praga
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La capital de la República Checa es el destino ideal para conocer una bella ciudad sin gastar muchos debido al cambio de moneda. La única cuestión es elegir un día y hora de vuelo económico, que podemos encontrar para las fechas de verano entre 150 y 180 euros. En cuanto a los hoteles, podemos dormir por 70 euros la noche en un cuatro estrellas para dos personas en el centro de la ciudad. Y si tenemos un presupuesto más reducido, también encontraremos alojamiento. Además, las comidas son más baratas que en las principales ciudades europeas, con menús entre 6 y 10 euros, y con las cervezas a poco más de un euro. Los restaurantes de lujo no superan los 20 euros de precio medio.

En tres días se recorre la ciudad entera y podemos hacerlo en transporte público (Metro, tranvía, bus y funicular) con un pase ilimitado de 4 euros al día. Además, con la Prague Card podemos acceder por 60 euros a las mejores atracciones turísticas de la ciudad, como el Reloj Astronómico (el reloj medieval más famoso del mundo), el Palacio Real, el Castillo de Praga o el Palacio Lobkowicz. Siempre sin olvidarnos del Puente Carlos (une la Ciudad Vieja con Malá Strana) o la Catedral de San Vito.

Budapest

Budapest es una de las mejores Capitales Verdes de Europa bañada por el río Danubio. Un 75% de su población que viaja al trabajo a pie, en bicicleta o en transporte público. Isla Margarita es el parque más grande de la ciudad, el lugar perfecto para la recreación activa o simplemente para estar cerca de la naturaleza.
Budapest
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Volar a la capital de Hungría es más económico si podemos hacerlo en septiembre, ya que con meses de antelación encontramos billetes por poco más de 70 euros. El presupuesto diario para dormir y comer en una de las ciudades más bonitas de Europa es de unos 40 euros, por lo que podemos pasar unos días sin gastar una cantidad excesiva. Una noche de hotel en el centro cuesta 50 euros para dos personas y comer en un restaurante, unos 6 euros.

Para elaborar el presupuesto del viaje también puedes tener en cuenta que un billete de transporte cuesta algo menos de un euro y el abono ilimitado para tres días, poco más de 10. Una pizza por 2,50 euros, el taxi desde el aeropuerto unos 10 euros, las entradas a los monumentos unos 5 euros y una velada romántica con cena en barco cruzando los puentes del Danubio, unos 60 euros. No puedes dejar de visitar el Parlamento, el Castillo de Buda, el Puente de las Cadenas o la Ópera.

Sofía

La Catedral de Sofía, en Bulgaria
La Catedral de Sofía, en Bulgaria
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La capital de Bulgaria es otros de estos destinos económicos que debemos visitar alguna vez en la vida. Los vuelos son algo más caros, en torno a los 200 euros, pero reservándolos con antelación esa cifra se pude reducir bastante y podemos encontramos por 110 o 120 euros. En cuanto los hoteles, podemos dormir en el centro de la ciudad por poco más de 30 o 40 euros en tres y cuatro estrellas, por lo que el alojamiento no va ser un problema. Otra de las ciudades en las que el cambio de moneda, de Leva búlgaros a euros, es interesante para los turistas. Así, comer en un restaurante no llega a los 10 euros, y la cerveza o los refrescos no llegan al euro.

Para movernos por la ciudad, aunque a la mayoría de las atracciones turísticas del centro se puede llegar andando de paseo, el transporte público cuesta en torno a un euro. Lo más interesante de la ciudad es la catedral ortodoxa del siglo XIX, el Teatro Nacional, los Yacimientos de Serdica, el Museo de historia regional de Sofia o la Mezquita, entre otros edificios y monumentos.

Además de estas tres ciudades, otras de las que están entre las más baratas con Bucarest, Cracovia, Varsovia, Bratislava, Zagreb o Belgrado, entre otras.

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