No se lo piense, si pasa por Vigo, reserve en Maruja Limón, lo agradecerá

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Vigo se ubica en un entorno natural privilegiado y único. Protegida del Océano por las islas que forman el Parque Natural de las Islas Atlánticas, es la mayor ciudad de Galicia, la más dinámica, la más actual y seguramente la más vanguardista de todas. Es un destino que permite pasear las calles del barrio histórico y disfrutar de una animada vida cultural en museos y galerías de arte. Con una gastronomía tradicional de tapas y tabernas lucen con relumbrón restaurantes como Maruja Limón, símbolo de una cocina de vanguardia y desenfadada, donde el mejor producto protagoniza elaboraciones sobresalientes alejadas del academicismo.

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Maruja Limón y más concretamente, su chef y propietario, Rafa Centeno, cuentan con un recorrido y una trayectoria gastronómica reconocida en los tres locales por los que ha pasado. Desde hace algo más de un par de años y en su actual emplazamiento, frente al Club Marítimo, alumbró un nuevo proyecto junto a Inés Abril, transformando el concepto clásico de un establecimiento con una única propuesta para ofrecer un interesante tres en uno. Barra, restaurante ‘casual’ y mesa gastronómica en un sólo espacio. Han sabido, pese a la dificultad, reunir tres propuestas en un sólo local.

Maruja Granuja es el espacio destinado a una pequeña barra de algo más de media docena de taburetes y en la que se ofrece cocina en miniatura de mucho nivel; Maruja Limón da nombre al comedor más clásico por concepto, aunque desenfadado y agradable con una carta que resume en un par de menús cerrados; y Maruja Gastronómico se reserva para un espacio singular de mesa corrida para una docena de comensales junto a la cocina donde Rafa evoluciona y elabora un menú gastronómico, que ofrece casi a ciegas y cuyo tamaño va adaptando en función de las apetencias de cada uno.

El hecho de poder contemplar como Centeno va creando platos a cual más armónico y equilibrado, más intenso y sutil al tiempo, es toda una experiencia. Como en un truco de magia de cerca, Rafa imprime otra dimensión a los mejores productos de la ría y a otros nobles pero sin tanta relación con el territorio como un soberbio foie con galleta de naranja. Riquísimas mollejas de sabor y textura extraordinarias. Un jurel en salpicón de verduras tremendo y un martiño en jugo de algas con las que Centeno te hace profundizar en registros marinos. Un finísimo tartar de ternera gallega muestra la potencia de la mejor carne local.