Siete claves para pasar con éxito una entrevista de trabajo telefónica

  • No es sencillo ganar el favor del entrevistador cuando no puedes ver sus expresiones faciales o señales físicas, por eso debes seguir otra estrategia
Por teléfono también se capta el nerviosismo. / Pexels
Por teléfono también se capta el nerviosismo. / Pexels

Tradicionalmente, diciembre es uno de los mejores meses para el empleo. Esto es en parte debido a las contrataciones propias de la campaña navideña, pero independientemente del sector, el fin y principio de año es una época de mucho movimiento en las empresas.

Puede que te enfrentes estos días a la temida entrevista de trabajo, que cada vez se realiza más, en una primera fase, por vía telemática: teléfono o videoconferencia.

Si bien las entrevistas por videoconferencia son similares a las que se pueden realizar en persona, las que se acometen por teléfono tienen características especiales, para bien y para mal: no debes preocuparte de tu aspecto o presencia física, pero a su vez las técnicas del lenguaje corporal que podrían ayudarte en tu objetivo desaparecen.

No es sencillo ganar el favor de un entrevistador cuando no puedes ver sus expresiones faciales o señales físicas, amén de que es más difícil controlar el tono y el ritmo de la voz o los ruidos de fondo que podrían interferir en el correcto desarrollo de la charla.

Aunque no es lo habitual, algunas entrevistas telefónicas pueden celebrarse sin previo aviso: la mayoría de las empresas las utilizan como una segunda criba sobre los candidatos que han pasado la selección de currículums, antes de la definitiva entrevista presencial, y se realizan rápidamente, y en el acto, sobre el candidato.

Por todo ello es mejor tener una serie de claves en cuenta para superarlas con éxito:

1. Escoge un espacio para tener la llamada

Si puedes elegir la hora en la que van a llamarte (que suele ser lo habitual), piensa dónde vas a estar en ese momento y escoge un lugar tranquilo y seguro donde tener la llamada. No hay nada peor que tener que colgar a tu interlocutor porque, por ejemplo, estás atendiendo la llamada en tu actual trabajo y te reclama tu jefe.

Es una cuestión de sentido común: intenta que la llamada sea en casa o en un lugar neutro en el que no haya ruido, la señal sea buena y nadie vaya a interrumpirte.

2. Prepara las preguntas típicas de una entrevista telefónica

Las entrevistas telefónicas no suelen ser nunca definitivas, sino un paso previo a la entrevista presencial, es por ello que se evitan preguntas más personales o intrincadas. Por lo general, se trata de encuestas más o menos estándar, en las que no interviene la persona que realmente te va a contratar –el que será, en definitiva, tu jefe–, y con el que solo te reunirás si superas esta primera prueba.

Es por ello que, independientemente del sector, no es necesario preparar las cuestiones más difíciles, sino prepararte para contestar cuestiones tipo: cuál ha sido tu trayectoria profesional, por qué quieres dejar tu actual compañía (o por qué estás en el paro), qué hacías en tu último puesto, por qué te interesa trabajar con nosotros… Preguntas típicas de una entrevista con Recursos Humanos, no técnicas.

3. Ten la información necesaria a mano

Dado que la mayoría de las preguntas versarán sobre tu currículum, que probablemente el entrevistador tendrá entre manos, lo ideal es tenerlo también contigo. No queda nada bien que te pregunten por anteriores trabajos cuya descripción no recuerdas.

También es útil hacer la entrevista frente al ordenador, con la página de la empresa a la que aplicas abierta. Como en toda entrevista, está bien informarse antes del puesto que vas a cubrir, pero por teléfono es aún más fácil que no te pillen en un renuncio, pues si vienen curvas puedes encontrar la información que necesitas sobre la marcha.

Lo ideal es hacer la entrevista con el ordenador a mano. / Pexels
Lo ideal es hacer la entrevista con el ordenador a mano. / Pexels

4. Sé breve, conciso y claro

En una conversación telefónica no podemos divagar como lo haríamos en persona: las respuestas y preguntas deben ser claras y concisas. Nadie quiere que una entrevista telefónica se alargue más de 10 o 15 minutos, tiempo tras el cuál empieza a ser incómodo mantener una conversación. Sencillamente, contesta de forma escueta a lo que te preguntan.

Por lo demás, ten en cuenta que no te están viendo, por lo que debes utilizar expresiones como “de acuerdo”, “lo entiendo”, “claro” –la función fática del lenguaje–, para señalar a tu interlocutor que sigues ahí. Evita en todo momento los silencios y las expresiones dubitativas.

5. Deja que te interrumpan

Aunque trates de ser breve es posible que te vayas de las ramas en alguna cuestión que no interesa a tu entrevistador, que tratará de interrumpirte. Si lo hace, cállate, y deja que tome la iniciativa. Si no lo haces dejará de escuchar lo que estás diciendo y solo estarás perdiendo un tiempo precioso para contarle lo que de verdad quiere oír.

6. Cierra la entrevista preguntando por próximos contactos

Cuando finalice la entrevista, no olvides despedirte de tu interlocutor incidiendo en lo interesado que estás en el puesto y preguntando por próximos pasos en el proceso de selección. Esto será visto por el entrevistador como una muestra de interés y responsabilidad, y será útil para ti, pues te dirá que, por ejemplo, la próxima fase no se celebrará hasta dentro de dos semanas, por lo que no andarás como loco hasta entonces.

7. Escribe un correo agradeciendo la entrevista

Por último, aunque te hayas despedido del entrevistador correctamente, lo ideal es mandar un correo electrónico a la persona que lleva el papeleo del proceso de selección (que quizás no sea la misma con la que has hablado) unas horas después de la llamada, agradeciendo la entrevista y recordando tus datos de contacto.

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