Abengoa ha dado un paso más para garantizar su viabilidad durante la próxima década. La compañía española que genera electricidad a partir de recursos renovables ha sorprendido a todo el mercado al anunciar una 'hoja de ruta' hasta 2028 en el mercado de su reestructuración financiera.
Abengoa es ambiciosa en este plan de viabilidad a 10 años. ¿El motivo? Sencillo. Espera alcanzar una facturación de 4.202 millones de euros en 2028, lo que sería casi triplicar la cifra que espera para este ejercicio y que asciende a 1.488 millones de euros, según ha informado en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El mercado ha 'comprado' dicho plan y lo ve factible ya que las acciones de Abengoa han sido las más alcistas este viernes en el Mercado Continuo. El precio de los títulos 'A' se disparan un 11,02%, hasta los 0,0272 euros mientras que las acciones 'B' lo hacen algo menos al avanzar un 4,55% y situarse en los 0,0092 euros.
Las previsiones de beneficios sí son algo menos optimistas. Abengoa, según la hoja de ruta presentada, alcanzaría un beneficio operativo (ebitda) de 164 millones de euros y para el ejercicio 2028 la cifra se situaría a las puertas de los 300 millones ya que prevén un montante de 295 millones de euros. Es decir, se situaría por debajo del doble de lo pronosticado para este curso.
Abengoa hace mención al boom que alcanzará el sector de la energía renovable. De hecho, destaca que la buena evolución de los ingresos estará apoyada en el cambio del 'mix energético', con un mayor peso de las energías limpias y oportunidades significativas para diversas áreas como pueda ser la del agua.
La empresa española destaca en su 'hoja de ruta' que "las energías renovables y el gas natural serán las fuentes de energía que más crecerán en los próximos 20 años", lo que favorecerá una buena evolución de sus cuentas. Además, sacan pecho al señalar que han superado las dificultades que otros competidores no han logrado batir por lo que Abengoa prevé "recuperar la cuota de mercado perdida en los últimos tres años, mejorando su posición competitiva".
Abengoa, en vistas de reducir el riesgo a nivel operacional, se centrará en proyectos de tamaño pequeño o medio, optando por los grandes a través de acuerdos con otras compañías. Estos 'errores' fueron una losa en el pasado y provocaban que la compañía española tuviera que llevar a cabo un proceso de reestructuración en marzo de 2017 que culminaba con la reducción de su deuda a través del 70% de la cancelación o capitalización, con una dilución para el accionista de un 95%.
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