El sector prevé un 'boom'

La banca apuesta por la rentabilidad objetivo como opción a los depósitos

Aprovechando el cambio de ciclo en el mercado de deuda, las entidades financieras amplían gama en estos fondos de inversión, que son una alternativa para el cliente ante la baja retribución de las imposiciones.

La banca refuerza su alternativa a los depósitos con la rentabilidad objetivo
La banca refuerza su alternativa a los depósitos con la rentabilidad objetivo. 
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Los inversores conservadores llevan meses en busca de opciones interesantes para dar rentabilidad a sus ahorros. La pesadilla en la que ha estado sumida la renta fija y la volatilidad de las bolsas mundiales ha convertido en misión casi imposible encontrar refugio para protegerse de los nubarrones. En este escenario de turbulencias, el sector bancario ha apostado por ampliar su catálogo de fondos de inversión, especialmente, los enfocados hacia la rentabilidad objetivo.

Los bajos tipos de interés habían provocado que las gestoras de la banca guardasen este producto en un cajón. Ahora, con la resurrección de las políticas monetarias restrictivas y el despegue en vertical de los cupones de los bonos, el sector ha optado por recuperarlos y ofrecerlos como una opción de inversión. Fuentes financieras explican a este medio que la causa radica en la resistencia del sector a remunerar los depósitos, ante la posibilidad de que sus márgenes puedan verse “deteriorados”.

Entre los lanzamientos de los últimos meses destacan el Santander Objetivo a 13 meses, una nueva versión de la modalidad a 19 meses con un TAE no garantizado del 1,7% y una rentabilidad del 1,9% al final del periodo. Este invierte principalmente en deuda pública española e italiana y deuda corporativa de la entidad liderada por Ana Botín. “Los plazos para capturar rentabilidades atractivas se han reducido, lo que unido a un mayor apetito de los inversores por soluciones a corto plazo nos ha llevado a ofrecer estos vencimientos”, señala la directora de Producto, Inteligencia de Mercado y Digital de Santander AM España, Arantxa López Chicote.

ING también ha reforzado su ofensiva de la mano de Mutuactivos. El denominado Fondo Naranja Rentabilidad 2026 I ofrece hasta un 2,2% TAE, que será abonado en pagos semestrales del 1,1% siempre que la inversión se mantenga durante tres años. Amplía así su lista entre las que se encuentran otros productos similares aunque con diferentes plazos.

Otro de los que ha reforzado su gama es Ibercaja Gestión, que ha anunciado la puesta en marcha de Ibercaja Renta Fija Horizonte 2025. Disponible a partir del próximo mes, ofrecerá una TAE no garantizada del 3%, con un horizonte temporal de entre dos y tres años y su cartera estará constituida por renta fija privada de calidad crediticia media y alta. “Es posible comprar emisiones de entidades como BNP, Bayer o HSBC con rentabilidades a vencimiento por encima del 3,5%”, precisa el director técnico de Ibercaja Gestión, Miguel López.

Arquia Banca, por su parte, ultima la comercialización de otro fondo a dos años que invertirá en renta fija privada con ‘rating investment grade’ y un TAE del 2,8%. Según explica la directora de Análisis de la citada entidad, Mar Barrero, solamente está a falta del visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Este tipo de productos brindan al inversor la posibilidad de conocer de antemano el rendimiento anual que pueden obtener si mantienen la inversión hasta la fecha de vencimiento de la estrategia marcada por la gestora, siempre que no tenga lugar algún imprevisto como una quiebra o un impago de los intereses durante la vigencia del contrato, características que hacen ganar atractivo entre los ahorradores.

El repunte de la oferta por parte de las gestoras va de la mano de un ‘boom’ de entrada de capital a los fondos de rentabilidad objetivo. Este tipo de activo ha pasado de gestionar en un solo año 6.417 millones a contar con un capital de 11.250 millones, según datos publicados por la patronal Inverco, lo que supone un incremento del 75% en doce meses. Ninguna de las otras categorías de inversión alcanza este crecimiento y marca distancia con respecto al aumento del 17% de los monetarios o del 13% en el caso de la renta fija.

“Saber de antemano lo que se puede ganar con una inversión en un momento de máxima incertidumbre en los mercados de renta variable y renta fija fue el gran aliciente con el que contaron para captar la atención”, añade Barrero. Sin embargo, la realidad es que los fondos de rentabilidad objetivo tampoco han escapado del batacazo en los mercados ante la subida de las tasas de interés por parte de los bancos centrales para abatir la alta inflación. Su rendimiento ha caído más de un 7% en el último año.

De cara a este 2023, todo apunta a que la rentabilidad objetivo afronta un panorama más halagüeño al calor del cambio de aspecto del mercado de bonos, cuyo interés se encuentra en máximos de los últimos ocho años. “El actual entorno de los tipos de interés es más favorable para el lanzamiento de este tipo de fondos que hace tan solo un año”, concluye Barrero.

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