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La banca doméstica se mantiene en la pole del sector a la espera del ajuste en los tipos

Las entidades de perfil internacional (BBVA y Santander) echan el freno en aras del resto de valores bancarios en un momento de transición para el sector que deberá hacer frente al freno del crecimiento del margen de intereses.

Gráfico banca doméstica
La banca doméstica se mantiene en la pole del sector a la espera del ajuste en los tipos. 
Nerea de Bilbao (Infografía)

La bolsa española afronta la tercera semana bursátil del año con mucha incertidumbre. El informe de Gotham City Research en el que acusa a Grifols de fraude contable ha supuesto todo un duro golpe para la multinacional catalana, que sufre una crisis de confianza y reputacional sin precedentes. La baja representación de la compañía en el Ibex 35, que apenas llega al 0,73% -una de las más bajas del índice-, ha evitado males mayores para el selectivo. La vorágine también ha arrastrado a los valores bancarios, comiéndose parte del 'rally' registrado en el arranque de 2024. Esto no ha impedido que el sector se mantenga como uno de los más alcistas en el inicio del ejercicio con las seis entidades en positivo. 

Tras el freno de las últimas sesiones, el Ibex Bancos acumula un alza del 1,6% hasta el pasado viernes, frente al comportamiento plano del Ibex 35 (-0,07%), una revalorización que viene liderada por CaixaBank, con una subida de casi el 5%, al que le siguen Bankinter (4,5%), Sabadell, que modera su avance más de seis puntos porcentuales hasta el 3,37% y Unicaja Banco (+1,7%). Los valores de corte doméstico se imponen en los primeros compases del ejercicio frente a las de perfil internacional como BBVA (+0,75%) y Banco Santander (+0,58%), que tras la carrera del año pasado comienzan 2024 con el freno echado y corren el riesgo de entrar el pérdidas. 

El endurecimiento del tono por parte de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo (BCE) con el objetivo de poner coto al optimismo que impera en el mercado sobre los recortes en los tipos de interés ha servido para que el sector bancario español tomara impulso en el estreno de un ejercicio que se presenta incierto. "Desde el 30 de noviembre, los bancos han acumulado correcciones suficientes como para haber marcado unos niveles de entrada que ha permitido que el inicio de año haya sido más positivo", destaca la analista de Renta 4, Nuria Álvarez. 

Tras cortar con esta tendencia la semana pasada al calor de la publicación de los resultados de la gran banca estadounidense, que se ha visto resentida por el pago de una tasa gubernamental relacionada con la quiebra de firmas regionales como  Signature Bank o Silicon Valley Bank, el ajuste en las expectativas de las tasas de referencia del dinero ha abocado a los inversores a optar por la recogida de beneficios. Si bien los potenciales a doce meses se mantienen prácticamente sin cambios y abarcan desde el 45% de Unicaja Banco al 16% de BBVA, con más de ocho de cada diez recomendando comprar y ninguno vender a nivel sectorial, los expertos creen que la banca atraviesa un punto de inflexión. 

Esto les lleva a ser prudentes, más después de que Christine Lagarde, la presidenta del BCE, haya incluido en su discurso por primera vez los recortes de tipos. En concreto, la responsable de la política monetaria en la eurozona ha precisado recientemente que lo peor de la crisis de inflación ya ha pasado y que si finalmente logran que el avance de precios se modere al 2%, las tasas comenzarán a bajar. Las declaraciones contrastan con las realizadas hace un mes cuando intentó tumbar las expectativas puestas en precio de que este proceso arrancaría en primavera con el "para nada discutimos las bajadas". 

A la espera de las actas de la última reunión, que se publicarán el próximo jueves,  entre los principales riesgos para la banca está el hecho de que las bajadas empezaran antes de lo previsto y el euríbor se coloque al cierre del año por debajo del 2,5%, que es el nivel que prevé el consenso. Sin pasar por alto que la presentación de las cuentas anuales está a la vuelta de la esquina, una de las cuestiones clave radica en que posiblemente ya han alcanzado el techo de beneficios durante el cuarto trimestre. "La generación del margen de intereses va a ser sólida pero la mejora de manera trimestral no se va a dar", agrega Álvarez, para apuntar que se puede producir una mejora, pero no será tan significativa como en los meses anteriores. 

De momento, la tasa de morosidad del sistema financiero se mantiene en niveles históricamente bajos. Según datos del Banco de España, en octubre repuntó cuatro décimas, hasta el 3,6%, comportamiento influido por la caída del volumen de crédito y el aumento del saldo de dudosos. Así, en el décimo mes de 2023 esta partida se vio incrementada en 298 millones hasta alcanzar los 42.379 millones. Con todo, permanece en cotas inferiores a las contabilizadas en el mismo mes de 2022 (3,77%), cuando el proceso de política monetaria restrictiva apenas había comenzado a acelerar. 

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