Los activos de riesgo no están pasando por su mejor momento en los mercados. Las acciones de las compañías cotizadas de Wall Street para aquellos inversores con más tolerancia por el riesgo son las que peor comportamiento han tenido desde que comenzara este nuevo bajista en noviembre del año pasado, al igual que Bitcoin y otras criptomonedas mantienen el pulso a la baja.
Es precisamente el activo digital de referencia el que está reuniendo más atención en las últimas jornadas por parte de múltiples agentes del mercado al cotizar en un nivel bastante clave para su porvenir, tal y como indican algunos expertos. El ecosistema cripto se encuentra ante una difícil elección en cuanto a si los niveles actuales son atractivos de cara al largo plazo, o si simplemente los mayores descensos están por venir.
Los 20.000 dólares del Bitcoin parecen haberse erigido como una referencia clara en los últimos meses. Se trata del nivel más bajo desde mediados de julio y en el que se está centrando gran parte de la atención. “Bitcoin se mantiene firme y su precio todavía ronda los 20.000, lo que muestra que los alcistas están haciendo todo lo posible para mantener el nivel”, escribe en una nota, Naeem Aslam, analista del bróker AvaTrade.
La última etapa a la baja de los criptoactivos puede atribuirse a los mensajes del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, que indicó en un discurso en Jackson Hole que el banco central no dejaría de aumentar los tipos de interés, hasta que la inflación estuviera completamente bajo control. Bitcoin cayó entonces desde los 22.000 dólares.
"Con la bolsa liderando claramente el camino para Bitcoin y otras criptomonedas este año, es peligroso considerar solo los niveles técnicos al evaluar su precio”, dice Schei. El analista está mirando los próximos niveles de soporte importantes en una escala semanal “de 16.000, o incluso entre 12.000 y 11.000 dólares”. “Sin embargo, en el lado positivo, Bitcoin todavía cotiza por encima de su pico de 2017, y parece que el máximo de 2017 ahora está actuando como un nivel de soporte sólido”, apunta el experto.
El análisis técnico no es concluyente
La criptomoneda más grande cotiza en la parte más baja del rango comprendido entre los 20.000 y los 25.000 dólares, una situación que evidencia la debilidad que el criptoactivo tiene desde mediados de junio, cuando se produjo la mayor ola de ventas del último trimestre. Esto es algo que para muchos refleja lo débil que aún puede comportarse de cara a los próximos meses.
“La debilidad a corto plazo continúa acechando a numerosos fundamentales del Bitcoin con la caída de los precios”, escriben en una nota los analistas del equipo de criptomercados Glassnode. Eso subraya la difícil elección a la que ahora se enfrentan los inversores de criptomonedas. “Bitcoin tiene bastante correlación con los activos de riesgo y con el fantasma de que se produzca una crisis económica duradera, de tres a cuatro trimestres, continúa bajo el ojo del huracán”, dicen estos expertos.
“El activo continúa cotizando por debajo de su promedio móvil de 200 semanas, que es un nivel técnico histórico por debajo del cual solo ha caído en un puñado de ocasiones, incluidos los mercados bajistas en 2015, 2018/2019 y en el pico del Covid”, añaden estos analistas en relación a la perspectiva técnica del criptoactivo.
“Comprar por debajo de este conocido indicador técnico históricamente ha sido una estrategia rentable”, matiza en un reciente informe Bendik Norheim Schei, jefe de análisis de la criptoempresa Arcane. Schei destaca cómo Bitcoin nunca ha cotizado tan bajo durante tanto tiempo, casi dos meses. “No hemos visto esto antes... por lo que es, sin duda, una señal técnica bajista”, advierte
En años pasados, Bitcoin y otras criptomonedas se han comportado como activos no correlacionados, de los latigazos bajistas de la bolsa. Por el contrario, eso ha cambiado en gran medida desde la entrada de dinero institucional y el auge de los traders profesionales a raíz del último rally alcista del Bitcoin, que comenzó a finales del 2020.
Ahora, las criptomonedas tienden a cotizar con un gran paralelismo respecto a otros activos sensibles al riesgo, como las acciones de las compañías, a menudo siguiendo las oscilaciones de los índices del S&P 500 o el Nasdaq Composite. Esto podría hacer que confiar en los datos históricos, como comprar por debajo de la media móvil de 200 semanas, “sea menos fiable”, según los expertos de Glassnode.
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