El banco de inversión estadounidense Balckstone ha rematado la compra de la socimi de pisos de alquiler Testa Residencial. Lo ha logrado tras adquirir al Banco Santander el 18,43% que aún poseía en la firma, haciendo efectivo el pacto parasocial que ambos firmaron para que el banco cántabro otorgase al gigante norteamericano derecho de compra preferente de sus acciones en caso de que optase por desprenderse de ellas.
De este modo, Blackstone pasa a controlar a través de su sociedad Tropic Real Estate el 99,52% del capital social de Testa (desde el 81% que poseía previamente), lo que en la actualidad le hace titular de algo más de 131.634.460 acciones.
Desde que puso el foco en la socimi, Blackstone ha ido haciéndose fuerte en su accionariado. El pasado mes de diciembre adquirió su pedazo en la firma al resto de socios que participaban en ella: BBVA, Acciona y Merlín, además de parte de la participación total que tenía la entidad que preside Ana Botín.
Después de aquel movimiento, el fondo estadounidense logró convertirse en el primer propietario de pisos en alquiler en nuestro país, al sumar una cartera de unas 24.000 viviendas repartidas en distintas sociedades, así como en primer propietario inmobiliario. Blackstone es dueño de otras cinco socimis en nuestro país: Hispania, Fidere, Torbel Properties, Corona Patrimonial y Albirana.
El fondo estadounidense ha aprovechado el proceso de saneamiento de la banca española tras la crisis financiera y la venta paulatina del ladrillo en su balance para hacerse fuerte en el sector inmobiliario de nuestro país. Desde entonces fue absorbiendo los inmuebles de diferentes entidades bancarias y creando sociedades a través de las cuales alquila sobre todo viviendas.
El precio de los alquileres está ya en niveles precrisis
El Banco de España ha revelado en un informe que mientras que el precio de la compraventa de vivienda no ha alcanzado aún el nivel previo a la crisis, el de los alquileres sí que se ha situado por encima de ese baremo. El supervisor confirma así lo que vienen apuntando los expertos del sector inmobiliario en los últimos meses: el alquiler ya está tan caro como antes de la recesión, pero el precio de venta de la vivienda todavía tiene margen para crecer en un contexto de recuperación del mercado. La institución destaca que en 2018 ha habido un crecimiento más débil del precio del alquiler en relación a los años previos, observándose incluso una caída en Barcelona, ciudad que también ha registrado una desaceleración del precio de venta.
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