Perspectivas de inversión

La Bolsa de India se ha puesto cara pese al potencial a futuro que ven los expertos

La progresiva salida de empresas occidentales de China y la relocalización de centros de fabricación en la potencia emergente asiática ha despertado expectativas grandes en los inversores para el largo plazo.

Pantalla con las celebraciones del día de la independencia de India
Pantalla con las celebraciones del día de la independencia de India
DPA vía Europa Press

India tendría una historia estructural muy sólida en el plano económico y de la inversión. Esa es la conclusión a la que llegan diferentes expertos observando el dinamismo que puede trazar su economía de aquí a los próximos años sobre el punto de partida actual. La parte del PIB correspondiente al sector manufacturero y la tasa de urbanización son casi la mitad de las de China, mientras su PIB per cápita es el mismo que el del gigante asiático en 1962.

Los expertos consideran que la India tiene un buen telón de fondo demográfico (la edad media, 28 años, es 10 años inferior a la de Estados Unidos) y una capacidad de industrializarse rápidamente a través de la economía virtual, que puede generar importantes oportunidades en el plano de la inversión. “Esto no solo acelera el crecimiento, sino que es probable que estas tendencias sean desinflacionistas, ayuden al capital circulante y reduzcan las posibilidades de corrupción”, destacan los expertos de UBS. 

El país ha reflejado con creces su fortaleza relativa en los índices PMI: el crecimiento de la India ha sorprendido muy bruscamente en relación con el crecimiento mundial, como reflejan los índices relativos, pero esto se ha observado con creces en los resultados reales y, a su vez, el impulso económico parece haber tocado techo. En opinión de Avinash Vazirani, gestor de inversiones y renta variable india de Jupiter AM, en muy pocas grandes economías del mundo el gobierno dispone de un margen fiscal amplio, pero “esa es la feliz situación en la que se encuentra actualmente la India”. El margen de impulso sería amplio.

“Hay que destacar grandes elementos que permiten que la región tenga un gran potencial como la sólida posición fiscal del gobierno, la excelente situación demográfica, la inflación moderada, el saludable crecimiento económico y los factores técnicos favorables en forma de un conjunto creciente de inversores que acceden al mercado) que constituyen un buen puñado de razones por las que los inversores deberían prestar mucha atención a la India como destino para la inversión”, resalta.

India tendría un posicionamiento económico que, para los expertos, sería interesante. Se pronostica que el crecimiento del PIB para el 2024 será de entre 6,6%, tal y como estima el consenso de Bloomberg, y el 7% (estimaciones del gobierno), mientras que la inflación está bajo control –en términos históricos–. Actualmente, el IPC del país se sitúa en el 5,55% y la inflación subyacente en el 4% a finales de diciembre del 2023.

En términos de política monetaria, considerando las estimaciones positivas de crecimiento del PIB, los precios se encontrarían relativamente bajo control, por lo que se podría esperar un recorte de alrededor de 50 puntos básicos en la tasa de recompra durante 2024. Asimismo, el gasto público está respaldando el crecimiento del PIB (2.700 millones de dólares en 2023, frente a 1.600 millones de dólares hace sólo 10 años), mientras que se espera que el gasto del sector privado aumente su relevancia.

Las elecciones políticas del del segundo trimestre de este mismo año sitúan al primer ministro Modi a la cabeza de las encuestas y, por tanto, constituyen sólo un riesgo de baja probabilidad a corto plazo. De este modo, gran parte de los analistas considera que India debe encontrarse en el radar en cuanto al desarrollo de estrategias de inversión para los próximos años.

Las valoraciones de India

En primer lugar, India posee una cantidad saludable de capital disponible para financiar el crecimiento corporativo en 2023: las OPVs, las ofertas secundarias y las colocaciones privadas totalizaron aproximadamente 35.000 millones de dólares. “Los compradores eran casi inversores institucionales nacionales y, de hecho, 2023 fue uno de los años más fuertes en términos de oferta y demanda de capital”, comentan los expertos de UTI.

En el plano bursátil, se espera un crecimiento ligeramente menor en el beneficio por acción del índice Nifty 50 –índice de referencia del mercado indio– para 2024, y se esperan cifras más sólidas para 2025 y 2026. Sin embargo, sus valoraciones estarían algo más ajustadas en estos momentos. “Los PER relativos están en niveles que tienden a ser una señal de venta (niveles a partir de los cuales la India ha superado históricamente sólo el 20% de las veces a 3 y 6 meses)”, analizan desde UBS.

El ROE del Nifty 50 se situó en el 15,58% en 2023, lo que muestra un repunte significativo frente a sus mínimos del 10 % en 2020. “Mientras que el índice de gran capitalización cotiza cerca de su promedio, las empresas de mediana y pequeña capitalización cotizan altas en comparación con su promedio histórico, debido, entre otras cosas, a un repunte de los flujos internos”, dicen desde UTI. Muchos inversores están muy interesados en tener exposición a las acciones indias, pero aún se abstienen debido a las valoraciones. “Como siempre, sugerimos adoptar un enfoque de inversión escalonado y pensando en el largo plazo”, terminan desde la firma.

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