Por 25 millones de euros

Carceller cancela derivados en Ebro con dividendo y revisión del Ibex a la vista

El dueño de la cervecera Damm recompra sus opciones call en un mes clave, con el pago masivo de dividendos de diciembre y la revisión del índice en puertas.

Demetrio Carceller Arce, preside de Corporación Damm.
Demetrio Carceller Arce preside de Corporación Damm.
Archivo / L. I.

Demetrio Carceller ha cambiado de posición con Ebro Foods. La fortuna detrás de empresas como Damm, Sacyr o Disa es también el tercer mayor accionista del mayor grupo de alimentación de capital español que cotiza en bolsa, con un 11,5% de las acciones. Esta participación no se mueve desde 2018, según el registro de CNMV. Sin embargo, el empresario ha hecho un uso intensivo de esas acciones como base para operar a través de derivados financieros y otros instrumentos como bonos convertibles.

La sofisticada estrategia de financiación de los Carceller se produce en un mes clave para la compañía. La cotización de Ebro Foods es una de las más estables, tranquilas e, incluso, aburrida de la bolsa española. La compañía ha venido cotizando en un rango de 16 a 21 euros desde principios de 2015 hasta ahora. Ni siquiera el crash bursátil del Covid-19 logró que se saliera de ese carril, aunque ahora Ebro afronta un mes de diciembre que sí puede hacerlo, con la revisión del Ibex 35 y el pago de un dividendo extraordinario de 300 millones de euros que anunció el pasado jueves.

Según dos notificaciones enviadas a la CNMV el 13 y 30 de noviembre, Corporación Económica Delta, filial de Damm, ha recomprado 1 millón de opciones call (compra) sobre las acciones de Ebro en dos operaciones valoradas en 25 millones de euros. Las garantías ofrecidas por Corporación Delta para las opciones eran una pequeña parte de sus acciones en Ebro Foods. Por este motivo, el vehículo inversor de Damm notificó a la CNMV el 13 de noviembre que se levantaba la prenda sobre casi 900.000 títulos tras la recompra de opciones de tipo call. Del mismo modo, la notificación del lunes es similar, aunque sobre tan solo 156.056 opciones.

Las misivas al regulador desvelan la otra dimensión de la operación: las opciones están vinculadas a la emisión de bonos convertibles por acciones de Ebro Foods que realizó Delta (Damm) en 2016, con la que ingresó 200 millones de euros de una tacada, pignorando el 5,5% (8 millones de títulos) de Ebro Foods, según consta en los documentos del grupo. Corporación Delta emitió en Fráncfort esta deuda que vence en diciembre de 2023, con pagos de intereses anuales del 1% y un precio de canje de 23,71 euros por acción. Curiosamente, Ebro Foods todavía no ha llegado nunca a cotizar en ese nivel desde que se emitieron los bonos convertibles hace cuatro años.

Damm fue excluida de bolsa en abril de 2015 y el grupo buscó vías alternativas de financiación. Al año siguiente se emitieron estos bonos al 1%, que en 2016 era un interés muy bajo, y para ello se usaron las acciones de Ebro como garantía y respaldo, pero nunca se han vendido y por tanto mantienen el acceso al dividendo en lugar de los bonos.

Diciembre, mes clave para Ebro

Ebro Foods, que cotiza ligeramente por debajo de 20 euros, anunció la semana pasada un dividendo extraordinario de casi 300 millones de euros, a razón de 1,94 euros por acción. El anuncio ha reactivado la cotización en bolsa ante un pago que supone una rentabilidad bruta superior al 10% en el momento del anuncio. Los Carceller, a través de Corporación Delta, se encuentran entre los principales receptores de ese desembolso: cobrarán 34 millones de euros brutos por ello, frente a los 41 millones de la familia March (Alba), los 31 millones que recibirá el Estado (SEPI), los 46 millones de la familia Hernández Callejas, o los 23 millones de los Gómez-Trenor.

La remuneración extraordinaria se origina en la reciente venta de varios activos en EEUU por valor de 242 millones de dólares (algo más de 200 millones de euros) y se hará efectiva el lunes 28 de diciembre, según los planes de la compañía. Pero antes, Ebro Foods y sus accionistas podrían recibir otra sorpresa positiva si finalmente se acepta su candidatura a formar parte del índice Ibex 35. El Comité Asesor Técnico (CAT) se reúne de forma ordinaria el próximo miércoles 9 de diciembre y el grupo alimentario, con sus 3.000 millones de euros de capitalización bursátil, vuelve a ser uno de los nombres sobre la mesa. La hotelera Meliá o la contratista de defensa Indra se sitúan entre las nominadas a una posible salida del índice.

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