Protección de las carteras

Cómo la infravaloración del oro puede despertar al metal a lo largo del 2022

Inflación, mayor presión por parte de los bancos centrales, movimientos de los emergentes… El panorama global se mueve hacia un nuevo concepto inflacionario con tipos de interés bajo.

El oro, activo de referencia contra la inflación.
El oro, activo de referencia contra la inflación.
Pixabay

Inflación, mayor presión por parte de los bancos centrales, movimientos de los emergentes… El panorama global se mueve hacia un nuevo concepto inflacionario con tipos de interés bajo y muchos analistas se preguntan cuál puede ser el recorrido del oro de aquí a final de año, pero con las miras puestas en el segundo trimestre del 2022. Sobre todo, por si puede ser el elemento protector de las carteras como en otras ocasiones ante un mayor repunte de la volatilidad.

Por lo pronto, los bajistas en el metal dorado se han tomado un respiro alrededor de la zona de los 1.753 dólares. Las sólidas cifras de ventas minoristas en Estados Unidos en el pasado mes de agosto y la lectura del índice manufacturero de la Fed de Filadelfia en septiembre renovaron las preocupaciones sobre la reducción gradual de la Fed y ayudaron al índice del dólar estadounidense (DXY) a registrar los beneficios más fuertes en un mes, lo que a su vez pesó sobre los precios del oro.

La tensión fue clara con una ola de ventas que muchos no entendieron. Los analistas de TD Securities consideran, con un enfoque de corto plazo, que la clave está en que los bancos centrales han desacelerado sus compras, reduciendo la oferta crítica para el mercado después de su reciente atracón de compras. “La longitud neta agregada de los diez principales tenedores de oro de la SHFE pone de relieve que las liquidaciones del activo pueden haber catalizado la reducción de los riesgos en curso”, aseguran los expertos.

“Después de todo, este contexto creó la configuración oportuna para un latigazo especulativo en el metal amarillo, ya que la relajación de las señales de impulso también paralizó un programa de compra algorítmica, minando aún más la liquidez del activo en los mercados”, apuntan los analistas.

¿Estos últimos descensos abriría una ventana de oportunidad de inversión de cara al futuro? El equipo de WisdomTree expone que, basándose en su modelo tipo, el oro parece estar muy subvalorado. “Aunque la inflación esté al rojo vivo -actualmente por encima del 5% - y, por ende, debería impulsar al valor de la onza por encima de los 2.000, por estas horas languidece alrededor de los 1.785”, destacan.

“Nuestro modelo indica que, en julio de 2021, los precios del oro tendrían que haber subido cerca de un 12% anualizado y no caído un 8% anualizado tal como terminó dándose en la realidad”, agregan desde la firma de análisis. De este modo, en el caso de que retomase su comportamiento tradicional podría valorizarse desde los niveles actuales y contrarrestar los obstáculos generados por el incremento moderado de los rendimientos de los bonos del Tesoro y el muy leve enfriamiento de la inflación.

El raro comportamiento que el metal precioso ha tenido últimamente, también se refleja en haberse alejado de los tipos de interés reales durante los meses recientes. Sin embargo, tal como hemos visto en el pasado, estos alejamientos de corto plazo suelen corregirse, como se pudo observar en noviembre del 2019 y noviembre del 2020, respectivamente.

La referencia del consenso en las proyecciones

El consenso de mercado prevé una caída de la inflación del 5,4% de julio de 2021, al 2,6% para el segundo trimestre del 2022. De esta forma, parecería que estuviese siguiendo ampliamente las directrices del banco central con respecto al concepto temporal de la inflación elevada, la cual es impulsada en buena parte por los efectos base. La media de los analistas también espera que aumenten los rendimientos de los bonos del Tesoro, revirtiendo buena parte de la caída que tuvieron durante los últimos tres meses del año pasado y repuntando posteriormente a niveles no vistos desde 2019.

En cuanto a la cesta del dólar, el consenso prevé que su valor varíe levemente para el horizonte temporal previsto, cayendo levemente desde el 92,6 al momento de redacción (16 de agosto) hasta el 91,0 a finales del horizonte proyectado. “Considerando estos supuestos en nuestro modelo, aunque proyectamos una onza de oro cotizando a los 1.890 dólares para el segundo trimestre de 2022, pudiendo marcar un pico en los 1.970 a fin de año”, proyectan desde WisdomTree.

A pesar de los obstáculos de una inflación moderada y un incremento de los rendimientos de los bonos del Tesoro, el oro en este escenario aún se corregiría al alza producto de su subvaloración. Pero hay más escenarios que el que baraja el consenso. La casa de análisis destaca que, en un escenario alcista, con una inflación obstinadamente alta y un banco central que no hace nada para contenerla, debería llevar a la onza de oro a marcar un precio récord de 2.190 dólares. “En cambio, en el escenario bajista, una medida de corte restrictivo por parte de la Reserva Federal podría provocar una caída del oro a los 1.550 dólares”, aporta.

“El oro actualmente está subvalorado con relación a lo proyectado por nuestro modelo. Si el oro logra corregir su comportamiento, tendrá el potencial de repuntar, pero, de todos modos, por más de que nuestro escenario de consenso esté basado en los obstáculos de una moderación de la inflación y un incremento del rendimiento de los bonos del Tesoro, la onza de oro debería apreciarse desde los niveles de hoy”, concluyen desde WisdomTree.

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