Fin a 167 años de historia

Credit Suisse afronta su último baile bursátil antes de pasar a ser 'marca UBS'

Está previsto que la entidad sea absorbida por su eterno rival el próximo lunes dando paso a un gigante financiero que doblará el PIB suizo y que tendrá que lidiar con una gran reestructuración a escala global. 

Credit Suisse
Credit Suisse afronta su último baile bursátil antes de pasar a ser 'marca UBS'. 
EFE

La Bolsa de Zúrich 'entierra' a Credit Suisse. El banco suizo y referente en la gestión de grandes fortunas cierra un capítulo de 167 años de historia como banco, que incluye el dejar de cotizar bajo esa marca para hacerlo bajo el paraguas de UBS a partir del próximo martes 13 de junio. Si todo sale según el guion previsto, la compra del segundo por el primero se completará el próximo lunes, 12 de junio, cuando entrará en escena un nuevo gigante financiero, cuyo balance ascenderá a 1,6 billones de dólares -el doble que el PIB de Suiza-.

El acuerdo pactado durante un fin de semana de vértigo por ambas entidades valoró la operación en un canje de acciones de un título de UBS por cada 22,48 de Credit Suisse, en una operación que en sus inicios fue valorada en 3.041 millones de francos suizos (alrededor de 3.130 millones de euros). Sin embargo, tras la modesta subida del 5,4% experimentada por UBS entre el pasado 16 de marzo y este jueves (6,1% en el año), hasta los 18,25 francos suizos, la cifra ahora se eleva a 3.249 millones. Es decir, al cierre de los mercados de ayer tendría que pagar 208 millones más de los contemplados inicialmente. 

La ecuación reduce los más de 4.000 millones de títulos de Credit Suisse en circulación a menos de 179 millones, el equivalente al 5% del capital en el momento de la operación, que ahora deberán repartirse entre un accionariado cuyas principales posiciones están en manos del Banco Nacional Saudí (9,8%), el fondo soberano de Qatar (6,8%), Olayan (3,15%), Vanguard (2,95%) y Blackrock (2,82%). Para esta obra de ingeniería contable la firma absorbente ha optado por esquivar la ampliación de capital y tirará de las acciones que posee en autocartera. 

Cotización en Nueva York de Credit Suisse, en dólares

Para ello ha realizado cambios en el marco de su plan de recompra de dos años (2022-2024) y lo adaptará para llevar a cabo esta compra, empleando algunos títulos en lugar de amortizarlos. A esto hay que añadir los American Depositary Shares (ADS), que dejarán de cotizar en la Bolsa de Nueva York el lunes si el proceso se materializa antes de la apertura de Wall Street, sino lo harán el martes, así como todas las emisiones de deuda de Credit Suisse, que también pasarán a estar denominadas bajo la 'marca UBS'. A los mandos de este plan se encuentra un nuevo equipo liderado por Sergio Ermotti, al que Colm Kelleher, presidente de UBS, ha rescatado doce años después de su marcha del banco como consejero delegado y primer ejecutivo de la fusión. 

Entre los nombres de la nueva cúpula sobresale el de la española Beatriz Martín Jiménez, que llegará de Londres, donde lidera el banco en Reino Unido desde la salida de Andrea Orcel en 2018, y pasará a ser la presidenta de la región de Europa y Oriente Medio. Ella será la encargada de integrar las actividades de Credit Suisse. Entre los retos más relevantes que afronta está la reestructuración de los más de 100.000 empleados que suman en conjunto a nivel mundial, cifra que puede haber variado tras el goteo de salidas de los últimos meses en plena guerra de fichajes de la banca. 

Entre ellos destaca la fuga de tres banqueros de Credit Suisse que asesoraban a fortunas españolas a Julius Baer, según publicó este jueves 'Bloomberg', aunque no han trascendido su nombres. Los movimientos se producen después de que UBS diera marcha atrás y confirmara que se quedará con el negocio de banca privada de su nueva compra en España, a pesar de que la entidad abandonó este segmento al vendérselo a Singular Bank y mantiene un acuerdo de no competencia

La caza de banqueros también se ha producido a la inversa, ya que según publica la citada agencia, UBS estaría ultimando la contratación de Jin Yee Young, una de las apuestas de estrella de Deutsche Bank. Young encabeza desde el pasado mes de enero la división de banca privada de la firma alemana después de casi dos décadas en Credit Suisse, por lo que ahora 'volvería de nuevo' a casa tras esta breve andadura.

Los nuevos jefes estiman que todo el proceso, que puede alargarse años, tendrá un coste de alrededor de 17.000 millones de dólares, de los que 13.000 millones se emplearán en llevar a cabo ajustes. Los otros 4.000 millones se reservan para litigios y costes regulatorios. El grupo afronta varias demandas tras el diseño del rescate a medida que redujo a cero el precio de los bonos AT1, conocidos como Cocos, valorados en 16.000 millones de francos suizos, que se dieron por amortizados. 

Una empresa de logística reemplazará a CS en el SMI

Ante estos acontecimientos el parqué zuriqués ya tiene previsto quién será el sustituto de CS en el Swiss Market Index (SMI), la referencia bursátil helvética. Se trata de la firma de logística Kuehne+Nagel, que dará el salto a este índice el próximo 13 de junio, se unirá así a las 20 compañías de mayor capitalización bursátil del país, entre las que está UBS. 

El SMI es uno de los índices del Viejo Continente más rezagados en el cómputo anual con un alza del 5,4%, lastrado precisamente por Credit Suisse, que ha perdido prácticamente el 70% de su capitalización y se mueve en el entorno de los 0,75-0,8 francos suizos desde que se acordó la absorción 'in extremis'. Ahora UBS afronta la nueva etapa con un potencial del 16,1%, hasta los 21,1 francos suizos, con la mitad del consenso a favor de comprar y un 30% optando por la opción de mantener. 

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