Este fin de semana

Cumbre de alto nivel entre EEUU, UE y UK para coordinar quiebras bancarias

Las máximas autoridades monetarias se arman por si tuvieran que resolver a alguno de los 19 bancos más grandes del mundo. El Santander es el único español presente en la lista. 

Andrea Enria, presidente del supervisor de supervisión bancaria del BCE, y Elke König, responsable de resolución bancaria (JUR),
Andrea Enria, presidente del supervisor de supervisión bancaria del BCE, y Elke König, responsable de resolución bancaria (JUR),
BCE / L. I. / Archivo

Fin de semana clave para los reguladores encargados de resolver bancos con problemas. Este sábado, 23 de abril, se celebra un cónclave en Washington -en formato híbrido- en el que participarán las principales autoridades de regulación financiera de Estados Unidos, la Unión Europea y Reino Unido, responsables de 19 de los 30 bancos sistémicos globales (G-SIB), según la lista elaborada por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea. La misión principal es fortalecer la coordinación en la resolución transfronteriza de entidades. 

El encuentro congregará a los bancos centrales de estas jurisdicciones, a las autoridades de resolución, regulación y supervisión, y a los ministerios de finanzas. Algunos de los participantes que acudirán y que han sido confirmados a La Información en fuentes comunitarias son Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE); Elke König, presidenta de la Junta Única de Resolución (JUR); Mairead McGuinness, comisaria de servicios financieros de la Comisión Europea, o Andrew Bailey, el gobernador del Banco de Inglaterra (BoE). De EEUU, se prevé la asistencia de Jerome Powell, presidente de la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal (Fed); Gary Gensler, el máximo responsable de la SEC; o Janet Yellen, como secretaria del Tesoro del Gobierno de Joe Biden. 

Los responsables al más alto nivel del sector financiero internacional tratarán diferentes cuestiones clave para reforzar sus poderes. El objetivo, según han trasladado a este periódico, es profundizar en las relaciones entre los distintos organismos y poner en común las distintas normativas, así como el papel que cada uno desempeña bajo sus marcos legislativos en el periodo previo y en la ejecución de la resolución de un G-SIB. La última lista actualizada incluye a 30 entidades consideradas de importancia sistémica global, si bien estas jurisdicciones son responsables de 19 de ellas y con pasaporte español solamente se encuentra Banco Santander. 

Enria, König, Bailey, Powell o Gensler tratarán de profundizar sus relaciones, delimitar el papel de cada uno e identificar brechas de coordinación

Esta relación de entidades se desagrega en cinco categorías según relevancia. En el rango de mayor importancia no se sitúa ninguna, aunque justo un escalón por debajo se ha situado JP Morgan, que en la última revisión acometida a finales de 2021 subió un puesto. Tras él se sitúan BNP Paribas, Citigroup y HSBC. Con una significación inferior se sitúan Bank of America, Bank of China, Barclays, China Construction Bank, Deustche Bank, Goldman Sachs, Industrial and Commercial Bank of China y Mitsubishi UFJ. En el último peldaño se sitúan Agricultural Bank of China, Bank of New York Mellon, Credit Suisse, BPCE, Crédit Agricole, ING, Mizuho FG, Morgan Stanley, RBC, Santander, Société Générale, Standard Chartered, State Street, Sumitomo Mitsui, Toronto Dominion, UBS, UniCredit y Wells Fargo

Otros de los propósitos que se tratan de perseguir en este encuentro es mejorar la preparación para la resolución transfronteriza de estos bancos sistémicos a través de los ejercicios de resistencia, pero también mediante las discusiones políticas o el desarrollo de guías, protocolos y estrategias comunes. Además, resulta primordial identificar brechas en la coordinación y en otras áreas para la mejora de los procesos y el desarrollo de enfoques compartidos que permitan actuar con mayor precisión y rapidez en caso de quiebra o de identificación de problemas en un grupo. 

La organización en este tipo de procedimientos es clave, todavía más cuando el entorno está prácticamente inundado de una gran incertidumbre económica que pone en riesgo en última instancia la estabilidad financiera. De forma más directa, existen algunas entidades con gran exposición a la guerra entre Rusia y Ucrania. Si un banco sistémico se desploma podría dar lugar a un efecto dominó que afecte sobremanera al resto de entidades debido a su tamaño e importancia de sus negocios, primero en el país donde han germinado los problemas y después incluso a nivel internacional. Son los denominados como demasiados grandes para dejarlos caer o too big to fail (TBTF).

Las normas de resolución de entidades bancarias en la Unión Europea se aprobaron tras la crisis financiera de 2008 con el objetivo de esquivar los rescates con dinero público. Están vigentes desde enero de 2016 y la liquidación de Banco Popular fue el primer proceso que se realizó bajo esta reglas. En este inédito caso se detectaron múltiples fallos y todavía a día de hoy se siguen encontrando dificultades. El último procedimiento aplicado fue sobre la entidad rusa Sberbank y sus filiales europeas en Austria, Eslovenia y Croacia, hace poco más de un mes y medio. 

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