Se esperan ganancias a corto plazo

Las bolsas confían en el ahorro para la jubilación para extender su último rally

El final del año suele ser cuando los ciudadanos aportan una mayor cantidad a productos específicos para la jubilación, por lo que el dinero nuevo ingresa rápidamente al mercado, lo que estimula las subidas.

Un operador hace balance de un 2022 en números rojos.
El momento de la verdad para la bolsa, ¿podrá encenderse el 'rally' de Navidad?. 
DPA vía Europa Press

La bolsa se ha disparado este otoño y sus beneficios podrían continuar en diciembre, que históricamente es un mes fuerte. El S&P 500, Nasdaq Composite, y Dow Jones han tenido ganancias en noviembre. El índice de referencia de Wall Street ha subido casi un 12% desde su cierre más bajo del año, alcanzado el 12 de octubre. El motivo del repunte fue la decreciente tasa de inflación, lo que ha estimulado las apuestas de que la Reserva Federal reducirá su ritmo de subidas de tipos de interés.

Algunos expertos sostienen ahora que las ganancias recientes del mercado pueden continuar a corto plazo. Entrando en la estacionalidad, de hecho, diciembre suele ser uno de los mejores meses del año para la bolsa. El movimiento medio del S&P 500 en el último mes del ejercicio representa una rentabilidad de alrededor del 1,7% desde 1928, según los datos de Dow Jones Markit, lo que convierte a diciembre en el tercer mejor mes del año. El índice ha subido en poco más del 70% en dicho periodo. 

El final del año suele ser cuando los ciudadanos aportan una mayor cantidad a sus cuentas de jubilación, por lo que el dinero nuevo ingresa rápidamente al mercado, lo que eleva los precios. Es lo que se conoce como el 'rally de Santa Claus' o el 'rally de Navidad' para las bolsas. “También es más probable que el índice (S&P 500) registre una subida neta durante la fecha posterior al Día de Acción de Gracias, repuntando un 70% en los últimos 80 años”, escribe Chris Larkin, director gestor de operaciones de ETrade.

Aun así, hay algunos obstáculos que podrían interponerse en el camino de este 'rally'. Si la ganancia interanual del índice de precios al consumidor en noviembre no muestra una caída significativa desde el resultado del 7,7% de octubre, los mercados asumirán un camino ligeramente más agresivo de aumentos de tipos para la Reserva Federal. Y la Fed también podría acompañar un aumento de tipos más pequeño en diciembre con comentarios que aluden a que los intereses aún altos permanecerán vigentes durante algún tiempo.

Sin embargo, esas opiniones son bastante pesimistas. “Es muy posible que el mercado tenga razón en que la inflación seguirá cayendo: ya ha comenzado a bajar”, dicen los analistas de Atlantic Capital en una nota reciente. “Y si la Fed ofrece un aumento de tipos más pequeño, con un incremento de medio punto porcentual en lugar de tres cuartos, eso validaría la tesis del mercado de que el banco central quiere tener cuidado de no dañar demasiado la demanda”, añaden.

Es probable que un entorno con previsiones de beneficios a la baja incluya la caída de los rendimientos de los bonos

Mientras tanto, el mercado ya se está tomando un respiro ante estos riesgos, con los tres índices tanteando el equilibrio en las últimas sesiones. En algún momento, el repunte de la bolsa se detendrá, tal y como apuntan algunas voces al otro lado del Atlántico. “Los 'traders' son conscientes de que es probable que haya más ganancias durante el próximo mes más o menos”, aborda Atlantic Capital.

Los más positivos

Pero los hay optimistas pensando en el futuro, aunque son los menos. “Si la economía logra evitar la recesión o experimenta solo una contracción modesta, es posible que ya se esté desarrollando un nuevo mercado alcista”, escribe Jim Paulsen, estratega jefe de inversiones de Leuthold Group. Paulsen es de los pocos que ve una situación de cambio de tendencia desde ya. “Veo que se puede iniciar una tendencia alcista desde este punto hasta los 5.000 puntos para el S&P 500”, prevé. A su modo de ver el pico en los tipos de corto plazo también podría significar que la rentabilidad del bono a 10 años, un componente clave para los pronósticos la bolsa, también habría tocado techo.

Sin embargo, todos estos indicadores apuntan a un debilitamiento de la demanda económica. Es posible que las previsiones de beneficios tengan que disminuir en los próximos trimestres. Wall Street no ha recortado las estimaciones para 2023 tanto como lo ha hecho históricamente al final de un año como este. Y este no es un ejercicio normal; la presión sobre los beneficios podría ser peor, dado el riesgo de una recesión.

Además, es probable que un entorno con previsiones de beneficios a la baja incluya la caída de los rendimientos de los bonos. Si las ganancias empresariales, y las acciones, están disminuyendo, los inversores podrían apresurarse a comprar bonos del gobierno, cuyos pagos de intereses están garantizados. Eso haría subir el precio del bono a 10 años y bajar su rentabilidad.

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