Cinco semanas para las elecciones

Más madera o nueva tregua: Pekín se prepara para la batalla Trump-Biden

El que fuera vicepresidente de los EEUU propone una inversión de 300.000 millones de dólares en gastos tecnológicos para plantar cara a China con el foco puesto en 5G, Inteligencia Artificial y ciberseguridad

Biden y Trump están a menos de 100 días de las urnas.
Más madera o nueva tregua: Pekín se prepara para la batalla electoral Trump-Biden.
L. I.

La 'guerra fría' abierta entre Estados Unidos y China por el liderato de la tecnología mundial no conoce de treguas por el coronavirus y tampoco de jornadas de reflexión ante las próximas elecciones a la Casa Blanca. El veto al fabricante de móviles Huawei o la pelea entorno a las redes sociales TikTok (propiedad de la china Bytedance) y WeChat (Tencent) son una buena muestra de que Donald Trump no piensa rebajar la presión sobre su rival económico... menos aún cuando lo que está en juego es la reelección. Su otro rival directo, que le disputa la presidencia de EEUU, también ha dejado claro que será "duro con China" aunque buscará para ello aliados y tratará de no llevar la batalla en solitario. 

Es un cambio notable, puesto que el Presidente Trump ha hecho del comercio entre EEUU y China una prioridad de su administración, a menudo actuando unilateralmente o por orden ejecutiva. Los dos países llegaron a un acuerdo comercial de 'fase 1' allá por el 15 de enero. Mucho ha llovido desde entonces. Tanto, que el estallido comercial y las prácticas comerciales de las empresas tecnológicas chinas han dado lugar a una nueva ola de hostilidades. 

"En un segundo mandato, es probable que el Sr. Trump continúe con su dura retórica y su enfoque unilateral, lo que tal vez estimule la volatilidad del mercado en los próximos años", apunta Mona Mahajan, estratega de inversión en Estados Unidos de la gestora alemana Allianz Global Investors. La analista recuerda a la vez que Biden también es partidario de mantener esa línea dura, pero sin embargo "prefiere crear coaliciones, llevando a la mesa de negociaciones a aliados de los Estados Unidos, grupos de trabajadores y organizaciones medioambientales".

A raíz de las intervenciones del candidato demócrata se ha extendido la sensación de que, con toda probabilidad, su administración tampoco será demasiado benevolente con las empresas tecnológicas dirigidas por China. El que fuera vicepresidente de los EEUU propone una inversión de 300.000 millones de dólares en gastos tecnológicos para su país con el foco puesto en el 5G, la Inteligencia Artificial y la ciberseguridad... Asuntos esenciales si la primera economía del mundo quiere seguir dando la batalla en un ámbito en el que China ha esprintado en la última década. Su programa electoral es más explícito en este ámbito en términos de medidas (y su cuantificación) de lo que lo es el del actual presidente. 

La pugna tecnológica no entiende de partidos

En los últimos años, la escalada de las barreras no arancelarias (cambios en las reglas tecnológicas, reglas de inversión, etc.) ha venido propiciada por los movimientos de los dos partidos, de los demócratas y los republicanos. De hecho, los primeros están profundamente preocupados por la transparencia y la ética de la administración china, por lo que "espero que sigamos viendo una erosión gradual de los vínculos en áreas como la tecnología y la inversión", apunta Stephanie Kelly, senior Political Economist, de Aberdeen Standard Investments.

Sin embargo, coincide en que Biden trabajaría mucho más con los aliados para tratar de construir un enfoque multilateral para influir en China, lo que daría lugar a menos cambios erráticos en los anuncios comerciales. "Esto debería ayudar a reducir la volatilidad de los titulares", añade la experta. Biden se serviría, así, de un enfoque más estratégico y multilateral de la política comercial, mejorando notablemente las relaciones entre los Estados Unidos y los aliados europeos. Y una consecuencia probable de una asociación más constructiva entre Estados Unidos y la Unión Europea sería el progreso de la iniciativa de la OCDE sobre la tributación digital.

La batalla entre los dos gigantes y la volatilidad esperada a medida que se aproxime la cita electoral en Estados Unidos está llevando a los inversores a realizar movimientos para proteger sus carteras, según explica Sergio Ávila, analista del bróker IG. En este sentido y, de acuerdo con el último Global Strategist Outlook que publica la gestora francesa Natixis, entre los principales riesgos que los expertos de identifican para el mercado en lo que resta de 2020 se encuentran precisamente la segunda ola de Covid-19 como mayor preocupación, seguida de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y las próximas elecciones estadounidenses. Más de las tres cuartas partes (78%) de los encuestados pronostican una victoria de Biden si bien el 58% cree que la reelección de Trump sería más beneficiosa para las Bolsas.

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