Mayor apalancamiento

Las empresas baten récord con la deuda mientras disminuye el apetito crediticio

Las grandes y pequeñas corporaciones siguen aumentando su deuda en el último año y medio pese a la escalada de los tipos de interés que aumenta los costes financieros y recorta las tesorerías de las empresas.

La deuda de las empresas marca récord.
La deuda de las empresas marca récord.
DPA vía Europa Press

El endurecimiento de las condiciones de financiación por parte de los bancos centrales está moviendo el mercado de la deuda no solo gubernamental, sino también corporativa. Sin embargo, esta situación no ha impedido que el mundo esté a nivel récord de endeudamiento. Un informe de Bank of America desvela que la deuda neta nueva de las empresas a escala mundial alcanzó los 456.000 millones de dólares este año, lo que supone incrementar el total de deuda en circulación un 6,2% hasta una cifra récord de 7,80 billones de dólares a tipos de cambio constantes.

Según la última edición del Janus Henderson Corporate Debt Index, Muchas grandes empresas financian sus deudas con bonos a tipos de interés fijo (conocidos como cupones), y esto está retrasando el impacto de unos tipos de interés más altos, ya que sólo un 12,5% de los bonos se refinancian cada año. “El gasto en intereses sólo aumentó un 5,3% a tipos de cambio constantes en 2022/23, un porcentaje significativamente inferior al del incremento de los tipos de interés mundiales, y representó un porcentaje mínimo de los beneficios de solo el 9,2%”, señala la gestora. 

Hay importantes variaciones por regiones. “Las empresas estadounidenses recurren más a la financiación mediante bonos y no experimentaron un aumento de los costes por intereses, pero las europeas, donde es habitual la financiación bancaria con préstamos a tipo variable, los costes por intereses aumentaron un 17%”, añaden desde Bank of America.

La cifra supera la cota máxima que se había alcanzado en 2020, una vez consideradas las variaciones de los tipos de cambio. Sin embargo, una quinta parte del incremento del endeudamiento neto fue debido a que empresas como Alphabet y Meta emplearon parte de sus gigantescas reservas de tesorería.

La deuda total, que excluye los saldos en efectivo, avanzó sólo un 3% a escala mundial a tipos de cambio constantes, aproximadamente la mitad del ritmo medio de la última década. La subida de los tipos de interés ha comenzado a frenar el apetito por los préstamos, aunque sigue sin tener todavía una repercusión significativa en los costes por intereses a los que se enfrentan la mayoría de las grandes empresas.

James Briggs y Michael Keough, gestores de carteras de renta fija de Janus Henderson comentan que aunque la trayectoria exacta de la economía mundial y de los beneficios empresariales no esté nada clara, “el final del ciclo de subidas de tipos y el regreso de las rentas son motivos que invitan al optimismo en cuanto a la inversión en bonos corporativos”. La empresa de telecomunicaciones estadounidense Verizon se convirtió por primera vez entre 2022 y 2023 en la compañía no financiera más endeudada del mundo. Al otro lado de la lista, Alphabet, propietaria de Google, siguió siendo la empresa con más liquidez.

Además, la tesorería de las empresas, que toma en cuenta factores como la inversión y el capital circulante, no pudo seguir la estela alcista de los beneficios en 2022 y lo que llevamos en 2023, sino que descendió un 3% respecto a los máximos récord entre 2021 y 2022. A pesar del menor flujo de caja, las empresas distribuyeron la cifra récord de 2,1 billones de dólares en dividendos y recompras de acciones, frente a los 1,7 billones del año anterior, y cubrieron la brecha con un mayor endeudamiento o recurriendo a las reservas de liquidez.

Menor inversión en deuda

Los beneficios antes de impuestos (excluidos los del sector financiero) aumentaron un 13,6% a escala mundial hasta alcanzar la cifra récord de 3,62 billones de dólares en 2022/23, aunque la mejora estuvo muy concentrada. El 90% de los 433.000 millones de dólares del incremento de beneficios a tipos de cambio constantes correspondió a los productores de petróleo de todo el mundo. Varios sectores, como los de telecomunicaciones, medios de comunicación y minería, registraron menores beneficios en términos interanuales.

En conjunto, el aumento de los beneficios impulsó los fondos propios, manteniendo la ratio deuda neta/fondos propios, una variable importante de la sostenibilidad de la deuda, en el 49% interanual a pesar del mayor endeudamiento. Lo que parece es que el hambre por el crédito está descendiendo, según Janus Henderson.

 “La economía mundial se va desacelerando por la presión que ejercen sobre la demanda y los beneficios empresariales unos tipos de interés más elevados (…) El encarecimiento de los préstamos y la ralentización de la actividad económica propiciarán que las empresas intenten amortizar parte de sus deudas, aunque se producirán variaciones significativas entre los distintos sectores y entre las empresas más sólidas y las más débiles”, apuntan.

Para estos expertos, es probable que la deuda neta descienda a un ritmo inferior al del endeudamiento total, ya que las empresas con liquidez abundante siguen reduciendo sus reservas de efectivo. En conjunto, Janus Henderson espera que el endeudamiento neto disminuya un 1,9% este año, hasta 7,65 billones de dólares.

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