Erkan debuta en el Banco de Turquía con una 'mega-subida' de tipos hasta el 15%

Giro de 180 grados en el banco central turco para frenar la crisis de su divisa. El Comité de Política Monetaria (el Comité) del Banco Central de Turquía ha decidido aumentar los tipos oficiales (la tasa de subasta de repos a una semana) del 8,5% al 15%, una 'mega-subida' de 650 puntos básicos  o 6,5 puntos porcentuales, para luchar contra el estado de hiperinflación en que se haya sumida la economía del país.

"El Comité decidió iniciar el proceso de ajuste monetario para establecer lo antes posible el curso de desinflación, anclar las expectativas de inflación y controlar el deterioro en el comportamiento de los precios", señala en su primera declaración al frente del banco central la nueva gobernadora Hafize Gaye Erkan.

Pese al tamaño de la subida de tipos, la mayoría de los bancos de inversión esperaban un movimiento todavía más agresivo, hasta un rango del 18% al 21%, para esta reunión con una previsión de que se sitúen en el 25% en julio. Algunos economistas dejaban espacio a que el aumento de las tasas se produzca entre estas dos reuniones en lugar de hacerlo de golpe ahora en junio. 

Subidas en bolsa, caída de la lira

El hecho de que se haya quedado corta respecto a las previsiones de más de 1.000  puntos básicos de subida de tipos está provocando una reacción positiva en la Bolsa turca, que repunta alrededor del 2% a media sesión tras conocerse la decisión. En cambio, la divisa sufre de nuevo frente al dólar y el euro porque se descontaba un mayor respaldo del organismo con tipos todavía más altos. El tipo de cambio registra un descenso superior al 3% hasta nuevos mínimos históricos en 24,1 liras por dólar y 26,5 euros por lira, según los datos consultados por 'La Información'.

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"Si bien la inflación a nivel mundial ha estado disminuyendo, sigue estando muy por encima de las medias a largo plazo. Como resultado, los bancos centrales de todo el mundo continúan tomando medidas para reducir la inflación En nuestro país, los indicadores recientes apuntan a un aumento en la tendencia subyacente de la inflación. El fuerte curso de la demanda interna, las presiones de costos y la persistencia de la inflación en servicios han sido los principales impulsores.

El banco turco señala que que el "ajuste monetario se fortalecerá aún más según sea necesario, de manera oportuna y gradual, hasta lograr una mejora significativa en las perspectivas de inflación" para alcanzar su objetivo de inflación, que se sitúa en 5% en su caso, más del doble del 2% que marcan la Fed y el BCE para sí mismos.

A lo largo del último año, el IPC turco se disparó hasta el 85% y las últimas lecturas lo situaban ligeramente por debajo del 40%. "El proceso de ajuste monetario aumentará la efectividad de la política monetaria. Además, para poder mantener la estabilidad de precios a largo plazo, el Banco Central continuará respaldando inversiones estratégicas que mejoren la balanza de pagos", añade el organismo.