Coste récord

España paga menos tributos en gasolina que Europa pese a ser el 50% del precio

Solo cuatro países (Rumanía, Polonia, Bulgaria y Hungría) se sitúan por debajo de España en la comparativa del margen entre el precio del carburante antes y después de impuestos. 

Gasolinera Getafe EUROPA PRESS 11/11/2021
El precio de la gasolina en España marcó esta semana récord
EUROPA PRESS

El precio de la gasolina en España alcanzó su máximo histórico esta semana y llenar el depósito cuesta ahora un 25,3% más que hace un año. El encarecimiento del petróleo por el desajuste entre la oferta y la demanda y las tensiones geopolíticas es el principal motivo, pero casi el 50% de lo pagado por el carburante son impuestos, que incluso se han incrementado en el último año. No obstante en la comparativa con Europa, España se sitúa a la cola y solo cuatro países -Rumanía, Polonia, Bulgaria y Hungría- pagan un porcentaje inferior por la carga fiscal. 

Esta semana llenar un depósito medio de gasolina Euro Super 95 -de 55 litros- cuesta cerca de 84,6 euros, el precio más alto de la historia después después de que el coste de cada litro se haya encarecido durante cinco semanas consecutivas. El último récord se registró en septiembre de 2012, cuando tocó 1,522 euros/litro, ahora el precio alcanza 1,538 euros. Según el Boletín Petroleo de la Unión Europea (UE), el importe sin impuestos cae por debajo de los 0,8 euros el litro. Es decir, casi la mitad lo recauda Hacienda. La diferencia entre antes y después de pasar por tributación se ha incrementado ligeramente -un 4%- respecto a hace un año. 

A pesar del elevado coste de uno de los principales carburantes, su precio es inferior a la media de la Unión Europea, donde un litro de gasolina cuesta 1,68 euros. Esto se debe a la menor carga fiscal de España respecto a la media comunitaria. De hecho, en el ránking de los países de la UE con el precio de la gasolina más caro antes de impuestos, España ocupa el sexto puesto, mientras que al aplicar la presión fiscal cae al número trece.

Los mayores impuestos se aplican en Holanda, Italia y Grecia, donde la parte destinada a las arcas públicas es casi el 60% del importe bruto. En países como Francia o Portugal, el margen entre el precio del carburante antes y después de impuestos, también supera la media de los Veintisiete. Por su parte, la menor carga por impuestos se refleja en Rumanía, Polonia, Bulgaria y Hungría.

Según explica la Asociación española de Productos Petrolíferos (AOP), en España se aplica, por un lado, el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos y, por otro, el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). El primero representa cerca del 32% del precio de venta al público y consta de un tramo general y otro especial que componen un importe fijo que estipula la ley por cada 1.000 litros. En concreto, para gasolinas sin plomo, exceptuando la de de 98 I.O., se tributan 400,69 euros por 1.000 litros de tipo general y 72 euros por 1.000 litros de tipo especial. Por su parte, el IVA se sitúa en el 21%, calculado sobre el precio antes de impuestos más el impuesto especial y representa aproximadamente el 18% del precio total.

El precio del petróleo, en máximos desde 2014

Sin tener en cuenta la tributación, España sube posiciones entre los países con el mayor precio de la gasolina, ocupa el sexto puesto, y se sitúa por encima de la media de los Veintisiete. En concreto, cada litro de la gasolina Euro-super 95 se vende en España antes de impuestos a 0,798 euros, frente a los casi 0,782 euros de la media europea. El precio, además, está por encima del de países como Portugal, Italia o Francia, aunque Alemania sigue por encima. 

En el precio sin impuestos influye la cotización internacional del carburante al por mayor y el margen bruto de distribución. El 'rally' del petróleo ha impactado de forma clara -aunque no está correlacionado- en el precio de la gasolina. Tras marcar su precio mínimo en casi dos décadas por la pandemia, la reapertura ha impulsado la demanda, mientras la oferta no ha recuperado su nivel previo a la crisis. Ante este desajuste, el precio del barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, cotiza próximo a los 93 dólares, un nivel inédito desde septiembre de 2014, y en el último año se ha incrementado cerca de un 40%. La escalada es similar para el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI), que ahora cuesta también más de 92 dólares. 

En el margen bruto de distribución se incluyen costes como de transporte, estacionamiento o reservas estratégicas. Además, hay que tener en cuenta que el precio del barril refleja un coste en bruto, pero hasta convertirse en carburantes derivados del petróleo, como gasolina o diésel, debe pasar por el proceso de refinado. La capacidad para refinar estos productos es mayor en España que en otros países, por lo que los costes, por ejemplo de transporte, se reducen. 

Además, al precio hay que sumar la devaluación del euro frente al dólar. El precio del crudo utiliza el dólar como moneda de intercambio, pero el coste final se traduce en euros por lo que influye el tipo de cambio. Una revalorización del euro frente al dólar mitiga la escalada de precios, pero, si el valor del euro cae, se agrava la subida del coste. Esto último es lo que ocurre en los últimos meses. La cotización se sitúa en los 1,14 'billetes verdes', más de un 5% menos que hace un año.

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