Tendencia dispar

Europa sufre el sobrecoste del precio del gas frente al abaratamiento en EEUU

La falta de producción propia en el Viejo Continente le obliga a buscar fuera el suministro de gas natural. La dependencia de Rusia y las tensiones con el país añaden incertidumbre al mercado.

Los precios del gas alcanzan nuevos máximos históricos en España.
Los precios del gas alcanzan nuevos máximos históricos en España.
Pixabay

El precio de la luz marca este martes su segundo precio más alto de la historia e inicia una nueva tendencia alcista que amenaza con alcanzar niveles inéditos ante la llegada del invierno. Detrás del aumento de precios se encuentran los altos costes de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2) y los del gas natural. La tensión continúa en el mercado del gas europeo debido a su dependencia exterior y se agrava en los últimos días a causa de las disputas con Rusia. En el conflicto -por una posible invasión de Ucrania- también interviene EEUU, pero el país norteamericano no se ve afectado por los altos precios, de hecho registra una importante caída. La tendencia dispar entre ambas potencias responde a la mayor capacidad de producción del país norteamericano.

Las declaraciones del gobierno alemán descartando la autorización del gaseoducto Nord Stream 2 en las condiciones actuales desataron de nuevo el pánico en el mercado. Este lunes el precio de los futuros del gas natural en Europa se aproximó a sus niveles máximos, registrados el pasado mes de octubre. En concreto, el Title Transfer Facility (TTF) holandés -la referencia Europa- llegó a superar los 116 euros/MWh durante el día, con una subida próxima al 11%. El TTF holandés ya registraba una tendencia alcista desde noviembre, tras la moderación en los últimos días de octubre en medio de la incertidumbre por el suministro. Desde su mínimo de octubre y hasta el viernes pasado -sin contar con la subida de este lunes-, el precio de los futuros del gas ya se habían revalorizado más de un 60%

Y no solo en el 'hub' holandés. En el mercado ibérico, donde el suministro depende de otros países como Argelia o Nigeria -España ha disminuido su dependencia de Rusia en los últimos meses-, el precio del gas también registra la volatilidad por las dudas en el suministro. En el Mercado Ibérico del Gas (Mibgas), el precio superó este lunes los 113 euros/MWh. 

La situación es diferente en EEUU, donde los precios del gas natural han registrado un desplome próximo al 30% en las dos últimas semanas, según la referencia del Henry Hub, la más seguida en la industria energética. Este lunes, pese a que su precio también repuntó por encima de los 3,9 dólares por MMBtu (millón de unidades termales británicas), la subida fue de hasta el 1,7% al inicio de la sesión, lejos del incremento registrado en el mercado europeo. Además, desde los máximos alcanzados en octubre cae casi un 40%.

En el caso de EEUU, aunque es uno de los principales consumidores energéticos, tanto de gas natural como de petróleo, también es un gran productor, con capacidad de abastecerse a sí mismo. Además, su situación geográfica le permite disponer de los recursos de sus países vecinos, Canadá o México, también productores energéticos. Este escenario limita la incertidumbre sobre el suministro y, por tanto, en los precios. 

Tensión con Rusia por una posible invasión de Ucrania

Pero, pese a que EEUU mantiene su independencia en el plano energético, su política exterior continúa condicionando el resto del mundo y, en el caso de sus relaciones con Rusia, afectan al mercado del gas europeo. De hecho, los futuros del gas en el Viejo Continente ya repuntaron a principios de mes ante las primeras previsiones de que la administración de Joe Biden podría aplicar nuevas sanciones contra Rusia en caso de invadir Ucrania. La situación en el país, donde el Gobierno de Vladimir Putin mantiene miles de soldados, ha desatado una nueva escalada de tensión entre EEUU y Europa con Rusia, con quien la situación siempre ha sido tensa. 

El Kremlin aprovecha la dependencia energética de Europa para mostrar su posición dominante, pero su último movimiento pone en juego el gaseoducto Nord Stream 2, gestionado por la rusa Gazprom. La ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, afirmó que el gobierno de Angela Merkel ya dejó pactado con EEUU que "si hay más escaladas, este oleoducto no puede ponerse en marcha". El proyecto, que llevará gas natural desde Rusia a otras partes de Europa a través del mar Báltico, está actualmente paralizado después de que el regulador alemán frenara el procedimiento de certificación hasta que la compañía operadora esté organizada "conforme a derecho alemán".

La crisis energética que azota a Europa ha puesto en evidencia su falta de producción. Además, la ausencia de soberanía en Europa adquiere relevancia en un momento clave para la transición energética, diseñada por la Unión Europea en torno al gas natural para descarbonizar la generación eléctrica en la región. Este escenario genera incertidumbre, ya que los países europeos apenas producen gas, lo que les aboca a una dependencia exterior de países como Argelia o Rusia. Como consecuencia, las relaciones con estas regiones marcan la evolución de los precios.

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