Las farmacéuticas españolas navegan por 2023 con la sensación de haber vivido tiempos mejores. Después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya decretado el final de la emergencia sanitaria por la Covid, las compañías del sector caminan a diferente velocidad. Pese a la progresiva recuperación del negocio tras la pandemia para aquellas firmas que no contaban con tratamientos para combatir la infección o su negocio se vio lastrado por los confinamientos, el horizonte que se dibuja para las empresas españolas es incierto.
La semana grande de los resultados trimestrales para el ‘farma español’ con la rendición de cuentas de los valores que cotizan en el Ibex -Grifols y Rovi- ha arrancado este lunes con Almirall como protagonista, que arroja una reducción del beneficio. Sin embargo, la clave está en las perspectivas para este 2023. Se trata de un sector muy heterogéneo con grandes diferencias en la actividad que llevan a cabo, de ahí que no se pueda generalizar. Pese a ello, todas las citadas, además de la biotecnológica PharmaMar, tienen un nexo común: las dudas sobre la evolución de su negocio este 2023.
El mayor foco de preocupación se encuentra en el momento actual en Grifols, que vive un terremoto en su cúpula. Un día antes de publicar sus cuentas de resultados, la familia fundadora anunció la cesión de los poderes ejecutivos al actual presidente, Thomas Glanzmann, en un movimiento que aparta a los ‘Grifols’ de la gestión. La compañía sufre las consecuencias de haber crecido vía adquisiciones en el pasado con un alto nivel de endeudamiento que ahora debe encarrilar, especialmente, en un entorno de elevados tipos de interés.
La deuda de la firma catalana se ha elevado un 1,75 durante el primer trimestre del año, hasta los 9.350 millones, con una ligera reducción de 7,1 veces el ebitda a 7 veces, cifra que sigue condicionando al fabricante de plasma sanguíneo. A falta de conocer el balance del primer cuarto del ejercicio, Glanzmann, que debe compaginar su cargo de presidente con el de CEO, asume la tarea de convencer al mercado sobre la hoja de ruta prevista para la compañía de hemoderivados.
La reestructuración eclipsó las cuentas de Almirall -no es miembro Ibex-, cuyas ganancias se han reducido más de un 62% ante los mayores gastos de la puesta en marcha de su plan de I+D por valor de 400 millones a tres años con el objetivo de avanzar en el desarrollo de nuevos medicamentos. Pese a ello mantiene previsiones de ventas netas, viendo "grandes oportunidades" para crecer en Europa con la comercialización de su tratamiento para la psoriasis y otro para la dermatitis. A diferencia de la anterior, parece que Almirall ha logrado la estabilidad en la alta dirección -después de cinco años de cambios- con Carlos Gallardo, hijo de Jorge Gallardo, uno de los propietarios, quien asumió el cargo de consejero delegado interino mientras se buscaba un sustituto para Gianfranco Nazzi.
La terna de farmacéuticas en el punto de mira la completa PharmaMar, que también ha vivido un arranque de año complicado después de ser excluida del Ibex 35 en sustitución de Logista. La evolución de su negocio tampoco ha ayudado. La farmacéutica madrileña ha experimentado una caída de sus ventas de más de un 93% entre enero y marzo, hasta los 1,4 millones, con un desplome de sus ingresos de hasta un 36%. Rovi, por su parte, que publicará sus cuentas el próximo miércoles, también está en el radar. Álvaro Arístegui, analista de Renta 4, prevé que los resultados "serán buenos", pero previsiblemente más bajos al comparar con 2022, cuando cosechó ganancias récord por la fabricación de la vacuna de Moderna. "Rovi va a vivir un ejercicio de transición y confiamos en que recuperará la senda de crecimiento", señala Arístegui.
PharmaMar sufre un batacazo en bolsa
El grupo controlado por la familia López-Belmonte acumula una revalorización de casi el 20% en bolsa después de cerrar 2022 como uno de los peores valores del Ibex 35 y avanza terreno frente a Grifols, que se ha quedado rezagado a tenor de la reestructuración que ha vivido en los últimos meses, rompiendo la racha de principios de años con unas pérdidas del 11% en lo que va de año. En Almirall, por su parte, son algo más modestas (-1,5%), mientras PharmaMar se lleva la peor parte con un desplome superior al 40% desde el comienzo del año.
Si bien la banca de inversión le da un potencial de hasta el 65% a la compañía presidida por José María Fernández de Sousa, ésta se ha lanzado a revisar a la baja los precios objetivos hasta situarlo en los 62,2 euros. De hecho, de las cuatro analizadas es la que más consejos de compra registra (11% vs. 55% comprar). Del resto, tan sólo Grifols cuenta con un 4% que recomienda deshacer esta posición en cartera (64% apuestan por comprar), siendo el integrante del índice de referencia de la bolsa española que mayor descuento recorrido a doce meses presenta (+76%) después de las última correcciones, con un precio objetivo de 16,79 euros.
Almirall y Rovi, en cambio, no cuentan con ningún consejo de venta, con la diferencia de que en el primero pesa más el mantener (60%) que en el segundo (16,7%), que tiene conquistado casi por completo a los analistas (83% se decanta por comprar). Así, el consenso de 'Bloomberg' les da un precio objetivo de 11,7 euros, que se traduce en un recorrido potencial del 31% y de 58,17 euros euros con un potencial del 34%, respectivamente, con datos de cierre de los mercados de este lunes. En todo caso, el analista de IG, Diego Morín, señala que se trata de un sector defensivo que puede llegar a revalorizarse en bolsa si los temores de recesión económica se materializan.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios