Grifols levanta el vuelo en bolsa este lunes con una subida al cierre del 5,3%, hasta los 8,81 euros, cuando están a punto de cumplirse dos semanas desde que la firma de análisis Gotham City publicó su informe sobre la compañía, en el que cuestionaba la contabilidad de la empresa y las transacciones con su accionista Scranton, una sociedad con sede en Países Bajos que está participada por la familia y directivos.
Pese al rebote, la cotización de la farmacéutica se encuentra un 38% por debajo de sus niveles previos al ataque de Gotham, que ha generado una pérdida de capitalización bursátil de más de 3.400 millones de euros. y ha puesto en solfa los planes para la refinanciación de su deuda prevista para finales de este año.
Los inversores siguen a la espera de las novedades en torno al caso, después de que el presidente de Grifols, Thomas Glanzmann, revelase que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) le había dado un plazo de 10 días para elaborar una respuesta a una serie de dudas que le surgieron al supervisor. Sin embargo, cumplidos casi 14 días naturales desde entonces, todavía no hay noticias en CNMV pero tampoco de la SEC, que asume la supervisión de su homólogo en España pero tiene capacidades también para solicitar más información a la empresa.
Quien sí ha pedido información con celeridad ha sido el Banco Central Europeo (BCE), que además de responsable de la política monetaria es el supervisor bancario. El organismo ha solicitado a los bancos implicados con Grifols que detallen cuál es su doble exposición crediticia a la compañía, que arrastra una deuda bruta de 11.000 millones de euros, la mitad de ella en préstamos y el resto en cinco emisiones de bonos tanto en euros como en dólares.
También cuáles son los lazos con Scranton, sociedad en la que participan los Grífols Roura pero también directivos y consejeros de la empresa en activo o jubilados. Según las cuentas de 2021 de la citada sociedad, el endeudamiento a corto y medio plazo de Scranton con diversas entidades bancarias (Santander, Bank of America, Caixabank, BBVA, BNP o Banca March, entre otras) superaba los 1.300 millones.
El director financiero de Grifols, Alfredo Arroyo, aseguró hace dos semanas que la empresa no tendrá problemas en afrontar los vencimientos de 2025 porque cuenta con una base de liquidez de 1.000 millones de euros y está en proceso de cerrar la desinversión en Shangai Raas por valor de 1.650 millones más. La agencia S&P respaldó la semana pasada esta tesis, valorando el desapalancamiento previsto.
