Grifols, tercera mayor empresa del mundo en el sector de hemoderivados y la primera de Europa, celebra este lunes en bolsa la decisión del Gobierno de Donald Trump de autorizar el uso de transfusiones de plasma para tratar a enfermos de Covid-19. La compañía catalana ha llegado a dispararse dentro del Ibex 35 un 4% en la apertura del mercado en Europa hasta los 24,24 euros por título. En lo que va de año, sus títulos acumulan un retroceso del 23,6%.
La firma con sede en Barcelona (10.223 millones de euros de capitalización bursátil) anunció a finales de julio la entrega a las autoridades sanitarias norteamericanas para su uso en ensayos clínicos de los primeros lotes de inmunoglobulina hiperinmune anti-SARS-CoV-2, producida a partir del plasma de donantes sanos que se han recuperado de la Covid-19.
Según informó entonces la compañía, este medicamento, específicamente desarrollado para tratar la infección por SARS-CoV-2, proporciona inmunización pasiva a los pacientes, fortaleciendo el sistema inmunitario. Grifols ya avanzó entonces que podría utilizarse tanto para la prevención como para el tratamiento de la enfermedad. Este fin de semana el propio presidente estadounidense, Donald Trump, aseguraba que el tratamiento con plasma sanguíneo ha reducido la mortalidad de los pacientes infectados por coronavirus en un 35%.
Impacto positivo de la venta de inmunoglobulinas
Desde el pasado mes de abril, Grifols ha acelerado la recogida de plasma de personas recuperadas de Covid-19 en más de 245 centros en Estados Unidos. Además de los ensayos clínicos en ese país, la multinacional trabaja en otro ensayo clínico a nivel europeo con una inmunoglobulina hiperinmune desarrollada a partir de plasma de personas recuperadas de coronavirus en el Viejo Continente.
La compañía capitaneada por Víctor Grifols ganó 218,2 millones de euros en el primer semestre de 2020, un 23,9% menos que en el mismo periodo del ejercicio previo, precisamente a causa de los efectos de la pandemia. Los ingresos aumentaron un 10,5% de enero a junio, hasta 2.677 millones de euros, impulsados por la evolución de los ingresos de la División Bioscience, que crecía un 12,4%, hasta 2.159 millones, gracias precisamente al empujón que ha supuesto la venta de las inmunoglobulinas en EEUU.
