El gran emergente

India se erige en la próxima mina de oro para los inversores en la era posCovid

La Bolsa de la India comenzó a recuperarse en el tercer trimestre después de descontar los indicios de que las restricciones por el coronavirus no conducirían a un aumento desmesurado de la morosidad.

El primer ministro indio, Narendra Modi, durante una reciente comparecencia pública.
El primer ministro indio, Narendra Modi, durante una reciente comparecencia pública.
DPA vía Europa Press

India es el mayor mayor mercado emergente después de China, cuyo brío económico eclipsa a todos los países que le rodean. La caída de las bolsas provocada por el Covid-19 fue la más rápida de la historia, más allá del crash de octubre de 1987. El mercado se desplomó un 35% en solo 23 jornadas bursátiles, aunque la recuperación en EEUU y en muchos otros mercados fue excepcionalmente rápida, apoyada por un enorme estímulo presupuestario y monetario, junto a las expectativas con los programas de vacunación.

Este escenario de una mayor proyección económica abre el interés en las regiones que pueden estar mejor situadas para encontrar oportunidades con importante potencial alcista. En este sentido y con las proyecciones sobre la mesa, India podría ser uno de los mercados mejor situado para capitalizar retornos en el plano de la inversión, tal y como apuntan diferentes expertos.

En línea con la mayoría de las economías emergentes, se espera que el crecimiento económico del país asiático se recupere en 2021 a una tasa del 9%, tras el estricto confinamiento que llevó a una fuerte contracción del país en el 2020. Mientras, el déficit fiscal se situaría sobre el umbral del 7,2 % en el presente ejercicio, según las proyecciones del gobierno, aunque el fuerte repunte del crecimiento económico estimado para el 2022 debería ser suficiente para que la balanza comience a reducirse.

“Los tipos de interés más bajos, la relajación del reconocimiento de los préstamos morosos (NPL) y la liquidez saludable han proporcionado la mayor parte del apoyo a los hogares y empresas de la India, lo cual puede favorecer al esquema inversor de cara a los próximos años”, expone Mickaël Tricot, responsable de renta variable emergente de Amundi AM.

La Bolsa india comenzó a recuperarse en el tercer trimestre, después de descontar los indicios de que las restricciones por el coronavirus no conducirían a un nuevo aumento desmesurado de la morosidad. De hecho, Tricot considera que parece probable que en torno al 4% al 6% del total de préstamos podría convertirse en préstamos dudosos en 2022, un nivel que la mayoría de los bancos deberían digerir fácilmente.

Por tanto, India podría beneficiarse de un crecimiento de doble dígito en un futuro no muy lejano. “La pronunciada reducción de costes en el sector industrial durante los últimos años ha sentado las bases del cambio”, asegura Anirudha Dutta, economista y Brad Freer, gestor de Capital Group.

“Con una capitalización de mercado de alrededor de 872.000 millones de dólares, según el MSCI India Investible Market Index (IMI) a 31 de diciembre de 2020, el mercado de renta variable de la India sigue siendo relativamente pequeño en comparación con el tamaño de la economía y su crecimiento potencial, lo cual podría representar una oportunidad en expansión en India durante los próximos años”, analizan sendos expertos.

Las reformas del gobierno: un buen punto de apoyo para la bolsa

El gobierno ha seguido impulsando reformas estructurales mediante la reforma del código laboral y las cadenas de suministro agrícola y los mecanismos de precios. La política 'Make in India' se ha formalizado, con diferentes esquemas de incentivos implementados para ayudar a las empresas a producir más localmente o atraer empresas extranjeras para construir instalaciones de fabricación en el país.

El ámbito empresarial también parece estar bien posicionado para beneficiarse de ese impulso económico. De hecho, las empresas han recortado los gastos en bienes de capital y han reducido el apalancamiento, mientras que el gobierno indio ha puesto en marcha reformas laborales de imperiosa necesidad y los tipos de interés se sitúan en niveles bajos.

En este contexto, es probable que la industria manufacturera india se encuentre a las puertas de un periodo de crecimiento de varios años que posibilite la recuperación de los márgenes, los beneficios y el rendimiento de los activos (ROCE, por sus siglas en inglés)”, comenta Dutta. “Esto debería favorecer el inicio de un nuevo ciclo de inversión”, añade.

“La renta variable de la India es una de nuestras principales convicciones, ya que siendo constructivos porque India ha combatido al Covid-19 relativamente bien sin un gasto fiscal excesivo”, concreta Tricot. De este modo, el responsable de renta variable de mercado emergentes de Amundi AM opina que es probable que la bolsa vuelva a cotizar en línea con el crecimiento de los beneficios y las expectativas de una mejora sostenida del crecimiento.

Del comercio electrónico, al inmobiliario y los bancos: los sectores destacados

Frente a este panorama, uno de los interrogantes tiene que ver con cuáles son los sectores que tienen un mejor posicionamiento para beneficiarse de ese despegue económico de la India. Para Dutta uno de los más relevantes es el del comercio electrónico. Con el avance de la transformación digital, enfrentando a las compañías tecnológicas nacionales con las multinacionales que tratan de captar consumidores entre los numerosos jóvenes que forman parte de su población.

Reliance Industries se encuentra en el núcleo de la refriega y su servicio móvil, Jio, se lanzó en 2016 y recientemente superó los 400 millones de suscriptores”, señalan Dutta y Freer. “Su visión a gran escala consiste en conectar a fabricantes, minoristas y consumidores en la plataforma Jio”, lo cual la sitúa en un lugar privilegiado para generar importantes réditos.

Por otra parte, se encuentra el sistema bancario de India. “El potencial de crecimiento de los bancos de India es sólido gracias a una penetración de mercado relativamente baja y al rápido crecimiento de la banca móvil”, destacan los expertos de Capital Group. Una visión que coincide con la de Tricot: “Favorecemos a los bancos privados (principalmente después del segundo semestre del 2021), por todo ese crecimiento esperado”.

Por su parte, el sector inmobiliario residencial y el mercado de consumo, también gozarían de vientos de cola. Dutta y Freer recuerdan que en los últimos años se han promulgado nuevas leyes que han respaldado a la industria: un proceso al que han sobrevivido algunos grandes constructores de viviendas de ámbito regional, como Godrej Properties, Sobha y Brigade Enterprises. “Además de lo que esto representa para los constructores de viviendas, podrían surgir oportunidades para las compañías proveedoras de cemento, pintura, azulejos o electrodomésticos”, agregan.

Mientras, la hegemonía de las multinacionales en el ámbito del consumo genera oportunidades. “El mercado de consumo indio ha estado dominado por subsidiarias de multinacionales como Hindustan Lever, una unidad de Unilever, de modo que este sector de elevado crecimiento posiblemente será testigo de la aparición de nuevos actores nacionales y la entrada de un grupo más amplio de multinacionales”, concluyen.

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