Actividad frenética en Indra. El contratista de defensa participado por el Estado, se dispararon este jueves un 4,3% en bolsa, hasta 14,88 euros por acción, con un alto volumen de negociación que multiplica por cinco veces sus niveles habituales. El grupo se encuentra pendiente de resolver el futuro de su unidad digital Minsait, potencialmente en la mesa de operaciones corporativas para su venta, así como la reorganización de su negocio para dirigir su foco a la Defensa y el sector aeronáutico tras la entrada en ITP, como publicó 'La Información' en noviembre.
Indra, que salió a bolsa a finales del siglo pasado, está a punto de superar los precios que marcó en 2007 en torno a los 15 euros, antes del crash de Lehman, teniendo en cuenta la cotización ajustada al pago de dividendos desde entonces. Desde que Marc Murtra se hizo con las riendas ejecutivas de la compañía a mitad de 2021 en sustitución del anterior equipo que lideraba Fernando Abril-Martorell, la cotización el grupo de defensa, ciberseguridad y aeronáutica se ha duplicado (+100%).
¿Cuánto ganan los nuevos accionistas de Indra?
La subida en bolsa de Indra está disparando el nivel de ganancias del nuevo núcleo duro accionarial apadrinado por el Gobierno, que es el primer accionista de la empresa con el 28% del capital. Desde que desde la Moncloa se dio orden de elevar la posición estatal en el accionariado, otros inversores están participando de los beneficios bursátiles de la reorganización de la empresa.
De hecho, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) logra un rendimiento del 62% por su posición en la compañía después de las sucesivas tandas de compra de acciones en bolsa, según datos estimados por 'La Información'. En concreto, las ganancias ex dividendo se elevan hasta los 280 millones en 24 meses.
El vehículo estatal compró la participación del 10,5% en manos de Bankia (heredada de Caja Madrid) en 2013 por 337 millones de euros. Posteriormente se hizo con diversos paquetes como los de la familia March (Corporación Alba) hasta rozar el 20%. Desde que estalló la guerra en Ucrania en febrero de 2022, la SEPI destinado casi 180 millones para elevar su posición hasta el 28% actual.
En paralelo, varios socios amistosos se han incorporado a la empresa. El 'hedge fund' Amber Capital, que tomó el 6,2% de las acciones de Indra a mediados de 2022, tiene plusvalías de 63 millones de euros con su inversión, equivalente a un 60% en menos de dos años. Poco después, SAPA Plasencia, contratista militar del presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, se hizo con un 5% de Indra a través de una compleja estructura de derivados diseñada por Deutsche Bank. De forma latente, los guipuzcoanos le sacan un 55% bruto a su inversión en este momento.
El último inversor elegido para incorporarse a Indra ha sido el más activo en bolsa. Se trata de Escribano, una empresa de ingeniería del sector de defensa de pequeño tamaño pero que ahora es el segundo mayor accionista de la cotizada del Ibex 35 por detrás del Estado (SEPI). Tiene el 8% del capital tras invertir 183 millones de euros a lo largo de 2023. Ya ganaría dinero si vendiese. En concreto, 28 millones de euros, lo que supone una rentabilidad del 15% pese a que sus compras son recientes.
