Sube un 46,6% en el año

Los inversores contienen el aliento con la vista puesta en los resultados de Nvidia

El temor de unos beneficios peores que lo esperado y un aumento de la competencia tensa a los mercados, ante la influencia de la tercera firma estadounidense por capitalización bursátil, que alcanza los 1,8 billones de dólares

Nvidia
Los inversores contienen el aliento con la vista puesta en los resultados de Nvidia.
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Ni Microsoft, ni Meta, ni Apple... Todos los inversores están a la espera de la presentación de los resultados de Nvidia este miércoles, al cierre de los mercados europeos. La compañía de chips es el motor de la revolución de la inteligencia artificial que está plasmando a los mercados. Es la tercera empresa con más peso del S&P 500 (4,3%), del Nasdaq 100 (5%) y es la que más sube en el año en ambos índices, empujándolos al alza. Por ello, sea cual sea el resultado de sus cuentas, la tecnológica marcará el rumbo de las bolsas a partir de este jueves tras su presentación.

Los inversores están eufóricos y en las últimas semanas han empujado al alza el valor que ha superado tanto a Amazon como a Alphabet en capitalización bursátil, convirtiéndose en la tercera cotizada más grande de EE UU, con un valor de unos 1,8 billones de dólares, solo por detrás de Microsoft y Apple. Además, es la sexta empresa por peso del ETF EQQQ Nasdaq 100. 

Los analistas, en cambio, son más cautos. La compañía ha acostumbrado al parqué a cifras de crecimiento estelares –en 2023 subió un 240% en bolsa- pero no es inmune a los riesgos. Su crecimiento no es solo bursátil: sus ingresos, de hecho, han subido más de un 200% en el tercer trimestre de 2023, respecto al mismo periodo del año anterior. 

En el tercer trimestre de 2023 la compañía logró unos ingresos de 18.120 millones de dólares (unos 16.816,31 millones de euros), mientras los beneficios se dispararon hasta los 6.280,5 millones de dólares (unos 5.833,4 millones de euros). Para el último trimestre del año las previsiones reflejan nuevas subidas

Según los datos recopilados por Bloomberg, el consenso estima unos ingresos de 20.433,2 millones de dólares (unos 18.963 millones de euros) que supondría un 12% más respecto al trimestre anterior. En cuanto a los beneficios, prevén que alcancen los 9.390,7 millones de dólares (unos 8.714,7 millones de euros, es decir, un 49% más que el trimestre anterior).

Ante estas estimaciones, las firmas de análisis no tienen dudas. El 90,8% de ellas recomiendan comprar las acciones de la compañía, frente a un 7,7% que aconseja mantenerlas y un 1,5% que considera más oportuno venderlas. Sus títulos, sin embargo, cotizan por encima del precio objetivo otorgado por las firmas de análisis, que lo sitúan en los 722,22 dólares por acción, y con un PER (ratio entre precio de la acción y los beneficios) de 93,03 veces. Las acciones de la empresa, cuyos principales accionistas son Vanguard Group (8,28%), BlackRock (7,27%) y Fidelity Investment (5,16%) según Bloomberg, repuntan un 46,63% en el año.

La cuenta atrás para los resultados de Nvidia ya está generando nervios por su inmensa contribución en los índices estadounidenses. Los analistas destacan que el sector de la IA pesa un 5% en la capitalización mundial, y recuerdan que las tecnológicas han impulsado cerca del 50% de la rentabilidad total del S&P 500 en el último año y son responsables de cerca del 50% de los beneficios por acción del mercado.

Sin embargo, Lewis Grant, gestor sénior de carteras de renta variable mundial de Federated Hermes, advierte de que los semiconductores siguen registrando una notable disparidad en resultados, con los fabricantes más tradicionales viendo castigadas sus cotizaciones y las exposiciones a la Inteligencia Artificial siendo más favorecidas. “Los resultados y las perspectivas de Nvidia se tomarán como un indicador de hasta dónde pueden llegar las temáticas de la IA y las megacapitalizaciones, y pueden tener una gran influencia en la dirección general del mercado en el futuro inmediato”, explican.

La importancia de Nvidia y su influencia no se limita solo a las grandes capitalizaciones tecnológicas, sino también transciende a las empresas más pequeñas. La semana pasada la firma reveló tener algunas participaciones en pequeñas tecnológicas como Nano-X Imaging, SoundHound y en la farmacéutica Recursion. El simple anuncio hizo que las acciones de estas compañías se dispararan entre un 20% y un 103% en las últimas dos sesiones.

Riesgos a la baja

Pese a la euforia de los inversores, desde el equipo de análisis de Bank of America señalan que no les sorprendería ver un retroceso de las acciones tras la subida “parabólica del valor”, que la ha convertido en la tercera empresa estadounidense por capitalización. “Creemos que este movimiento de Nvidia ha sido una mezcla de miedo, avaricia y persecución indiscriminada de los inversores por todo lo relacionado con la IA”, destacan en un informe. Pese a esto, le otorgan un precio objetivo de 800 dólares, un 10,1% por encima de su cotización actual.

Este ímpetu bursátil no es nuevo. Analistas e inversores más conservadores ven de reojo estas subidas vertiginosas que le recuerdan a la burbuja puntocom de principios de siglo. “La concentración de la eficacia en tan solo un puñado de valores parece de nuevo bastante extrema, lo que sugiere que los principales índices bursátiles ya no pueden considerarse carteras de renta variable diversificadas”, explican los analistas de Ostrum AM. Por ello, unas previsiones negativas o el anuncio de beneficios por debajo de las expectativas de las grandes capitalizadas podrían provocar un efecto dominó y desencadenar la venta de acciones similares.

Asimismo, Erling Kise, cogestor del DNB Fund Technology, destaca que los inversores están vendiendo empresas sin conexión directa con la IA generativa para financiar la compra de empresas con IA generativa, lo que provoca importantes distorsiones del mercado y abre interesantes oportunidades de inversión. "Si bien Nvidia, Microsoft, Amazon y Alphabet son los principales beneficiarios de la IA generativa, el éxito a largo plazo dependerá de que salgan al mercado nuevos productos para empresas y consumidores, como el Co-Pilot, el asistente virtual de Microsoft impulsado por la IA", afirma.

Pese a que Nvidia sea la estrella de los chips, la competencia en el sector es creciente y representa el riesgo principal para la firma. Joaquín Robles, analista de XTB, recuerda que Nvidia tiene una participación de mercado del 98% en las GPU (procesadores) de centros de datos que impulsan la inteligencia artificial en todo el mundo. Sin embargo, con la vista puesta al futuro y ante una competencia creciente en la IA generativa el experto considera poco probable que pueda mantener esta cuota.

“Además, la base de clientes de Nvidia es pequeña. Apenas cinco empresas generan el 46% de los ingresos, según los analistas de crédito de Barclays. Entre ellos se incluyen Amazon y Meta, que están trabajando en sus propios chips”, advierte. Si sus cuentas se vieran lastradas por una mayor competencia, Nvidia necesitará dar a los accionistas algún “edulcorante”, según Robles. “Por ejemplo, un anuncio de recompra de acciones o incluso un dividendo, para frenar la caída del precio de las acciones”, concluye.

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