Renta variable vs fija

Los dividendos ya son alternativa a los bonos pese a los recortes por el Covid

Las consecuencias económicas del Covid-19 han causado estragos entre los inversores que buscan ingresos recurrentes, con los tipos de interés en mínimos históricos y reducciones de dividendo.

El dividendo es parte de la empresa.
El dividendo es parte de la empresa.
Klimkin / Pixabay

Las consecuencias económicas del Covid-19 han causado estragos entre los inversores que buscan ingresos recurrentes. En todo el mundo, los tipos de interés han caído a mínimos históricos y los dividendos se han reducido drásticamente. ¿Hay oportunidades a partir de ahora en este segmento?

De entrada, los dividendos globales se redujeron en 108.100 millones de dólares, hasta un total de 382.200 millones en el segundo trimestre, según los datos del informe Global Dividend Index elaborado por Janus Henderson Investors, correspondiente al segundo trimestre de este año.

Esta situación refleja la importancia para los inversores de una gestión activa y de adoptar un enfoque global, lo que permite a los gestores activos identificar las mejores oportunidades de inversión incluso cuando el contexto de mercado no resulta propicio”, señalaba Martina Álvarez, directora de ventas para Iberia de Janus Henderson, en la presentación del estudio.

En este sentido, según apunta Sean Markowicz, CFA, responsable de Estrategia, Estudios y Análisis de Schroders: “Se prevé que este año los dividendos por acción disminuyan entre un 16% y un 36% en todo el mundo en comparación con 2019, y Reino Unido y los mercados emergentes se encuentran entre las regiones más afectadas”.

Por el contrario, ahora se espera que muchos mercados de valores generen un rendimiento equivalente o superior al de los bonos corporativos. Por ello, es importante comprar las oportunidades de ingresos provenientes de la renta variable y de la renta fija en distintas zonas geográficas.

En primer lugar, el rendimiento extremadamente bajo de los bonos ha hecho que los dividendos de EE.UU. sean más atractivos que nunca. En el pasado, los ingresos que aportaban las acciones estadounidenses no eran convincentes. Tienen la reputación de tener un bajo rendimiento de dividendos en comparación con otros mercados, ya que las recompras de acciones son la forma preferida de devolver efectivo a los accionistas.

“Sin embargo, dado el entorno actual de rendimientos ultra bajos, esta idea ya no parece sostenible”, ahonda Markowicz. Por ejemplo, desde 2005 los bonos corporativos estadounidenses con grado de inversión han ofrecido un rendimiento un 2% superior a la de las acciones estadounidenses. Hoy en día, ese diferencial de rendimiento es sólo del 0,3%.

Esta comparación se hace utilizando los dividendos esperados, ya que el rendimiento de los bonos mide los ingresos que se obtendrán durante el próximo año. Esta es una previsión que puede cumplirse o no. “No obstante, incluso a la zaga, el rendimiento de los dividendos en Estados Unidos es comparable al rendimiento de los bonos corporativos estadounidenses y ampliamente superior al de otros mercados”, destaca el analista de Schroders.

Las acciones son, por supuesto, una opción de inversión más arriesgada, ya que los inversores pueden no recuperar el capital original que invirtieron. “Pero a cambio ofrecen el potencial de apreciación de capital, así como aumentos de dividendos”, agrega el experto de la gestora británica.

Las acciones superan a los bonos

El atractivo de los ingresos provenientes de las acciones es aún mayor fuera del mercado estadounidense. “Por ejemplo, en los próximos 12 meses, se espera que las acciones europeas (ex Reino Unido) generen un rendimiento cinco veces mayor que el del crédito europeo con grado de inversión”, asevera Markowicz.

Paralelamente, se espera que los valores británicos ofrezcan un rendimiento por dividendo del 4,4%, el mayor dentro de los principales mercados de renta variable a nivel mundial y el doble que los bonos corporativos grado de inversión en libras esterlinas.

“Aunque los bonos corporativos de mercados emergentes todavía conservan una ventaja de ingresos frente a sus pares de renta variable, los inversores harían bien en diversificar los riesgos de sus carteras en diferentes geografías y clases de activos, aunque ello signifique renunciar a ciertos ingresos”, expone el experto.

Además del valor que la diversificación puede aportar a una cartera, lo mismo ocurre con la selección de valores. Con 800 de las 1.600 acciones del universo bursátil mundial (MSCI All Country World Index) pagando un rendimiento por dividendo superior a la media del mercado, es evidente que hay una serie de oportunidades a disposición de los inversores que buscan ingresos.

Con todo, los inversores no deben simplemente perseguir la opción más rentable sin el debido análisis. El rendimiento por dividendo de una empresa es igual a su dividendo por acción dividido por su precio por acción, por lo que un rendimiento por dividendo elevado podría deberse a que una empresa está pagando un alto dividendo o solo que su precio ha disminuido.

“Para los inversores que buscan ingresos sostenibles vía dividendos, ambas posibilidades deben ser analizadas a fondo”, describe Markowicz. “Es decir, es importante que los inversores distingan entre las empresas que están temporalmente infravaloradas por el mercado (el precio de las acciones ha caído demasiado) y las que se enfrentan a dificultades estructurales”, concluye.

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