Inventarios bajos

El margen de refino del diésel dibuja una subida del 150% con la industria al ralentí

La fortaleza reciente de los precios se basa en la incapacidad de la industria de la refinación para aumentar el suministro a pesar de los márgenes extraordinarios en la relación entre crudo y destilados.

La rentabilidad del diésel se dispara por los problemas de producción. (Foto de ARCHIVO) 20/9/2018
La rentabilidad del diésel se dispara por los problemas de producción. 
Europa Press

Destilar crudo vuelve a ser un negocio colosal y, en concreto, su conversión en gasoil o diésel, el combustible más utilizado en camiones, tractores, autobuses y también en coches en general en países como España. Son malas noticias para el consumo y buenas para los productores. La cotización de los contratos mayoristas del diésel en los mercados internacionales como el ICE o Nymex ha vuelto a repuntar con fuerza este verano, con mayor brío, por ejemplo, que los barriles de petróleo. 

De este modo, los márgenes se están disparando en el refino. El diferencial entre los futuros del diésel y los equivalentes del Brent en Europa ha llegado a subir hasta los 50 dólares esta semana y dibujan una escalada acumulada del 150% desde los mínimos del pasado mes de mayo. Los operadores destacan el movimiento récord por su velocidad, que ni siquiera se produjo en 2020 cuando el crudo llegó a cotizar en negativo. La escalada se produce además en un contexto de demanda débil, con varias economías europeas próximas a entrar en recesión.

Sin embargo, la fortaleza de los precios del diésel se consolida por los bajos inventarios en la industria y la incapacidad de las petroleras para aumentar su capacidad de refinación y el suministro a pesar de estos márgenes extraordinarios en la relación entre crudo y destilados. Según un informe de Bank of America (BofA), el consumo de diésel en las economías desarrolladas (OCDE) experimentó una caída interanual de 240.000 barriles por día entre enero y junio, y la demanda de diésel en China se mantiene relativamente estable en comparación con 2022.

"La demanda de diésel también ha mostrado signos de debilidad, con un descenso en el uso del diésel en países de la OCDE durante los primeros seis meses del año. Las medidas para reducir el suministro de crudos ricos en diésel por parte de la OPEP+ han exacerbado aún más la situación. A pesar de esta baja demanda, los inventarios de diésel se mantienen en niveles históricamente bajos, lo que ha llevado a un aumento en las brechas entre los precios para encontrar un equilibrio entre la oferta y la demanda", comenta Francisco Blanch, estratega de materias primas y derivados de la oficina de BofA en Madrid. Estos diferenciales se denominan 'cracks' o margen.

En su análisis, Blanch recuerda que el margen del diésel con el Brent había caído de forma progresiva desde los máximos de más de 70 dólares por barril en junio de 2022 (tres meses después del estallido de la invasión de Ucrania por Rusia), a menos de 20 dólares en mayo de 2023. "Desde entonces, las brechas del diésel han tenido un desempeño excepcional, ya que los problemas persistentes en las refinerías y una recuperación en la demanda de combustible para aviones contrarrestaron el débil consumo de diésel, manteniendo los inventarios ajustados", añade. 

El rally del diésel se ha calmado algo esta semana con descensos acusados de lunes a miércoles, pero el mercado vivió momentos de tensión el pasado viernes cuando la noticia sobre un incendio en la refinería de Garyville (Louisiana) de la petrolera Marathon Oil sembró el nerviosismo y marcó un pico de mercado por temor a la escasez. La instalación, con una capacidad de 596.000 barriles por día. El diésel, la gasolina o el queroseno son partes diferentes del petróleo crudo que requieren de calidades diferentes para su elaboración y destilación. 

Presión al alza a corto plazo

"Creemos que la curva futura del margen del diésel podría seguir aumentando en el corto plazo, ya que es poco probable que los inventarios se recuperen sustancialmente durante el mantenimiento de otoño, pero seguimos siendo bajistas en las brechas del diésel en comparación con la curva en 2024 debido a la expectativa de un aumento significativo en el funcionamiento de las refinerías y una demanda más débil", añaden desde Bank of America. 

El aumento en los precios del diésel se atribuye principalmente a factores del lado de la oferta en lugar de cambios en la demanda. De este modo, las medidas fiscales de ayuda al consumidor de estos combustibles tienen poco efecto o, incluso, es contraproducente debito a que tienden a elevar los precios, según los expertos. 

La penalización en su uso en Europa ha provocado además una menor inversión por parte de las petroleras para aumentar su capacidad de producción. Adicionalmente, los recortes en el suministro adoptados por la OPEP+ en los últimos meses siguen tensionando la cotización de los principales barriles y sus derivados. 

"Hay varios factores del lado del suministro podrían aliviar la escasez de destilados medios a corto plazo, incluido un mayor funcionamiento de las refinerías, cambios en la producción hacia un diésel con mayor producción de OPEP+, un ajuste de la producción para aumentar el suministro medio/pesado y un mayor suministro de Irán", apunta la firma estadounidense. Por el lado de la demanda, la actividad económica sigue dando síntomas de desaceleración que reducirán el consumo y, por tanto, podrían presionar a la baja las cotizaciones del diésel en el futuro.

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