El índice Nasdaq, que agrupo algunos de los valores más importantes del sector tecnológico, anotó otra mala semana en Wall Street tras acumular una caída del 5,5%. El hundimientos de cotizadas como Nvidia y Netflix, que en la sesión de este viernes se hundieron un 10% y un 9%, respectivamente, ha impulsado el descenso del que es uno de los índices principales de la Bolsa de Nueva York.
El selectivo S&P 500 también ha bajado esta semana, en parte presionado por su componente tecnológico, sumando unas pérdidas del 3% desde este lunes. El Dow Jones, por otra parte, ha salvado la semana por poco al acabar la sesión del viernes en verde, con un repunte acumulado del 0,01%.
La evolución de los mercados durante esta semana ha puesto en el punto de mira al sector tecnológico, especialmente después de los desplomes anotados por varias compañías en la sesión del viernes. Las firmas líderes en el campo de la inteligencia artificial (IA) han sido las más perjudicadas tras un fuerte periodo de crecimiento, con una tendencia que despierta alarmas sobre posibles burbujas.
Caídas en las grandes tecnológicas
Primero, el fabricante de equipamiento de IA Super Micro se desplomó un 23% por la simple razón de que hoy publicó la fecha de sus próximos resultados sin acompañarla de un adelanto, algo interpretado como una mala señal. Otras firmas de IA se vieron arrastradas, entre ellas Nvidia, que pierde más del 13% esta semana tras el desplome del viernes. AMD pierde un 10% acumulado, Qualcomm un 8%, e Intel un 4%.
Según datos de Dow Jones Market, las "siete magníficas" del sector tecnológico -Alphabet, Amazon, Apple, Meta, Microsoft, Nvidia y Tesla- han borrado esta semana unos 950.000 millones de dólares (unos 890.625 millones de euros) de capitalización. En el caso de Netflix, que se deja casi un 11% acumulado tras publicar unos resultados mejores de lo esperado, el motivo está en sus flojas perspectivas a corto plazo y su anuncio de que dejará de divulgar las cifras de suscriptores.
Tensiones por la política monetaria y conflictos internacionales
Según los analistas, Wall Street sigue preocupado por la trayectoria de los tipos de interés en EEUU, y está creciendo el temor de que la Reserva Federal los eleve de nuevo si la inflación persiste tras dos meses de repunte de precios.
Aparte de eso, los inversores han estado en tensión por la posible represalia de Israel a Irán que finalmente tuvo lugar anoche, desatando unos temores a un conflicto regional que se han disipado al conocerse el impacto limitado del ataque. La situación en Oriente Medio ha generado volatilidad en el mercado de energía, pero el petróleo de Texas, que hoy se disparó por la incertidumbre tras el ataque israelí, cierra la semana con una pérdida de valor del 3%, en torno a los 83 dólares.
