Nunca llueve a gusto de todos en los mercados financieros. Las circunstancias del momento siempre benefician a unos determinados valores y perjudican a otros, disparidad que se acentúa al comparar la evolución entre grandes y pequeños valores. Una veces los inversores apuestan por gigantes empresariales y otras optan por empresas en plena ebullición, que dan rentabilidades del vértigo cuando soplan vientos de cola a su favor. La incertidumbre sobre si las economías desarrolladas sufrirán un aterrizaje suave o una recesión severa y las dudas acerca del techo de los tipos de interés establecidos tanto por la Reserva Federal como por el Banco Central Europeo (BCE) han inclinado las preferencias de los inversores hacia las compañías de mayor tamaño en los primeros meses del año.
Sin embargo, la moderación de la inflación en las principales economías desarrolladas y la esperada pausa decretada por Jerome Powell (Fed) a principios del pasado mes de junio han propiciado un escenario más favorable para las firmas de menor capitalización. El Ibex 35 se revaloriza un 4,3% en el último mes y medio, la mitad que la registrada por el Ibex Small Cap, que se anota un 9% en el mismo periodo. El grueso de este acelerón se produjo durante el sexto mes del año, ya que en lo que va de julio la referencia bursátil española cae un 1,6%, mientras el otro índice avanza un ligero 1,6%. Un salto que permite a las cotizadas de menor capitalización llegar a los 8.195 puntos y sumar un 14% desde el arranque del año y pisarle los talones al selectivo, que registra un alza del 14,7% con datos al cierre de los mercados de este viernes hasta los 9.438 puntos. El Ibex Medium Cap, por su parte, se queda más rezagado y contabiliza un avance del 4,4%.
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Este saldo en el balance se produce después de que en enero las pequeñas casi duplicaran a las grandes con un alza del 19% y todo ello a pesar de que el Ibex 35 cosechó su mejor primer mes de año desde 2001. La amenaza de una tasa subyacente que no mitigaba su ascenso y el endurecimiento monetario le hicieron perder velocidad. El conato de crisis financiera del pasado marzo, que se cebó con la banca regional estadounidense y desembocó en la caída de Credit Suisse en Europa, las terminaron por relegar a un segundo plano ante unos inversores que se concentraron en los valores refugio. Ahora vuelven a la escena y todo apunta a que afrontan un escenario de remontada. No ocurre lo mismo en Europa, donde el Stoxx Europe Small 200 Index avanza un 5,44% frente al 16% del Euro Stoxx 50, ni en Wall Street, donde el S&P500 sube un 17,3% frente al 9,6% del Russell 2000.
"Los inversores llevan esperando una recesión desde principios de 2023, pero los datos macroeconómicos que se van conociendo no apuntan en esa dirección", señala el director de Análisis y Estrategia de GVC Gaesco, Víctor Peiró. El experto destaca que el rebote de las pequeñas cotizadas en España se ha producido después de meses en los que han estado "infravaloradas" ante el encarecimiento de los costes de financiación, que suele penalizar a este segmento. "Las subidas actuales se corresponden a una rotación sectorial", señala. En este sentido, desde la firma prevén que todavía les queda recorrido bursátil a las empresas españolas más pequeñas este verano.
La postura descansa en el hecho de que el Ibex Small Cap ha experimentado un comportamiento "diferencialmente positivo" frente al Ibex 35 al comparar en un periodo de diez años. La rentabilidad acumulada en la última década de dicho índice ha sido del 125% y del 8,5% anual, mientras que la del Ibex 35 ha sido ligeramente superior al 19,4% (1,8% anual). Sin embargo, al equiparar la trayectoria de los últimos doces meses, esta premisa no se cumple y el primero sube un 1%, mientras el segundo lo hace un 18,4%. A tenor de estas cifras, que se ven condicionadas por todo lo que conllevó el 'fatídico' 2022 para las bolsas, desde GVC Gaesco defienden que las pequeñas cotizadas deberían comportarse mejor en los próximos meses frente al Ibex 35.
Hasta la fecha, el selectivo español se ha visto empujado por pesos pesados como Inditex (+41%), Amadeus (+35%) o Cellnex (+21%), además de los bancos con presencia internacional, como Sabadell, BBVA y Santander, que rebotan entre un 27% y un 23%. En el caso del Ibex Small Cap, el empujón está protagonizado por Tubos Reunidos (+192%), Berkeley Energía (+133%), Airtificial Intelligence (+120%), así como por Lar España (+42%), que han volado prácticamente en bolsa. "Vemos cierta rotación hacia 'medcap' que presentan un tirón interesante", precisa el analista de IG, Diego Morín. Partiendo del punto de que la mayoría de los integrantes de uno y otro índice están en positivo en el saldo anual, el potencial del Ibex Small Cap (47%) triplica al del Ibex 35 (17,5%), según el consenso de 'Bloomberg'.
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