La ruta de Tesla en bolsa depende más de China que del buen hacer de Twitter

Las acciones de Tesla siguen en modo descendente en los mercados y muchos seguidores de la compañía empiezan a preocuparse. La mayoría de los inversores encuentran un culpable de esta tendencia tan marcadamente a la baja: Twitter. Sin embargo, arreglar la situación de la red social de la que Elon Musk es propietario, podría no ser suficiente para solventar la situación de los títulos del gigante de los vehículos eléctricos, según apuntan algunos expertos que creen que hay otros factores que entran en juego.

Las acciones han tenido una tendencia a la baja desde septiembre cuando el su CEO se hizo cargo de Twitter. Eso incluyó la venta de acciones propias con la preocupación añadida de los inversores de la compañía automotriz, por la preocupación de Musk en gestionar su nueva empresa. “A los inversores también les preocupan los informes de que Tesla podría estar experimentando una caída en la demanda de sus coches eléctricos producidos en su planta de Shanghái, China”, dice Jefferies en un informe.

Las acciones de Tesla ahora han bajado alrededor de un 11% durante la semana, y casi un 30% desde que la adquisición de Twitter por parte del empresario sudafricano, con un rendimiento por debajo del Nasdaq Composite en aproximadamente un 33% durante ese lapso temporal. “Ahora, los inversores esperan que Musk deje de tuitear tanto y que las cosas se calmen en su plataforma de redes sociales… Ese es el catalizador que quieren los alcistas de Tesla”, apuntan los expertos de Atlantic Capital

“Musk se dará cuenta de que atacar a su base de clientes de la izquierda está dañando la marca de Tesla y atenuará sus puntos de vista políticos”, escribía el cofundador de Future Fund Active y accionista de Tesla, Gary Black en Twitter el martes. También espera que Musk nombre pronto a un nuevo primer ejecutivo que lleve las riendas de la red social.

China: el catalizador a favor y en contra

Los temores en torno a la demanda china se han visto exacerbados por los confinamientos y otras medidas para detener la propagación del Covid. Tesla también redujo los precios para los clientes chinos, lo que, según algunos expertos, se hizo para estimular la demanda. Las acciones continuaron cayendo a pesar del informe de que los registros de seguros para los modelos 3 e Y de Tesla han tenido una tendencia al alza en lo que va del mes.

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“Los registros de seguros son un buen indicador de la demanda, pero también ha habido informes contradictorios de que Tesla planea reducir la producción en diciembre después de los envíos récord de noviembre desde sus instalaciones de Shanghái”, asegura JP Morgan. La fábrica de Tesla en China produjo más de 100.000 vehículos en noviembre, pero la compañía estaría planeando reducir la producción del Model Y en un 20% este mes.

No obstante, un último informe mostró que las matriculaciones de seguros para el Model Y y el Model 3 aumentaron alrededor del 10% desde la primera a la segunda semana de diciembre a casi 13.000 unidades. “Eso sí, esa señal positiva no parece satisfacer a los inversores, aunque los pensadores a largo plazo podrían interesarse en tener a Tesla en cartera”, comentan desde Atlantic Capital.

Con una relación precio-beneficio (PER) ahora por debajo de 50, según los resultados de los últimos 12 meses, y planes para aumentar la producción en un 50% o cerca de él anualmente, la relación precio/beneficio-crecimiento (PEG) de Tesla es ahora cerca de 1. “Ese podría ser el nivel que hace que los compradores regresen a la acción, pero que por ahora no se ve”, añaden desde Jefferies.

Una situación técnica difícil

No obstante, existen posibilidades de que esas acciones no le den a las acciones del gigante de los vehículos eléctricos el impulso que espera. El gráfico de acciones la firma de coches eléctricos continúa luciendo débil en Wall Street. Los analistas técnicos observan los patrones de los gráficos, las medias móviles y los niveles de resistencia como un atajo para comprender cómo se sienten los inversores acerca de una acción fundamentalmente y hacia dónde podría dirigirse la acción a corto plazo.

“Desde principios de noviembre, el gráfico de Tesla parece estar terminando un patrón de cabeza y hombro que suele ser una clara señal bajista”, explica Katie Stockton, analista de Fairlead Strategies. “Romper los 180 dólares hace aproximadamente un mes fue una señal para los analistas técnicos de que se avecinaba más dolor para los inversores en las acciones de Tesla... Las acciones tuvieron algo de soporte alrededor de 166 dólares, pero ahora están por debajo de ese nivel (…) La zona de soporte entre los 120 y 155 dólares desde finales de 2020 es lo siguiente que hay que vigilar”, añade por su parte el fundador de CappThesis y analista técnico, Frank Cappelleri.