Reunión de política monetaria

La Fed ejecuta una subida de tipos de 0,75 puntos para contener la inflación

El banco central endurece su política monetaria por cuarta reunión consecutiva para recuperar la estabilidad de precios al tiempo que señala un debilitamiento del panorama macroeconómico

La Reserva Federal (Fed) vuelve a elevar los tipos de interés por cuarta reunión consecutiva con una subida de 75 puntos básicos, o 0,75 puntos porcentuales, conforme a las previsiones de los expertos.  De este modo, la autoridad de EEUU completa el ajuste monetario más agresivo en décadas para intentar enfriar los niveles de inflación y eleva la tasa de referencia a un rango del 2,25%-2,5%, desde el nivel cero en que se encontraban en marzo. Se trata del nivel más alto del precio del dinero desde diciembre de 2018.

Con la crisis energética y la guerra de Ucrania como mar de fondo, ya en marzo, el banco central subió en 25 puntos básicos (Pb) los tipos para el área dólar y los volvió a elevar en 50 Pb en mayo para rematar con una subida de 0,75 puntos en junio, por encima de lo previsto y su mayor movimiento desde 1994 con Alan Greenspan como gobernador. 

A la espera de los matices de Powell

Ahora repite la cuantía del alza de tipos en julio con lo que eleva el endurecimiento monetario a los 225 puntos básicos en solo cuatro meses. Los inversores estarán atentos a las pistas que dé el gobernador Jerome Powell en su rueda de prensa sobre qué hará tras el verano, cuando se espera que los indicadores de inflación comiencen a suavizarse y los de crecimiento muestren un deterioro que ha comenzado a fraguarse este último trimestre.

Por el momento, el banco central comienza a detectar una desaceleración. "Los indicadores recientes de gasto y producción se han suavizado. No obstante, la creación de puestos de trabajo ha sido sólida en los últimos meses y la tasa de desempleo se ha mantenido baja. La inflación sigue siendo elevada, lo que refleja los desequilibrios de la oferta y la demanda relacionados con la pandemia, el aumento de los precios de los alimentos y la energía y presiones de precios más amplias", señala en su comunicado.

El consejo ejecutivo de gobernadores ha tomado la decisión por unanimidad y asegura que seguirá vigilando los datos para adaptarse al nuevo entorno. "El Comité estaría preparado para ajustar la postura de la política monetaria según corresponda si surgen riesgos que podrían impedir el logro de los objetivos del Comité. Las evaluaciones del Comité tendrán en cuenta una amplia gama de información, incluidas lecturas sobre salud pública, condiciones del mercado laboral, presiones inflacionarias y expectativas de inflación, y desarrollos financieros e internacionales", concluye.

Por el momento, los últimos datos publicados por la estadística de Washington no hacen pensar en que nada haya cambiado. El aumento de la  inflación se situó en el 9,1% interanual en junio, su nivel más alto desde principios de los años 80. El guarismo contrasta con el objetivo de la Reserva Federal de mantenerlo alrededor del 2%, aunque ajustó ese objetivo en 2020. En junio, la tasa de paro se mantuvo en el 3,6%, cerca del pleno empleo. Pero la inflación, incluso según la referencia de gasto del consumo personal básico de la Fed, que estaba en 4,7% en mayo, está lejos del objetivo.

Mostrar comentarios