Por encima de los 125 dólares

¿Cuál es el límite del petróleo? Su precio dice que la inflación no ha tocado techo

El coste del barril de crudo vuelve a repuntar ante el desajuste entre la oferta y la demanda que ha disparado el veto al petróleo ruso y su impacto en el IPC se agrava por la fortaleza del dólar. 

Los precios de los diferentes barriles de petróleo evidencian las restricciones del mercado.
Los precios de los diferentes barriles de petróleo evidencian las restricciones del mercado.
DPA vía Europa Press

Las previsiones sobre el petróleo para los próximos meses apuntan cada vez a un precio más alto. El último: 175 dólares el barril de Brent, que según el consejero delegado de JP Morgan, Jamie Dimon, se alcanzarán a finales de este año. En los  últimos días el coste del barril de referencia en Europa se ha consolidado por encima de los 120 dólares. La decisión de la OPEP de elevar su previsión de producción, no ha destensionado el mercado y su repunte ya roza el 60% desde enero. El precio del crudo, entre otras materias primas, ha disparado la inflación a nivel global y la continuidad de su escalada amenaza con bloquear los intentos de los bancos centrales, a través de subidas de tipos de interés, de frenar el avance de los precios.  

La nueva tendencia alcista  de los últimos días -tanto el Brent, como el WTI, la referencia en EEUU- apunta a nuevos máximos desde 2008, e incluso a un récord histórico. El barril de Brent se ha revalorizado casi un 20% en apenas un mes y vuelve a superar los 126 dólares, frente a los 78 dólares a los que cotizaba el barril en el inicio de 2022. Hace un año, con la demanda aún condicionada por las restricciones por la Covid, el coste era aún menor, próximo a los 70 dólares. El barril de West Texas Intermediate (WTI) ha seguido una tendencia similar: cotiza próximo a los 124 dólares tras un encarecimiento del 62% en el año, . 

El incremento de los precios del petróleo responde a un desajuste entre la oferta y la demanda que se inició tras la pandemia y se agravó ante la invasión rusa de Ucrania: el nivel de producción es inferior al de consumo. En abril y mayo, el mercado de petróleo logró cierta moderación, se mantuvo próximo a los 100 dólares, gracias a la política de Covid cero de China, que obligó a estrictos confinamientos y relajó el consumo a nivel global. Sin embargo, la reapertura añadió presión a la demanda coincidiendo con la decisión de la Unión Europea de vetar las compras de petróleo ruso, aunque con matices, como respuesta a su ofensiva en Ucrania.

Las sanciones de Occidente a Rusia han sido un detonante, pero la escalada del petróleo comenzó antes de dispararse la tensión en Europa del Este. Antonio Castelo, analista de iBroker, apunta a las "menores inversiones en un sector destinado por los políticos de todo el mundo a verse reducido por su apuesta por las energías renovables", lo que ha limitado la producción. La oferta se reduce aún más con el veto a Rusia, uno de los mayores productores a nivel internacional y, sobre todo, hasta ahora el principal proveedor europeo. Esta dependencia de la UE a aplicar el embargo con tiempo, casi tres meses después de la invasión rusa de Ucrania, y con límites. En concreto, quedó al margen del embargo el crudo ruso transportado a Hungría, República Checa y Eslovaquia por oleoducto.

Como alternativa Occidente busca nuevos socios a quienes comprar petróleo, entre ellos países hasta ahora vetados como Venezuela o Irán, aunque la oferta global sigue siendo limitada. El suministro de los países de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) es clave. Ante el desplome de la demanda  por la Covid-19 redujeron su producción y todavía registra un nivel inferior al de antes de la pandemia. 

En su última reunión, decidieron elevar su producción prevista para julio y agosto en un 50%. Sin embargo, la cantidad es insuficiente, 648.000 barriles diarios (bd) más cada día frente a los 400.000 previstos inicialmente que representan apenas un aumento del 1,6%. El precio del petróleo, lejos de moderarse, ha aumentado desde que se anunció esta decisión.

También pesan en contra las dudas sobre la capacidad cumplir con las expectativas de producción. El ministro de Energía e Infraestructura de Emiratos Árabes Unidos, Suhail al Mazrouei, reconoció que los países de la OPEP están produciendo 2,6 millones de barriles al día menos de los que deberían.

Hace dos años cotizaba en mínimos

Así, en más de dos años, el petróleo ha pasado de su mínimo histórico a rozar la cota de 130 dólares, un ritmo de subida tan rápido y vertical que no se veía desde el verano de 2008. Hace 14 años, en julio de 2008, el precio del Brent superó los 142 dólares, nivel inédito, ante una demanda también mayor que la oferta tras un proceso de recalentamiento de la economía. La situación dio inicio a la crisis financiera mundial. Además, en julio de 2008 el BCE también subió los tipos, entonces hasta el 4,25%, después de que la zona euro sufriera la inflación más elevada desde la creación del euro. El crecimiento de los precios actual duplica el ritmo del 4% registrado en junio de 2008.

Pese a que la dependencia del petróleo ahora es menor, con mayor parque de vehículos alternativos, capacidad de energías renovables y eficiencia en el consumo, la persistencia de los altos precios amenaza con presionar todavía más la inflación y hacer peligrar la recuperación económica. En el mes de mayo, el IPC en la zona euro se disparó a un nuevo récord (8,1%) por la energía, seguido por los precios de los alimentos. La presión que ejerce el precio del petróleo, así como otras materias primas, en el dato de IPC es mayor ante la fortaleza del dólar. El euro acumula una caída del 7% desde enero frente a la moneda estadounidense. Esto se traduce, por ejemplo, en que el barril de Brent de 125 dólares cuesta 118,8 euros al tipo de cambio actual, mientras que al cambio de principios de año equivale a 110,7 euros.

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