En la última semana

Santander y BBVA despliegan a la vez su recompra de acciones con 136 millones

Los dos bancos reactivan la compra de acciones propias en bolsa con la segunda fase de sus respectivos programas con un importe global de 5.200 millones de euros que comenzaron a finales de 2021-

Torres y Botín presiden los dos mayores bancos españoles.
Torres y Botín presiden los dos mayores bancos españoles.
L. I.

No es fácil recordar la última vez que dos grandes empresas del Ibex 35 se pusieron a recomprar acciones propias a la vez en bolsa. Desde finales del pasado ejercicio, BBVA, sobre todo, y Santander, en menor medida, están desplegando sendos programas de autocartera valorados en 5.200 millones de euros. Durante la última semana han reactivado una segunda fase de sus respectivos planes de autocartera por un importe conjunto de 136 millones de euros, según el desglose enviado a la CNMV este jueves.

De nuevo, el ritmo de una y otra entidad a la hora de adquirir sus propios títulos cotizados es muy distinto, tanto como la cuantía uno y otro van a destinar a este fin. Santander ya ha recomprado 36,2 millones de acciones tras invertir 112 millones de euros del 15 y el 23 de marzo, según la información enviada al supervisor. De este modo ya ha cubierto el 13% del total de 865 millones de euros que dijo iba a dedicar a este propósito. En la recta final de 2021 completó una primera recompra por ese mismo importe. En total, la entidad que preside Ana Botín invertirá 1.730 millones.

BBVA, por su parte, completó a principios de marzo el primer tramo de la recompra de acciones que inició a finales de noviembre con un importe objetivo de 1.500 millones de euros. JPMorgan fue el encargado de ejecutar estas operaciones por cuenta del banco que dirige Carlos Torres. Tras la celebración de la Junta de Accionistas del pasado 18 de marzo, la entidad ha retomado el resto de su plan por importe de otros 2.000 millones de euros.

Sin embargo, durante la primera semana, apenas ha conseguido adquirir 4,5 millones de acciones tras un desembolso de 24 millones de euros. En esta ocasión, el grupo ha cambiado de bróker con un encargo al banco de inversión Goldman Sachs, que está ejecutando en su nombre Kepler Cheuvreux, uno de los intermediarios que subcontrata para estas lides. De este modo, BBVA solo ha logrado acumular el 1,2% del total previsto en este nuevo tramo, según los datos enviados a CNMV.

Muerte a los scrips, ¿larga vida a las ampliaciones?

Las recompras de las dos grandes entidades financieras españolas han marcado el punto final a una década en la que ha reinado el deflacionario 'scrip' dividend, un invento surgido de la crisis de 2008 que mantenía la ilusión del accionista con pagos a través de ampliaciones de capital, es decir, con su propio dinero o a cambio de dilución. En el caso de los bancos, este tipo de dividendos en especie les permitía a la vez reforzar sus ratios de capital. Para una empresa suponía mantener ese dinero en caja sin coste.

Con el tiempo, muchas compañías comenzaron a realizar recompras de acciones -y amortizaciones posteriores- para compensar este efecto dilutivo. Adicionalmente, otras muchas comenzaron a restaurar los pagos en efectivo para evitar la fuga de más accionistas, una de las constantes en los últimos años en la bolsa española.

Las iniciativas de Santander y BBVA han contagiado también a Caixabank, que ha desempolvado su propio programa de recompra de títulos y prevé destinar hasta 2.300 millones de euros a drenar el número de acciones cotizadas. De esta maner, la troika bancaria española se sitúa así a la cabeza de Europa con cerca de 7.500 millones de euros en planes de autocartera.

Los efectos de la posterior eliminación de títulos son directos en forma de impulso en las cotizaciones pero también en cuanto a la mejora de sus múltiplos de valoración. Entre otros, el ratio de Beneficio por Acción (BPA) mejora con menos acciones a las que repartir el resultado. La buena noticia para el inversor en el Ibex 35 es que los tres bancos cotizan en el índice.

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