Tras los máximos del S&P 500

La sobredimensión tecnológica amenaza con una corrección a corto en Wall Street

Las bolsas estadounidenses siguen escoradas hacia el lado tecnológico, su punto fuerte en los últimos años, pero también representa una amenaza para los índices si las cuentas de resultados comienzan a soplar en contra.

Torres de Nasdaq en Times Square en Manhattan.
Torres de Nasdaq en Times Square en Manhattan.
Nasdaq vía L. I.

Los sectores de tecnología, servicios de comunicación y consumo discrecional contribuyeron con un 22,4% de puntos a la rentabilidad del 24,4% del índice S&P 500 en 2023. La concentración de mercado en Estados Unidos está siendo salvaje y, de hecho, las diez compañías de más peso representan ya un 32% del total del índice de referencia en Wall Street. Desde 2021 no se veía esta situación y por eso, algunos analistas de al otro lado del Atlántico piensan que en el corto plazo hay que empezar a moverse con cautela.

Un reciente informe de JP Morgan comenta cómo el calentamiento del consumo en Estados Unidos está reflejándose en la economía en general y de ahí la liquidez pivota hacia las bolsas. "Una muestra de la mejora de este sentimiento se observa en las solicitudes de hipotecas y la caída de 100 puntos básicos de los intereses de los préstamos hipotecarios a 30 años”, comentan estos analistas. “Las expectativas han mejorado, la renta variable se está calentando, pero fundamentalmente en un puñado de valores… La amplitud del mercado no está siendo saludable”, describe el equipo de expertos liderado por Michael Feroli.

Desde Ned Davis Research coinciden en esa lectura. La firma de análisis independiente sostiene que la mayoría de las ganancias relativas en la bolsa estadounidense se produjeron antes de junio, con su índice de crecimiento cíclico cotizando al alza frente a su índice de valor cíclico para cerrar el año. “El primer máximo histórico del S&P 500 en más de dos años se vio acompañado por un repunte del Cyclical Growth Index, que ahora cotiza a su nivel más alto frente al Cyclical Value Index desde febrero de 2022”, explica.

La tecnología y los servicios de comunicación, los dos sectores más rentables del año, han impulsado las tendencias sectoriales generales. Las empresas de servicios públicos y el sector inmobiliario, junto con los sectores de materias primas de energía y materiales, han sido los que peores resultados han obtenido hasta la fecha.

Con este contexto, desde NDR creen que se debería producir ya un ajuste y una rotación para que el movimiento actual sea mucho más estable de cara al largo plazo: "Para que los sectores de crecimiento mantengan su condición de líderes por segundo año consecutivo, las compañías con gran capitalización tecnológicas tendrán que rendir al menos en línea con el S&P 500… No fue así en 2022, cuando los servicios de comunicación, el consumo discrecional y la tecnología terminaron con las tres rentabilidades más bajas de todos los sectores", aseguran.

Demasiado atracón en el corto plazo

El S&P 500 ha subido un 2,6% en lo que va de año. Lo preocupante, para muchos expertos, es que dos valores representan el 48% de la subida del índice. Esta estadística por sí sola podría llevar a pensar que el mercado es vulnerable a una caída si esos dos valores flaquean. Lo que los números pasarían por alto es que la mayoría de las compañías cotizadas ya estarían en tendencia alcista.

Más del 75% de los valores del S&P 500 están por encima de sus medias móviles de 50 sesiones y el 70% por encima de las de 200 sesiones. Incluso entre los valores de pequeña capitalización, que han sufrido últimamente, el 67% está por encima de esos niveles de 50 días y el 65% por encima de las de 200 sesiones.

Hasta la fecha, las grandes tecnológicas han ganado un 6,9%, frente al 0,1% del índice S&P 500 excluyendo a estas empresas. “Si bien se ha alcanzado un máximo histórico relativo, también el índice está ya muy sobrecomprado, lo que hace menos probable que se repita la gran rentabilidad espectacular del año pasado”, aseguran desde NDR.

Cuando los sectores cíclicos de crecimiento empezaron a superar sus resultados a principios del año pasado, las lecturas de amplitud relativa a 50 y 200 sesiones se inclinaron rápidamente a favor de las grandes cotizadas. “El mercado no está en un tono en el que esto pueda sostenerse de manera rotunda en el corto plazo… Nuestros indicadores de sobrevaloración apuntan a que debería haber un ajuste del 5% al 10% en algún momento en los meses más próximos”, destacan en JP Morgan.

Con este contexto, actualmente, la lectura a 50 sesiones favorecería a los sectores cíclicos de crecimiento, pero la lectura a 200 sesiones no se habría confirmado. “Si la lectura de la media de 200 confirma lo que anticipa el indicado a 50 sesiones, que favorece al crecimiento, se apoyaría la continuación del liderazgo del sector de crecimiento en 2024, pero hay que esperar”, destacan desde NDR.

“Los inversores siempre deben estar atentos al estrechamiento de los mercados, ya que a menudo presagian máximos. La mayoría de los indicadores reflejan un panorama técnico más favorable de cara a un plazo más amplio. En el corto plazo, esa falta de amplitud de mercado y de mayor ponderación de los diez grandes va a penalizar, pero en el muy largo plazo ya se observa que el sesgo está cambiando y eso es más positivo”, concluyen

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