
La guerra comercial entre Estados Unidos y China vuelve a colarse directamente en los hogares de los estadounidenses con un nuevo incremento de aranceles a productos de uso común por hasta 200.000 millones de dólares. El presidente Donald Trump ha añadido más leña al fuego de las negociaciones al asegurar que Pekín ha roto los acuerdos que se habían firmado hasta la fecha.
Trump asegura que este incremento de las tasas repercutirá de forma positiva en su país, con un incremento de la recaudación en 100.000 millones de dólares (más de 89.000 millones de euros). Sin embargo, las medidas adoptadas por los dos gobiernos van a tener ya impacto sobre el PIB de la primera economía del mundo este año.
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