La invasión de Irak en 2003, el gobierno sectario iraquí y el caos de más de tres años de guerra en Siria fueron el caldo de cultivo que facilitó el avance del Estado Islámico, la organización yihadista que atemoriza a Oriente próximo y que ha conseguido, en un tiempo récord, autoproclamar su califato en Siria e Irak y destrozar las fronteras del acuerdo Sykes-Picot.
En junio de 2014, varios hombres armados, que ondeaban banderas negras y gritaban "Alá es grande" se hicieron con el control de la segunda ciudad iraquí, Mosul. Mientras el ejército iraquí huía ante el avance de los yihaditas, los terroristas se hicieron con el control de la ciudad sin apenas resistencias. El ejército iraquí abandonó a su suerte a los cientos de miles de personas que residían en Mosul, una actitud que evidenciaría la falta de capacidad operacional del ejército iraquí, a pesar del intento de EEUU de formar una unidad competitiva.
La huída del ejército iraquí precipitó la aparición en escena de "los hombres que se enfrentan a la muerte", traducción literal del Peshemergas, la fuerza militar kurda, que se está enfrentando cuerpo a cuerpo a los yihadistas.
El 29 de junio el Estado Islámico de Irak y el Levante declaró la instauración de un califato islámico y empezó a autodenominarse Estado Islámico. En un documento titulado Esta es la promesa de Alá y difundido a través de las redes sociales, el grupo informó de que sus líderes "han resuelto anunciar el establecimiento del califato islámico y la designación de un califa para todos los musulmanes", que será Abu Bakr al Bagdadi. La organización califica a Al Bagdadi como "el imán y califa para los musulmanes en todo el mundo".
La aparición en las portadas de los medios de comunicación de medio mundo de miles de yazidíes que escapaban de los islamistas y quedaron atrapados en el monte Sinjar hizo que EEUU decidieses intervenir, otra vez, en Oriente Próximo. No obstante, en esta ocasión el EEUU no intervendría solo en Irak y Siria, si no que lo haría con una coalición formada por más de 40 países, entre ellos Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Francia, Inglaterra, Alemania, Australia y Reino Unido. Sin embargo, la participación de los países
La participación de los países en la Coalición no ha sido por igual. Mientras algunos, como España descararían la participación militar otros como Australia o Canadá participan con soldados y fuerza aérea. A pesar de la relación conflictiva entre Irán y Estados Unidos, el primero, aunque no participa en la coalición, sí ayuda a detener el avance del IS. Teherán niega tener tropas de combate en Irak pero, sobre el terreno, los soldados iraníes luchan con el ejército iraquí, los kurdos y las milicias chiés. Precisamente Irán, juega un papel fundamental en Siria, donde controla la mayoría de las refinerías y apoya el régimen de Bashar Asad.
Es en Siria donde los yihadistas han instaurado la capital del califato, Raqqa. Los miembros del EI se pasean por las calles de la provincia norteña de Raqqa con sus armas, normalmente rifles de asalto kalashnikov o pistolas, mientras que los que no integran sus filas no tienen derecho a llevarlas. El grupo yihadista ejerce un control sobre todos los aspectos de la vida, con hombres y mujeres controladas por separado por las fuerzas de seguridad. La educación está basada en una estricta interpretación de la ley islámica. En este bastión, se han instalado además campos de entrenamiento militar para los chicos jóvenes.
La Coalición ha detenido el avance de los yihadistas en Irak donde cuenta con la colaboración del gobierno local. En Siria, la situación es distinta. La mala relación entre EEUU y el presidente Sirio Bashar al Assad, al que Obama ha acusado de matar a su población, impide una colaboración estrecha entre ambos países. Aún así, la coalición ha bombardeado varias posiciones de los yihadistas, cercana a Raqqa.Los yihadistas, la organización terrorista más rica del mundo
Secuestros, robos, donaciones privadas, venta de petróleo… El estado Islámico es considerado organización terrorista más rica del mundo. Este apelativo lo recibió a principios del mes de julio de 2014, tras tomar la ciudad de Mosul y robar el principal banco de la segunda ciudad más importante de Irak. Al parecer, los yihadistas se hicieron con un botín de 450 millones de dólares. No obstante, las actividades delictivas como hurtos, contrabando o venta de sustancias ilegales es solo una parte de su financiación.Su productora, su arma más letal
Tienen un ejército de combatientes, un arsenal de sofisticadas armas, controlan recursos y cuentan con productora audiovisual que distribuye contenido en inglés, alemán y francés. Probablemente su arma más valiosa.
Se trata de Al Hayat Media Center, el altavoz de los yihadistas, mediante el cual difunden mensajes en varios lenguajes occidentales en cualquier soporte: imagen, video, audio, twitter. El objetivo de sus mensajes son los extranjeros, aquellos que algún día podrían unirse a su causa.Más de 12.000 combatientes extranjeros en las filas de EI
Una de los aspectos más llamativos de Estado Islámico es su capacidad para reclutar a combatientes extranjeros. La web especializada en terrorismo SouganGorup ha elaborado un documento que analiza la participación de combatientes extranjeros en Siria. Calcula que son 12.000 el número de combatientes extranjeros que participan en el conflicto sirio, al tiempo que sostiene que el país árabe es un imán para los combatiente extranjeros.
Entre los extranjeros hay ciudadanos de alrededor de 81 países, muchos de ellos de Europa y Oriente Próximo. Indica que 3.000 combatientes proceden de países occidentales donde Reino Unido y Francia están a la cabeza, con 400 y 700 yihadistas respectivamente. El documento, publicado en el mes de junio, señala que los motivos que empujan a los extranjeros a unirse a 'guerra santa' son múltiples aunque hacer la yihad sigue siendo el principal.La brutalidad y las decapitaciones, su seña de identidad
El grupo yihadista ha dejado ver su sanguinaria huella. Ha mostrado la brutalidad de la que es capaz decapitando a varias víctimas hasta esta fecha, Peter Kassig es la último. La sombra del terror comenzó el 19 de agosto con la decapitación del periodista estadounidense James Foley.
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