Economía

Cómo puedo saber si me afecta la subida del salario mínimo interprofesional

El salario mínimo interprofesional subirá de nuevo en España, esta vez hasta los 1.000 euros mensuales. 

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Europa Press

Por primera vez en nuestro país, el salario mínimo interprofesional va a llegar a los 1.000 euros tal y como se anunció este pasado miércoles, aunque no cuenta con el apoyo ni de la patronal ni de la CEOE. Esta subida, que ha sido de 35 euros mensuales en comparación con la cifra anterior, va a afectar de diferentes manera a los trabajadores y empresarios. 

El grupo que más a notar esta subida salarial es aquel formado por los que ya cobran el salario mínimo. ¿Qué quiere decir? Pues que a partir de ahora la gente que estaba cobrando menos 965 euros al mes (calculados en cuatro pagas) y que no estén bajo ningún convenio colectivo verán como su nómina crece.

De todas formas, no es todos los casos este aumento será automático, ya que puede ser que un trabajador tenga un salario base menor de 965 euros pero que por extras o complementos extra salariales supere las cantidades del nuevo SMI. Así pues, la empresa no estaría obligada a aumentarle el sueldo. 

Sueldos y autónomos

En todos los casos en los que sí se pueda aplicar esta subida del salario mínimo interprofesional, el trabajador no tendrá que encargarse de nada ya que es la empresa quien tiene que encargarse automáticamente de adecuar los sueldos. Se calcula, desde el Gobierno, que la subida del salario mínimo repercutirá en un total de 1,8 millones de trabajadores en España. Los principales beneficiados serán mujeres asalariadas, trabajadores entre 16 y 24 años y empleados en el sector agrícola.

Un grupo de trabajadores que también va a notar el aumento del salario mínimo (y quizá no para bien) es el de los autónomos. Al aumentar el SMI, las cuotas a la Seguridad Social también suben ya que las bases de cotización mínimas se calculan según la cuantía del salario mínimo interprofesional.

Subir el salario mínimo, por otro lado, también implica aumentar la recaudación de la Seguridad Social lo que se traduce en un aumento del gasto en pensiones e, igualmente, un aumento en la cuantía de las ayudas y subsidios gestionados por el SEPE.

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