El gobierno belga ha tomado la decisión para ganar independencia energética en un contexto geopolítico "caótico", medida que va acompañada de un paquete de iniciativas para impulsar las energías renovables.
Tras el temblor, el centro de alerta del Pacífico había advertido de la posibilidad de una subida repentina del nivel del agua, especialmente en las prefecturas de Fukushima y Miyagi, las más cercanas al epicentro.
Las negociaciones entre Ucrania y Rusia no dan ningún resultado mientras el ejército ruso no cesa en el cerco a diferentes ciudades, entre ellas Kiev.
La anomalía registrada en el interruptor de generación, ubicado fuera del edificio, parece estar asociada a un cortocircuito en uno de los polos, aunque desde la central remarcan que la causa aún está por confirmar.
Los trabajos iniciados el jueves han logrado reparar una sección de la central, aunque la energía eléctrica fuera del emplazamiento sigue sin funcionar. La OIEA asegura que no hay riesgo.
Los generadores diésel de emergencia proporcionan energía de reserva en las instalaciones, ante la falta de electricidad. Por el momento, ya se ha logrado reparar una sección, según informa la OIEA.
"La línea de transmisión entre Mózir y Chernóbil tiene electricidad", ha dicho en relación a la ciudad bielorrusa que se encuentra a pocos kilómetros de la frontera, por lo que los expertos la han restaurado.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica, que lleva días advirtiendo del peligro, ha asegurado que esta situación viola un pilar esencial de la seguridad nuclear, el de mantener asegurado el suministro de luz.
El viceministro de Defensa de Rusia señala que "los nacionalistas ucranianos cometieron otra provocación extremadamente peligrosa. Atacaron la subestación y las líneas eléctricas que alimentan la planta".
El máximo responsable diplomático de Ucrania alertó sobre la peligrosa situación de la antigua central que, según el operador eléctrico que la abastece, se ha quedado completamente sin electricidad por la invasión.
"Las acciones militares están en marcha, por lo que no hay posibilidad de restaurar las líneas", ha indicado, al tiempo que ha agregado que la localidad de Slavutich ha quedado igualmente sin suministro eléctrico.
El director ejecutivo, que recordó que las centrales nucleares aportan un 25% de la electricidad en la UE, advirtió de que si no se modifican las políticas, ese porcentaje "bajará de forma importante" en el futuro.
La embajadora del país norteamericano en la ONU pide a la comunidad internacional que exijan al ejército ruso detener la invasión en Ucrania después de que tomar el control de las instalaciones de Zaporiyia.
Los representantes de la diplomacia de los integrantes del G7 han emitido un comunicado en el que exigen a Moscú que cese "de inmediato" su "asalto" al país vecino.
El Kremlin atribuye lo ocurrido a una operación de saboteadores para culpar a Moscú y denuncia una "enorme campaña de propaganda antirrusa". Los rusos controlan la instalación desde hace una semana.
"Esta es la primera vez que un Estado ataca una planta nuclear en funcionamiento. Esto está claramente prohibido por el Derecho Internacional", ha señalado la embajadora británica, Barbara Woodward.
Las autoridades ucranianas advierten de que "se está al borde de la mayor catástrofe provocada por el hombre en la historia".
Actualmente, la medición de la radiación es "actualmente normal", según afirmó el ministro ucraniano de Exteriores, Dimitro Kuleba, pero dijo que el ejército ruso la bombardea "desde todos los lados".
Los equipos de bomberos ucranianos trabajan en sofocarlo mientras desde el gobierno denuncian que es una "guerra de aniquilación" y que a las tropas rusas no les preocupan la seguridad nuclear.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, pidió a Europa que "despierte ya" ante el "terrorismo nuclear" de Rusia.
El pasado lunes, los ministros de Energía de los países de la UE acordaron en un consejo extraordinario celebrado en Bruselas "seguir de cerca la seguridad de las plantas de energía nuclear en Ucrania".
La Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) pidió el jueves "máxima moderación" para evitar cualquier daño a las instalaciones nucleares del país.
"Hemos hablado de la importancia de reducir la dependencia energética. Nuestros países están bien posicionados para liderar la transición verde y liderar con el ejemplo", ha explicado.
Aunque ha señalado que la CE prioriza las renovables y la electrificación, es verdad que ésta puede ser inviable o muy costosa en determinados sectores y actividades.
Quiere poner en marcha la construcción de seis reactores de nueva generación y que se estudien otros ocho antes de 2050, en virtud de un nuevo programa que supondría una capacidad total de 25 gigavatios.
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