Desde 40.000 euros

Así son las casas prefabricadas de cartón: sostenibles y 100% reciclables

Wikkelhouse es un proyecto colaborativo entre empresas chilenas y holandesas para crear las casas prefabricadas más ecológicas. Lo más curioso es el material que utiliza, ya que usan 24 capas de cartón.

Casas prefabricadas de cartón de Wikkelhouse.
Casas prefabricadas de cartón de Wikkelhouse.
Wikkelhouse.

Las casas prefabricadas no siempre se realizan con madera, hay quienes apuestan por otros materiales más resistentes como el acero el hormigón. A pesar de lo que pueda parecer, estos diseños pueden ser construidos con antelación para que luego solamente sea necesario instalarlos en el terreno elegido.

Sin embargo, también existen opciones totalmente sostenibles y reciclables, pero que no renuncian a la resistencia de la vivienda. La empresa chileno-holandesa Wikkelhouse ha decidido crear viviendas modulares fabricadas con cartón. Este material, aparentemente endeble, permite crear casas de lo más sólidas gracias a las 24 capas que envuelven el modelo. Además, se trata de un material reciclado, ya que lo obtienen de cajas de verduras, por lo que resulta tres veces más sostenible que otro tipo de construcciones.

Todo el proceso es sostenible, ya que cada capa está adherida con un pegamento ecológico y la superposición permite crear un gran aislamiento termo acústico, por lo que no solo estará protegido del clima sino también de los ruidos externos. Su ligereza, pesa aproximadamente 500 kg, aporta muchas otras ventajas como por ejemplo que no es necesaria la cimentación. Este proceso reduce el impacto medioambiental y la instalación en el terreno apenas lleva 24 horas. 

Por 40.000 euros

Los clientes pueden adquirir espacios adaptados a sus necesidades, ya que la empresa construye la vivienda a partir de segmentos de 5 metros cuadrados. Los interesados simplemente eligen cuántos de estos espacios necesitarán para crear su vivienda ideal y a partir de ahí establecen todas las estancias de la casa. Por lo general, las casas prefabricadas más básicas están formadas por un pequeño porche y hasta cinco segmentos donde se integran el salón-comedor con chimenea, la cocina, el baño y la habitación. Igualmente, cada usuario puede decidir si agrandar o empequeñecer el espacio. La vivienda también cuenta con la instalación eléctrica y varias ventanas en los laterales para mejor iluminación.

Según apuntan en su página web, desde el proceso de construcción hasta la entrega de llaves los clientes deben esperar unos 10 meses. Por el momento, solamente están disponibles en algunos países de Europa como Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Alemania, Francia, Reino Unido, Dinamarca, Noruega, Suecia y Chile, donde se fabrican.

El precio es variable, ya que se basa en la cantidad de segmentos que elija el cliente. La versión más sencilla, con tres segmentos, se vende desde 40.000 euros sin IVA, transporte ni instalación. La empresa apunta, en cambio, que la mayoría de casas que venden tienen más espacios y cuestan entre 50.000 y 85.000 euros. Además, su duración es de unos 50 años, aunque con un buen mantenimiento es posible que aguante más de 100. Al tratarse de módulos fabricados con cartón, están completamente aislados de la humedad y otros aspectos climáticos por una lámina impermeable, que debe cambiarse cada 25 años. Otra de las ventajas, que la hace aún más ecológica, es que una vez la vivienda es desechada es posible reciclarla al completo.

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