Preocupación por el marco jurídico

La construcción se recupera en Cataluña pero no satisface la demanda existente

Los promotores estiman que se empezarán a construir  14.000 nuevas viviendas en 2021, una cifra similar a la de 2019 pero inferior a las 25.000 que se necesitarían para satisfacer la demanda existente.

Barcelona
La obra nueva en Cataluña recuperará este año los niveles prepandémicos.
Unsplash

Los promotores estiman que este año se empezarán a construir en Cataluña unas 14.000 nuevas viviendas, una cifra similar a la del ejercicio 2019, previo a la pandemia, pero que se sitúa lejos de las 25.000 que se necesitarían para satisfacer la demanda existente.

En una entrevista con Efe, el presidente de la Asociación de Promotores de Cataluña (APCE), Xavier Vilajoana, explica que la crisis de la Covid "no ha tenido una excesiva afectación" en el sector, que espera pasar página y recuperar ya este 2021 los niveles de producción prepandemia.

En 2019 se iniciaron en Cataluña unas 14.500 viviendas, unas 3.000 más que en 2020, cuando la nueva producción alcanzó las 11.400 unidades, ya que la pandemia paralizó temporalmente la actividad constructora, como de otros muchos sectores, y "ralentizó" las decisiones de compra por la incertidumbre existente. "Pero no somos ni de lejos el sector más afectado", reconoce Vilajoana, que explica que la recuperación de la construcción residencial comenzó ya a finales del año pasado y se afianzará este 2021, cuando se espera igualar e incluso superar las cifras de producción de 2019.

"Confío en que estaremos sobre las 14.000 nuevas viviendas", señala el presidente de APCE, que detalla que solo en el primer trimestre del año se han comenzado 3.436 pisos, en su mayoría en la provincia de Barcelona (2.548), seguida de Girona (568), Tarragona (223) y Lleida (97).

Vilajoana, que es consejero delegado del grupo Euroconstruc, celebra la rápida recuperación de la producción de vivienda tras el bache de 2020, pero recuerda que las cifras siguen "lejos de lo que sería deseable" para dar respuesta a la demanda existente y el crecimiento esperado. "Los estudios que manejamos, y que tienen en cuenta el crecimiento vegetativo y natural de la población, etcétera, indican que se necesitarían unas 25.000 viviendas al año", indica el directivo, que subraya que "la gente necesita vivienda, quiere vivienda y demanda hay".

¿Por qué entonces no se construye más vivienda nueva? Vilajoana destaca, en primer lugar, que "el dinero es miedoso y necesita mucha estabilidad, y si alguna cosa no hemos tenido en los últimos años en este país es estabilidad". "Es evidente que esto frena algunas inversiones", asegura el presidente de los promotores catalanes, que alude también a "cambios normativos y legislativos" que no han ayudado en absoluto, como la norma aprobada por el Ayuntamiento de Barcelona que obliga a reservar el 30 % de las nuevas promociones residenciales o grandes rehabilitaciones a vivienda protegida.

"Si cambian las reglas de un partido a la media parte o a los veinte minutos es imposible planificar, hacer una estrategia y, en definitiva, es imposible hacer cualquier tipo de negocio, y el inmobiliario no es una excepción", lamenta Vilajoana. Asegura, en este sentido, que la nueva norma de Barcelona ha provocado una caída en picado de las solicitudes de nuevas licencias de construcción en la ciudad, donde en 2019 se iniciaron 11.000 nuevas viviendas y en 2020 unas 9.000. La mayoría de obras que se han comenzado este año corresponden a licencias solicitadas antes de la entrada en vigor de la normativa.

Tampoco juega a favor del sector, apunta el directivo, los sueldos que se pagan en España, pues el esfuerzo para la compra de una vivienda siempre se calcula respecto al salario medio, que en su opinión tendría que subir. "Mucha gente se va al mercado de alquiler, pero no porque prefiera el alquiler, sino porque se ve obligada. Si les dieras a escoger, escogería comprar", remarca Vilajoana.

"Este es un problema que se escapa del sector promotor", opina el constructor, que afirma que a todo ello se añade que las empresas están viviendo una inflación de costes de producción, causada principalmente por el encarecimiento de las materias primas, lo que está tensando la tesorería de las constructoras y poniendo en riesgo la viabilidad de algunas obras.

Xavier Vilajoana, que asumió la presidencia de APCE el pasado mes de mayo, se propone trabajar en este mandato para poner en valor la labor y la aportación del sector promotor a la sociedad y la economía, y para "fortalecer" la relación con las diferentes administraciones, para que lo vean como "un actor necesario para cumplir los objetivos de vivienda que necesita el país". 

Mostrar comentarios