Para la construcción de una vivienda

Así es la hipoteca autopromotor que permite comprar casas prefabricadas

La entidad concede entre el 80% y el 85% de la financiación, pero en vez de proporcionar todo el dinero de golpe lo hace en tres fases.

Casa prefabricada 'Passivhaus Z1' de Zest Architecture.
Casa prefabricada 'Passivhaus Z1' de Zest Architecture.
Bianca Schaub y Zheng Xu de Zest Architecture.

El precio de la vivienda sigue al alza. Según los últimos datos que aborda un estudio de Tinsa el precio de los inmuebles ha tenido un incremento del 21,3% desde la crisis financiera de 2008. De hecho, en este momento el precio medio de la vivienda en España es de 150.666 euros, aunque en algunas Comunidades Autónomas superan esa cifra: Comunidad de Madrid (248.843 euros), País Vasco (229.632 euros), Islas Baleares (227.835 euros) y Cataluña (201.742 euros).

Con este contexto obtener una casa y, por consiguiente, conseguir una hipoteca puede convertirse en una tarea sumamente complicada. No obstante, existen alternativas más baratas a las viviendas comunes: las casas prefabricadas.

Las casas modulares o prefabricadas son aquellas que están compuestas por bloques y se plantan directamente sobre un terreno, es decir, es una casa ya diseñada. Su precio oscila entre los 20.000 y 300.000 euros, todo depende de las características que queremos que tenga la vivienda. Asimismo, será necesario disponer de un terreno donde poder colocar el inmueble. ¿Y cómo puede financiarse? Al no ser una vivienda común, no se podrá hacer uso de una hipoteca corriente, pero como en cierto modo es construir una vivienda se puede solicitar la que se conoce como hipoteca autopromotor.

Una hipoteca particular

Según explica desde iAhorro, la hipoteca autopromotor es el préstamo que se le puede pedir al banco para la construcción de una vivienda. La entidad concede entre el 80% y el 85% de la financiación, pero en vez de proporcionar todo el dinero de golpe lo hace en tres fases: fase inicial o "suelo" (se entrega el mayor desembolso una vez aprobada la obra), fase de certificaciones (se entrega una vez que se muestren avances del proyecto) y fase fin de obra (se proporciona el 10% o el 20% restante para concluir la construcción del inmueble).

De esta forma, cuando se quiere usar una hipoteca autopromotor para una casa prefabricada el dinero de la fase inicial se destina para comprar el modelo elegido, la segunda para terminar de retocarlo y la tercera para llevarla al terreno y dejarla bien colocada.

Otra de las particularidades que tiene esta hipoteca es que cuenta con un periodo de carencia. Dicho de otra manera, durante los primeros años el propietario no tendrá que pagar la cuota mensual total de la hipoteca (préstamo más intereses), sino que tan solo tendrá que abonar los intereses. Esto le permite terminar la vivienda con tranquilidad y, después, empezar a pagar las mensualidades totales.

¿Puede valer para financiar una segunda residencia? Si se da el caso en el que una persona quiere construir una casa prefabricada en la playa para pasar sus vacaciones podrá hacerlo, pero la financiación que conseguirá será menor: el banco no le concederá más del 60% del precio de la vivienda, lo que significa que tendrá que aportar el 40% restante. Por lo tanto, si quiere construir una segunda residencia de 150.000 euros, por ejemplo, tendrá que aportar unos 60.000 euros, a los que habrá que añadir el precio del terreno que haya que adquirir. En definitiva, para conseguir una vivienda más económica se puede optar por una casa prefabricada y, para obtener financiación para construirla, se puede recurrir a una hipoteca autopromotor. Hacer números será clave para saber si saldrá rentable.

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