Trump acusa a Alemania de aprovecharse del euro (y tiene razón)

  • Las exportaciones alemanas subieron en 2016 un 1,2% respecto al año anterior, logrando un excedente comercial récord: 252.900 millones de euros.

    La semana pasada el equipo de Donald Trump acusó a Alemania de valerse de una moneda muy devaluada para obtener una ventaja sobre sus rivales comerciales.

Angela Merkel, canciller alemana, junto a Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión europea.
Angela Merkel, canciller alemana, junto a Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión europea.
L.Díaz

Las exportaciones alemanas lograron en 2016 un récord histórico. Los 252.900 millones de euros superaron ampliamente los 244.300 millones alcanzados en 2015, según los datos ofrecidos por la oficina federal de estadística germana, Destatis. Así, las exportaciones alemanas subieron en 2016 un 1,2% respecto al año anterior, hasta los 1,2075 billones de euros, y las importaciones se colocaron en 954.600 millones de euros, un 0,6% más respecto al año anterior.

Unas cifras que pueden ayudar a consolidar el discurso que está esgrimiendo la administración de Donald Trump: Alemania se aprovecha del euro. Que la moneda única tiene deficiencias ha sido objeto de discusión desde su nacimiento, hace ya quince años. No sobre si los precios son más o menos caros, sino sobre si hay ganadores y perdedores.

En 2002, año en el que entró en funcionamiento el euro, Alemania registró un superávit comercial de 132.771 millones de euros. Desde entonces casi ha duplicado esas cifras. Por su parte, España, que acostumbra a tener su balanza comercial en negativo, en el 2002 estaba en rojos con 42.419 millones de euros. En 2015 cerró con un déficit de 25.857 millones, pero fueron 2006, 2007 y 2008, cuando la diferencia entre exportaciones e importaciones fue mayor, por encima de los 90.000 millones.Estados Unidos acusa a Alemania de usar una divisa muy devaluada

La bonanza comercial de Alemania fue recriminada la semana pasada por Peter Navarro, director del Comité Nacional de Comercio, un organismo creado por Donald Trump. Aseguró en una entrevista en 'Financial Times' que Alemania se vale de una moneda "muy devaluada" para lograr ventajas competitivas.

Para Navarro, si Alemania continuase utilizando el marco, su valoración sería superior. Por lo que en la actualidad lo que hace es trabajar con un "marco alemán implícito". La baja cotización de la moneda -acabó el año con varias caídas que hacían pensar en la paridad con el dólar- le permite exportar al mundo a unos precios inferiores de los que lo haría una moneda propia.

Basa su argumentación en un problema conocido: la economía alemana es mejor que la del resto de países de la Unión Europea. Una perogrullada que tiene unas consecuencias negativas para el resto de miembros de la UE. El país teutón es más eficiente y productivo, por lo que pueden destinar su industria a especializarse en la tecnología, innovando y trabajando en frentes como la robótica, la ingeniería o su conocida industria automovilística. Por lo que se coloca varios pasos por delante del resto de algunos socios comunitarios. El inconveniente es que el resto de países de la UE deben competir con Alemania.

Con la misma moneda, pero peores productos, es difícil que países como España, Portugal o Grecia logren equilibrar sus balanzas comerciales. Que las importaciones -compras- sean superiores a las exportaciones -ventas- refleja un problema de competitividad y productividad, pero también significa que el país tendrá que endeudarse para hacer frente a los pagos.

Alemania es el tercer país que más exporta a nivel mundial, solo por detrás de China, fábrica del mundo, y de Estados Unidos. Aunque si se juntan los miembros de la Unión Europea, Estados Unidos cae al tercer puesto, según datos de Eurostat. Sí que es cierto que la mayoría de operaciones comerciales de los 28 miembros se producen entre sí, gracias a las ventajas existentes.Alemania incumple la normativa

Además de beneficiarse de la moneda común, Alemania se salta reiteradamente  el llamado Procedimiento de Desequilibrios Macroeconómicos (PDM). Los germanos tienen desde 2010 de un superávit comercial y por cuenta corriente con cifras superiores al 6%. El PDM  prevé multas de hasta el 0,1% del PIB para estos casos.

Suponen casi el 40% del PIB, por lo que su economía es altamente dependiente de las exportaciones. El modelo alemán muestra altas tasas de ahorro y bajo consumo privado. Ya el año pasado el Instituto Alemán para la Investigación Económica presentó un informe en el que señalaba la escasa inversión en infraestructuras que llevan a cabo las autoridades.

El país presidido por Angela Merkel ha exigido apretarse el cinturón a todas las economías maltrechas por la crisis. A pesar de que la recesión que vivían podía haberse solventado con políticas fiscales más laxas. Incluso ahora, con un crecimiento más o menos sostenido, Alemania se opone a gastar más. Los intentos de impulsar una política fiscal expansiva han sido infructuosos.

[Alemania incumple reiteradamente el PDM al no invertir lo que debería y nunca ha sido multada]

Aun así, Alemania ve inconvenientes en ciertos puntos de la existencia de una moneda única. En especial por las políticas monetarias del Banco Central Europeo (BCE), que han estimulado el crédito bajando los tipos de interés. Una medida que el gobierno alemán no ha visto nunca con buenos ojos, ya que perjudica a los ahorradores alemanes, que ven como sus cuentas obtienen menos beneficios.Los premios Nobel que piensan como Trump

Desde el mundo académico la crítica hacia al euro ha sido liderada por el Nobel de Economía Joseph Stiglitz, que ha atacado la moneda única con insistencia. Este economista estadounidense señaló en una reciente entrevista en 'El País' que "el euro fomentó la crisis y las desigualdades". Para el ganador del Nobel en 2001 la ortodoxia característica de las autoridades económicas europeas, como obligar a situar el déficit por debajo del 3%, sirvió para que "Los países ricos se hicieron más ricos y los pobres más pobres".

Stiglitz explicaba éstas ideas en su obra "El euro. Cómo la moneda común amenaza el futuro de Europa". Llegando afirmar que "El euro nació defectuoso desde el principio" y que la única solución sería desarrollar instituciones europeas más solidarias. Si no se llevan a cabo ciertas reformas "es posible que haya que abandonar la moneda para salvar el proyecto europeo".

También el Premio Nobel de economía Paul Krugman se ha mostrado reacio a la hora de apoyar el euro. En varias ocasiones ha pedido a Grecia que dé un paso adelante y salga del euro. Esto podría permitir a los helenos devaluar su moneda para exportar sus productos, menos competitivos, pero más baratos. Aunque también es cierto que importar sería más costoso. Al tener que soportar la moneda única la receta asignada ha sido disminución de salarios y el recorte de puestos de trabajos, ya que no se tiene potestad para decidir sobre la divisa.Los ultra europeos también están en contra

Por último, recordar que las críticas al euro son también uno de los estandartes de los partidos eurófobos. Marine Le Pen, del Frente Nacional, ha basado su campaña en la salida de la Unión Europea y de la moneda única. Una idea que también barajan otros dirigentes populistas como el holandés Geert Wilders o Matteo Salvini de la Liga Norte italiana.

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