Nueva York vivió la pasada madrugada una de las noches más impactantes y sorprendentes del año. La Gala del Metropolitan Museum of Art (MET) reunió a los personajes más importantes del mundo de la moda, la música y el cine en una velada que tenía a la religión como hilo conductor. Este año, los looks han estado repletos de iconografía católica y celestial, dando lugar a modelos imposibles y combinaciones de lo más bizarras.
Las anfitrionas de este año eran la cantante Rihanna, la diseñadora Donatella Versace y la abogada Amal Clooney, y ninguna de las tres pasaron desapercibidas. Si bien fue la de Barbados la que acaparó todas las miradas con un look de 'papisa' confeccionado Maison Margiela y una mitra firmada por Stephen Jones.
Por su parte, la diseñadora italiana fue fiel a su estilo y se puso un vestido corto ceñido con un cinturón y una especie de capa en la falda y sus inseparables botas mosqueteras. Como no podía ser de otra manera, el modelo era de su propia marca, Versace, que también vistió a otro buen número de asistentes.
Amal Clooney fue la más discreta y elegante de las tres. Con un corpiño estampado de flores combinado con un pantalón azul noche y una espléndida capa que colgaba del corpiño deslumbró anoche con un estilismo creado por Richard Quinn. Fue acompañada de su esposo, el actor George Clooney.
Katy Perry
La cantante fue anfitriona la pasada edición de la gala y este año quería seguir teniendo su cuota de protagonismo. Para ello lució uno de los looks más atrevidos de la noche, con unas gigantes alas de ángel y un vestido corto en color tipo malla en dorado. Su pelo lo dejo suelto con su recién estrenado corte 'pixie'. El modelo era obra de Versace.
Madonna
Si hay una artista experta en incorporar la iconografía católica a su vestuario es Madonna. Durante años ha jugado con los límites de la religión en sus giras y anoche no defraudó con uno de los looks más sorprendentes. Acompañada del diseñador Jean Paul Gaultier, quien firmaba su vestuario, la estrella del pop fue una especie de virgen de luto con dos impresionantes trenzas y corona.
Sarah Jessica Parker
Por una vez, una de las actrices con más gusto y sentido de la moda de Hollywood se atrevió a llamar la atención con un espectacular vestido de Dolce&Gabbana con una enorme corona que le hacía parecer una faraona. El dorado y el rojo, los colores predominantes.
Cara Delavingne
La modelo y actriz fue de las más osadas al combinar las trasnparencias con una corona de la que colgaban cuentas que le tapaban prácticamente el rostro. Cara Delavingne iba vestida de Dior con un diseño tipo red que dejaba al descubierto buena parte de su anatomía.
Cardi B
La rapera estadounidense dejó a todos boquiabiertos con su vestido de Moschino con el que quiso emular a la Virgen María, pero trayéndola al siglo XXI. El despampanante escote y las aberturas laterales del vestido fueron quizá demasiado excesivos.
Zendaya
Una joven Juana de Arco hizo su acto de presencia en la Gala del MET con un espectacular vestido tipo malla en plateado y un nuevo corte de pelo en color naranja. La cantante Zendaya rindió homenaje a la anfitriona Donatella con un diseño de la casa Versace que fue de los más comentados de la noche.
Jennifer López
Dentro de su llamativo estilismo, la cantante y actriz fue de las más elegantes de la noche con un modelo de Balmain que dejaba buena parte de su trabajada anatomía al descubierto. La malla del vestido y la cruz del pecho simbolizaban a los guerreros de las Cruzadas cristianas. Fue acompañada de su novio, el jugador de béisbol Alex Rodríguez.
Kate Bosworth
Al igual que JLo, la actriz dejó claro de qué iba la noche recreando a una pura Virgen María, llena de luz y pulcritud, pero dejando un destello de elegancia que otras no lograron. La creación, obra de Oscar de la Renta, era sencillamente un 10.
Anne Hathaway
En este caso, vimos recreada la pasión de Cristo de una forma muy sutil. Un voluminoso vestido de color rojo, que como no podía ser de otra manera firmaba Valentino, que iba tocado con una particular corona de espinas.
Rita Ora
El tul era el protagonista del impresionante vestido de la cantante kosovar, que impresionó con su larga cola y los sutiles bordados sobre el color negro del tul. La corona negra complementó un deslumbrante look que firmaba Prada. Si algo desentonaba era el bolsito amarillo que llevó.
Y por último... Jesucristo
En esta religiosa gala no podía faltar Jesucristo. Y allí fue Jared Leto para darle su particular homenaje vestido como un auténtico rey -con corona y estola, incluso- por Gucci. Su apariencia habitual ya hizo el resto y su look fue de cine.
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